martes, 30 de agosto de 2011

0 ÍNDICE del curso bíblico: LA VIDA ES TU PALABRA

“ L A   V I D A   E S   T U   P A L A B R A ”
Estudio  sistemático  de  la  Biblia

 
A partir de los libros de la CLAR (C. Mesters…): “Tu Palabra es Vida” (años ’90). Resumen: PR.
“CLAR” es Consejo Latinoamericano de Religiosos/as.


CONTENIDO
1.      Visión de los 7 folletos
2.      Contenido más detallado de cada folleto


  parte :  VISIÓN  DE  LOS  7 FOLLETOS.


         Nos proponemos, desde nuestra realidad, recorrer toda la Biblia para entender mejor como “La vida es Palabra de Dios”. A cada uno de los 7 pasos corresponderá un folleto distinto.

  1. Introducción: Lectura popular de la Biblia: 13 temas con guías y comentarios.
̵            Presentación.
̵            El éxodo como clave de lectura.
̵            Las 8 etapas de la historia del Pueblo de Dios.

  1. La formación de un Pueblo Nuevo: 18 temas (Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué y Jueces).
Todo Pueblo está marcado por una variedad de culturas y etnias donde Dios se revela como liberador.

  1. Lectura profética de la Historia: 23 temas (de Samuel hasta Jesús).
La Comunidad nos ayuda a hacer un análisis crítico de la realidad y a construir juntos un proyecto de vida.

  1. Sabiduría y poesía del Pueblo: 23 temas (sobre los libros sapienciales).
Identificándonos con nuestras raíces y nuestra religiosidad, aprendemos a defender nuestra identidad.

  1. Seguir a Jesús desde los Evangelios: 22 temas (sobre los Evangelios).
El Reino de Dios es nuestra meta y nuestra labor común, como seguimiento de Jesús.

  1. El testimonio de las primeras Comunidades Cristianas: 22 temas (Hechos y Cartas).
La Buena Noticia anima nuestra fe en la resurrección y nuestra lucha contra el poder de la muerte.

  1. El sueño del Pueblo es el sueño de Dios: 21 temas (Apocalipsis y Cartas).
Desde la obstinación y la fe de los pequeños, seguimos construyendo el Reino, hecho de justicia y de amor.






 parte :  L A   B I B L I A   E N   7   E T A P A S
A  partir  de  una  colección  de  libros  de  Carlos  Mesters  y  equipo.

Elaboración: Padre Pedro Pierre, 2010.

He aquí un estudio sistemático en 8 etapas (8 folletos) sobre una lectura popular de la toda la Biblia para grupos de sectores populares.


  1. PRESENTACIÓN

Presentación y 3 guías: Presentación popular de la Biblia. PR.
-          Primera parte y 6 guías: El éxodo como clave de lectura de toda la Biblia.
-          Segunda parte con 8 guías: Las 8 etapas de la Biblia.
-          Visión general de los 7 folletos.
Anexos


  1. LA FORMACIÓN DE UN PUEBLO NUEVO

̵            Estudios de los libros del Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué y Jueces
̵            Serie de 22 temas con sus guías y comentarios.
Anexos


3.  LECTURA PROFÉTICA DE LA HISTORIA

-          Presentación y temática
-          Las 5 etapas: De Samuel a Elías (6 temas). De Elías al Exilio (5 temas). Los Profetas durante el Exilio (5 temas). La Profecía después del Exilio (3 temas). La Profecía en el umbral del Nuevo Testamento (4 temas).
Anexos


4.  SABIDURÍA Y POESÍA DEL PUEBLO

-          Presentación
-          Los 8 pasos: Salmos, Proverbios, Job, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sirácides, Sabiduría, Novelas Populares.
Anexo


  1. SEGUIR A JESÚS DESDE LOS EVANGELIOS

-          Presentación
-          Las 5 partes
1.      Del anuncio de la buena nueva a los Evangelios escritos.
2.      El evangelio según Marcos.
3.      El evangelio según san Mateo.
4.      El evangelio de Lucas.
5.      El evangelio de Juan.
Anexo: La vida de Jesús en 5 pasos.


  1. EL TESTIMONIO DE LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS

Presentación.
1ª parte: Comunidad modelo.
2ª parte: La Palabra se abre camino.
3ª parte: Las Iglesias en la dispersión.
4ª parte: Las Iglesia en Europa.
5ª parte: Hasta los confines del mundo.
Anexos

  1. EL SUEÑO DEL PUEBLO ES EL SUEÑO DE DIOS

Presentación. Introducción al Apocalipsis de Juan.
En 4 partes
1.      Iglesia en discernimiento. Cartas católicas de Pedro y Judas.
2.      La Iglesia que se institucionaliza: Cartas Pastorales a Tito y Timoteo.
3.      Iglesia que vence por el amor: Cartas de Juan.
4.      Iglesia que celebra: Cartas a los Efesios y a los Hebreos.
Anexos


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Tel.: 086.94.53.62.


Folletos "LA VIDA ES TU PALABRA": 1 INTRODUCIÓN (Estudio de la Biblia)

L A   V I D A   E S   T U   P A L A B R A   Lectura  popular  de  la  Biblia
FOLLETO  1 :  INTRODUCCIÓN

 Quito, agosto 2010. PR.


CONTENIDO
-          Presentación y 3 guías: Presentación popular de la Biblia. PR.
-          Primera parte y 6 guías: El éxodo como clave de lectura de toda la Biblia.
-          Segunda parte con 8 guías: Las 8 etapas de la Biblia.
-          Visión general de los 7 folletos.
-          Anexos: 1. Panorama de la Biblia ayer, hoy y mañana. PR. 2. La Biblia es el libro sagrado del Pueblo de Jesús, C. Mesters. 3. Jesucristo es el Señor. PR.
-          Guías anteriores



 P R E S E N T A C I Ó N,  P R.


A. LA BIBLIA ES SÓLO UNA PARTE DE LA PALABRA DE DIOS
¿Dónde nos topamos con la Palabra de Dios?

1.   En el universo, por ser creación de Dios, o sea, en la naturaleza y las personas, porque tiene las huellas de Dios.
2.   En la naturaleza: la belleza de la creación es reflejo de Dios.
3.   En las personas, individualmente y colectivamente.
a).  Individualmente, porque somos ‘imagen y semejanza de Dios’:
-     En cada uno de nosotros: el milagro de cuerpo humano. ‘Somos imagen y semejanza de Dios’.
-     En cada uno de los demás, templo de Dios.
b).  Colectivamente, o sea en los grupos:
-     En la familia: el amor de la pareja y su vocación de dar vida. Por esta razón, el matrimonio es un sacramento, o sea, un signo de la presencia amorosa de Dios.
-     En las Organizaciones que promueven la vida, la fraternidad, la justicia, los DD.HH, el medio ambiente…
-     Los acontecimientos: la pobreza que no quiere Dios, la amistad que sí quiere Dios.
-     En los Pueblos, por su sabiduría. En nuestros mayores.
-     Más especialmente en el Pueblo de los Pobres.

4.   En las religiones
a).  Las religiones indígenas y afro americanas, porque la religión es la búsqueda de Dios que se deja encontrar.
b).  La religión cristiana, donde Dios buscó hacer alianza con un Pueblo pequeño.
-          La fe: acogida de Dios.
-          La oración: diálogo con Dios.
-          La Comunidad cristiana, o Iglesia: celebración de Jesús resucitado (NT, oración, sacramentos).

5.   La Biblia, historia de un Pueblo que se dejó guiar por Dios.

B. LOS 3 LIBROS QUE SOSTIENEN NUESTRA FE CRISTIANA

1.   Anteayer, está el primer libro: la Biblia
-          Abraham y Sara fueron los padres de nuestra fe. Buscaron a un Dios cercano y bueno y lo encontraron (Génesis 12). De ellos, provienen 3 religiones: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam (o religión musulmana).
-          Con Moisés, se hace realidad el proyecto de Dios: conformar un Pueblo libre (sin esclavitud), fraternal mediante una organización social igualitaria y creyente en Yahvé el Dios liberador de los pobres (Éxodo).
-          Jesús es el centro de nuestra fe porque es el enviado de Dios, el Profeta del Reino y el Señor resucitado. Es el rostro de Dios y el modelo de la Humanidad. El AT tiene que interpretarse a la luz de Jesús.

2.   Ayer, está el libro de los Santos
-          Los Santos fueron los que fueron fieles al proyecto del Reino.
-          María, en particular en su aparición como Nuestra Señora de Guadalupe, es la reina de los santos, por haber colaborado de la manera más estrecha con el proyecto de Dios al darnos en nuestra carne al Hijo de Dios y al haberlo acompañado hasta el nacimiento de la Iglesia.
-          San Juan Diego es el primer santo indígena latinoamericano, beatificado del 31 de julio de 2002 junto con San Juan 23, el Papa ‘bueno’ del Concilio.

3.   Hoy, están los Documentos de nuestra Iglesia
-          Los Documentos del CELAM son los más importantes para nosotros. ‘CELAM’ es el ‘Consejo Episcopal Latino Americano’. Gracias a este Consejo, nuestros obispos se reunieron en Medellín (Colombia, 1968), Puebla (México, 1979) y Santo Domingo (República Dominicana, 1992).
-          ‘Dios habla hoy’: Tal es el mayor significado de estos 3 documentos latinoamericanos de las reuniones anteriores.

C. UBICAR BIEN A LA BIBLIA

1.   La Biblia es primero la historia de un Pueblo pequeño y pobre que hizo la experiencia de Yahvé como Dios liberador de los pobres.
2.   La Biblia es una Palabra de Dios, con una particular importancia por haber Jesús confirmado esta presencia de Dios liberador de los pobres.
3.   La Biblia pasó a ser la referencia obligatoria (a leer en comunidad) para reconocer a Dios hoy.
4.   La Biblia (de anteayer) hacer parte de los 3 libros del cristiano, con el libro de los Santos (ayer) y el libro de los Documentos de la Iglesia Latinoamericana (con ellos, ‘Dios habla hoy’).

D. ¿CON QUÉ INTENCIONES DIOS NOS COMUNICA SU PALABRA?

1.      Darse a conocer como Padre y Madre, amigo y compañero en Jesús, fuerza invencible en el Espíritu.
2.      Dar a conocer su proyecto de felicidad sobre las personas, las organizaciones, la naturaleza, el cosmos, o sea, el Reino. Y poder entrar en él sin equivocarse. ‘El Reino es lo único absoluto’ (Pablo 6º). Esto nos anima a construirlo y destruir todo lo que lo destruye.
3.      Dar a conocer el sentido de la vida, la felicidad, el amor, el trabajo, la muerte…

E. NUESTRA MANERA PROPIA COMO POBRES DE LEER LA BIBLIA

1.      Reconociendo que fue escrita por un Pueblo de pobres.
2.      Identificándonos con ese Pueblo del Antiguo Testamento.
3.      Resaltando los acontecimientos históricos de aquella época de la historia del Pueblo de Jesús.
4.      Insistiendo en el aspecto humano de Jesús.
5.      Leyéndola en Comunidad.
6.      Relacionándola con la realidad de hoy.
7.      Revelando que Dios es el liberador de los pobres, ayer y hoy, organizándonos en Comunidad y Organizaciones Populares.
8.      Manifestando que todas las religiones contienen ‘palabras de Dios’.
9.      Recalcando que hoy, el Pueblo de los Pobres somos Palabra de Dios: Dios nos encarga revelar su rostro maternal, su nombre liberador y su proyecto de vida.

E. COMPROMISOS

1.      Continuar de leer personalmente la Biblia, pero no quedarse allí.
2.      Leerla en grupos y Comunidades: ¿Quién tiene Biblia entre los vecinos? Ayudémonos de folletos.
3.      Leerla en familia:
-     Antes de las comidas: ‘El pan de la Palabra’, 100 oraciones bíblicas para bendecir la comida.
-     En pareja: en particular de noche.
-     En familia, con los hijos: la oración en familia, en un altar llamativo,
-     En las novenas: relacionar siempre con la Biblia y la realidad.




 T R A B A J O S   D E   G R U P O S.


Grupo 1:
1.      ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Deuteronomio 30,11-16: ‘Mi palabra está en tu boca’.
2.      ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.      ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?


Grupo 2:
1.      ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Jeremías 1,4-10: ‘Pongo mi palabra en tu boca’.
2.      ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.      ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?


Grupo 3:
1.      ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Romanos 1,19-21: Por la creación podemos conocer a Dios.
2.      ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.      ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?



Primera  parte :  E L   É X O D O   E S   L A   C L A V E   D E   L E C T U R A  
D E   T O D A   L A   B I B L I A


OBJETIVO: Introducir en una lectura sistemática de la Biblia, partiendo de nuestra experiencia cotidiana. Nuestra vida es la experiencia de éxodos continuos.

MÉTODO: Poder utilizar los 7 folletos siguientes de la CLAR (Conferencia Latinoamericana de Religiosos).

1°. Con el Éxodo nació un Pueblo nuevo: 5 temas a lo largo de la Biblia.
Iluminados por la Biblia, descubrimos más fácilmente el rostro de Dios y sus llamados en nuestra vida.
2°. La formación de un Pueblo Nuevo: 18 temas (Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué y Jueces).
Todo Pueblo está marcado por una variedad de culturas y etnias donde Dios se revela como liberador.
3°. Lectura profética de la Historia: 23 temas (de Samuel hasta Jesús).
La Comunidad nos ayuda a hacer un análisis crítico de la realidad y a construir juntos un proyecto de vida.
4°. Sabiduría y poesía del Pueblo: 23 temas (sobre los libros sapienciales).
Identificándonos con nuestras raíces y nuestra religiosidad, aprendemos a defender nuestra identidad.
5°. Seguir a Jesús desde los Evangelios: 22 temas (sobre los Evangelios).
El Reino de Dios es nuestra meta y nuestra labor común, como seguimiento de Jesús.
6°. Vivir y anunciar la Palabra a la manera de las primeras Comunidades Cristianas: 22 temas (Hechos y Cartas).
La Buena Noticia anima nuestra fe en la resurrección y nuestra lucha contra el poder de la muerte.
7°. El sueño del Pueblo es el sueño de Dios: 21 temas (Apocalipsis y Cartas).
Desde la obstinación y la fe de los pequeños, seguimos construyendo el Reino, hecho de justicia y de amor.

            Les invitamos a recorrer estas 7 etapas de la Biblia mediante los 7 folletos que van a detallarlas más detenidamente. Cada folleto contiene guías de reuniones con su comentario respectivo. El título de esta colección se llama: ‘LA VIDA ES TU PALABRA’. ¡Suerte! Y gracias.


I N T R O D U C C I Ó N

            El éxodo de Moisés es el hecho que constituye el Pueblo hebreo. Es el hilo invisible que recorre y une a todos los demás acontecimientos del Pueblo de Moisés. Al mirar bien toda la Biblia podemos descubrir unos 5 éxodos más que van ritmando la historia del Pueblo de Dios.

    1. Con el primer éxodo nació un Pueblo nuevo
    2. La conquista de la Tierra Prometida se hizo a la luz del primer éxodo
    3. Para retomar su misión de profeta, Elías hizo su propio éxodo
    4. Los desterrados en Babilonia iniciaron un nuevo éxodo
    5. Jesús realizó el éxodo definitivo
    6. La vida de los cristianos es un éxodo permanente


Primer tema: CON EL PRIMER ÉXODO NACIÓ UN PUEBLO NUEVO

Mensaje: La luchas de liberación son el lugar de la revelación de Dios. Somos los herederos de la gesta de unos esclavos que salieron de Egipto con la ayuda de Moisés e hicieron en todo esto la experiencia de Dios.

1.   Contemos alguna experiencia de liberación o de cambio social de la que hemos sido participes
Palabra de Dios. Éxodo 3,1-22: La misión de Moisés.
2.   ¿Qué misión le confió Dios, con sus distintos pasos?
3.   ¿Qué conclusiones sacamos para nuestras luchas populares?

Comentario: Somos los continuadores de la gesta de Moisés
-          Moisés fue el organizador de un Pueblo libre, igualitario y creyente.
-          Las raíces de esta realización están en Abraham, nuestro padre en la fe.
-          La fe en Yahvé exige una organización correspondiente a lo que es: Comunidad de iguales en la diferencia.
-          La experiencia liberadora de la zarza ardiente es revelación de Dios que se manifiesta liberador en las luchas de liberación de los pobres organizados.
-          El largo proceso del éxodo: Libertad, alianza y organización igualitaria, en nombre de Yahvé.
-          Nos toca dar gracias por ser parte de esta experiencia; pero esto nos compromete a profundizarla y compartirla con  tantas personas y tantos Pueblos que anhelan una vida mejor.


Segundo tema: LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA A LA LUZ DEL ÉXODO

1.    ¿Tenemos casa propia? ¿Por qué no? En caso positivo, ¿cómo la hemos logrado?
Palabra de Dios. Josué 24,1-28: la reunión del Pueblo de Moisés en Siquem.
2.    ¿Cómo se repartieron la Tierra Prometida las tribus reunidas en Asamblea general?
3.    ¿Qué relación se puede hacer entre esta Asamblea y la Alianza sellada después de la salida de Egipto?
4.    ¿Qué criterios nos da este modo de repartir la tierra para ayudar a tener, cada familia, una casa o un terreno propios?

Comentario: La Biblia es un modelo de interpretación histórica
-          La Biblia es una lectura colectiva y religiosa de la historia del Pueblo hebreo. Esta experiencia nos ofrece una manera de leer nuestra propia historia e encauzar nuestra manera de vivir según el proyecto de Dios.
-          El Pueblo de Moisés miraba y releía, a la luz del pasado, los hechos importantes que le tocaba vivir.
-          El objetivo que querían alcanzar al meditar el éxodo, era lograr recrear la historia presente en la línea del mismo éxodo.
-          Mediante esta constante reinterpretación del éxodo, el Pueblo de Dios – o a lo menos un resto – fue cumpliendo poco a poco su misión: Manifestar colectivamente a un Dios liberador.
-          Para interpretar correctamente las luchas a emprender, hay que sentirse el mismo Pueblo que nació del éxodo.
-     Nos damos cuenta de que la vida actual ilumina la Biblia y que la Biblia ilumina la vida actual, en un proceso de incesante enriquecimiento.


Tercer tema: EL ÉXODO AYUDAR AL PROFETA ELÍAS A ACTUALIZAR SU MISIÓN

1.   ¿Qué personas de nuestro país y continente han sido perseguidas por defender al Pueblo de los pobres?
Palabra de Dios. 1° Reyes 19,1-18: La conversión del profeta Elías.
2.   ¿Qué hizo y qué le dijo Dios al profeta Elías para ayudarle a superar sus angustias?
3.   ¿Qué semejanzas encontramos entre la caminata emprendida por Elías y la peregrinación del Pueblo de Dios en el desierto del Sinaí?
4.   ¿De qué manera pueden ser las experiencias del Éxodo y de Elías nuestra brújula en momentos de crisis y oscuridad?

Comentario: La novedad de la ‘brisa suave’ como manifestación de Dios
-          Dios es siempre nuevo: su manifestación en el Sinaí es una de las maneras de comunicarse con los humanos.
-          El significado de la ‘brisa suave’ revela un proceso interior, provocado por un hecho llamativo que obliga a un cambio radical y permite una visión nueva de Dios y de la historia.
-          Se trata de una nueva experiencia de Dios: libre, sin necesidad de que nadie lo defienda, presente en su Pueblo, revelándose gratuitamente.
-          En esta experiencia, Elías encontró nuevo criterios para leer y entender el significado del éxodo para su situación del momento: Ser abierto a emprender un nuevo éxodo personal y con su Pueblo, por la misma presencia renovadora de Yahvé.


Cuarto tema: LOS DESTERRADOS DE BABILONIA INICIARON UN NUEVO ÉXODO

1.   En los últimos 10 años, ¿cuáles son los signos de despertar de los Pueblos indígenas?
Palabra de Dios. Isaías 52,1-12: ‘¡Despierta, despierta, levántate!’.
2.   ¿A quiénes iba dirigida la Buena Nueva que anunciaba el profeta?
3.   ¿Cómo la experiencia del éxodo devolvió el ánimo a los exiliados de Babilonia?
4.   Desde el pasado bíblico y el presente de nuestras luchas, ¿cómo nos vamos a motivar para construir un futuro mejor’

Comentario: Siempre el Pueblo de Dios surgió de nuevo.
-          De un momento a otros los hebreos perdieron todo lo que hacía su identidad y seguridad: una Tierra, un Templo y unos Líderes.
-          Conocieron sus raíces en la tierra de Abraham y emprendieron su ‘éxodo’: ‘Para Dios, nada es imposible’ (Lucas 1,37).
-          En tierra extraña, el Pueblo de Dios nació a un ‘ecumenismo increíble y valiente: el proyecto de Dios es para todos los Pueblos.
-          La nueva experiencia de Dios llevó al Pueblo a un gran avance cualitativo: una nueva creación es siempre posible. El éxodo es una experiencia permanente.
-          Este nos recuerda ‘la nueva Jerusalén’ (Apocalipsis 21,1-5): Saludaron el futuro que empezaba a nacer en un parto doloroso. El Pueblo de Dios reconoció que debía ser la buena Nueva de Dios para la humanidad y su Siervo sufriente y victorioso.


Quinto tema: JESÚS REALIZÓ EL ÉXODO DEFINITIVO

1.   ¿Qué cambios personales ha significado para nosotros y nosotras entrar a formar parte de una CEB?
2.   ¿Qué relación hacemos de todo esto con el Éxodo: liberación, alianza y organización igualitaria?
Palabra de Dios. Juan 6: Jesús es el nuevo ‘maná’.
3.   ¿Qué semejanzas encontramos en esta lectura y la experiencia del Éxodo?
4.   ¿Cómo nos motiva la Eucaristía para una nueva experiencia del Éxodo: liberación, alianza y organización comunitaria?

Comentario: El definitivo éxodo según Jesús
-          San Juan relaciona ‘los signos de Jesús’ con las fiestas judías. Estas fiestas estaban todas relacionadas con el éxodo. Jesús viene a cumplir las promesas del Antiguo Testamento, cuyo arranque es el éxodo.
-          Para el Pueblo hebreo, el ‘maná’ tenía una importancia particular. Fue el alimento regalado por Dios por 2 razones en el paso por el desierto. Por una parte sirvió para saciar el hambre del Pueblo y por otra elegir el compartir como método de resolver los problemas económicos.
-          Esa comida escasa, pero suficiente para las necesidades diarias de cada familia, fue la experiencia de la equidad para sobrevivir: Cada uno puede tener lo suficiente para continuar la marcha.
-          Jesús es el ‘nuevo maná’. Es el mejor regalo de Dios, el alimento que necesitamos para nuestro ‘éxodo’ en la tierra, construyendo el Reino de Dios, la nueva Tierra Prometida.
-          Jesús culminó el proceso del éxodo en su muerte y resurrección. Se trata de un éxodo que no puede fracasar, porque es signo del triunfo del proyecto de Dios.
-          Jesús nos abrió el camino de una nueva liberación, una ‘nueva y eterna’ alianza y un nuevo Pueblo en la igualdad. La semilla de esta realidad está en las Iglesias.
-          Si hoy falta el pan en muchos hogares y países, es porque unos acumulan, quitando lo que otros necesitan para vivir dignamente. Por esta razón hacen falta la libertad, la fe y proyectos socio-políticos de verdadera equidad.


Sexto tema: LA VIDA CRISTIANA ES UN ÉXODO PERMANENTE

1.   En medio de las persecuciones que sufrimos como CEBs, ¿qué éxodo liberador estamos experimentando?
Palabra de Dios. Apocalipsis 7: Un censo que incluye a todos y todas.
2.   ¿Cuáles eran las razones de la persecución por parte del imperio romano?
3.   ¿Qué semejanzas establecemos entre la situación de las primeras Comunidades y la experiencia del éxodo?
4.   ¿De qué maneras tenemos que seguir manifestando la experiencia del éxodo como Iglesia de la Pobres?

Comentario: Las primeras Comunidades cristianas actualizaron el éxodo para su época
-          La visión de los ‘144,000’ recuerda el recuento en el desierto, para organizarse en la igualdad.
-          El Pueblo de las Comunidades descubre su futuro en el espejo del pasado. La ‘marca de Dios’ (7,3) está para proteger la vida de los pequeños.
-          Los pequeños, los pobres, los humildes, los excluidos son llamados por Dios a presentarse unidos, organizados, creyentes y valientes para enfrentar el sistema de muerte que nos empobrece, nos domina y nos engaña.
-          Así podrán manifestar el éxodo de la humanidad: pasar de la esclavitud a la libertad, del individualismo a la solidaridad, de la muerte a la vida, de la desorganización al Reino.
-          El gentío inmenso que nadie podía contar representa a la humanidad entera, de ‘toda nación, raza y lengua’. Nadie es excluidos: Todos son llamados, cada uno por su camino.
-          El nuevo éxodo no es sólo el de la Comunidades cristianas – que somos el fermento del Reino - , sino también todos los Pueblos que han emprendido una vida nueva. Es hora de cumplir con esta misión.


Segunda  parte :  LAS  8  ETAPAS  DE  LA  BIBLIA


            He aquí una visión de toda la Biblia en unas 8 etapas que representan los momentos más importantes de la historia del Pueblo de Jesús. Van 8 guías de reuniones con su breve comentario correspondiente.

CONTENIDO
  1. La Biblia materializó el sueño de Dios
  2. En el éxodo Moisés puso en marcha el proyecto de Dios
  3. Los profetas convocaron al pueblo a rehacer la alianza: 1000-6 aC.
  4. La Palabra se hizo sabiduría para mantener vivas la armonía y fe del pueblo
  5. En Jesús la Palabra vino a confirmar el proyecto de Dios que es el Reino
  6. Las primeras comunidades cristianas nos legaron el proyecto de Jesús
  7. La extensión de la Iglesia por todo el mundo conocido
  8. La esperanza indestructible que nos sembraron las primeras comunidades


 Primera  etapa .  INTRODUCCIÓN :  LA  BIBLIA  MATERIALIZÓ  EL  SUEÑO  DE  DIOS.

‘En Cristo, Dios nos eligió antes de que creara el mundo para estar en su presencia santos y sin mancha’ (Efesios 1,4).

Es el libro del Génesis que nos explica el sentido del mundo, del ser humano, de la vida, del sufrimiento, de la muerte, de la felicidad. Fue escrito a partir del año 1000 antes de Cristo (aC).

Mensaje: Dios sueña para nosotros y nosotras un mundo de armonía.
  1. ¿Cuál es el mundo que soñamos y por el que luchamos?
Palabra de Dios. Génesis 2,4-25: El sueño de Dios.
  1. Según esta lectura, ¿cómo son el mundo y la humanidad que sueña Dios?
  2. ¿De qué maneras estamos haciendo realidad el sueño de Dios sobre el mundo y la humanidad?

Comentario. Esta armonía universal querida por Dios tiene distintas facetas:
-          Dios nos dio la naturaleza para ‘cuidarla y cultivarla’ (Génesis 2,15). Los bienes de la creación están para el bienestar de todos y todas según su necesidad: la meta es el compartir; el pecado está en la acumulación de bienes.
-          Dios nos hizo ‘a su imagen y semejanza’: de allí proviene nuestra dignidad. Como varones y mujeres somos diferentes pero iguales. De nuestra dignidad divina nacen todos nuestros derechos personales, colectivos, sociales, económicos, políticos. religiosos; el pecado está en el atropello a estos derechos.
-          Dios nos dio una inteligencia, una voluntad y un corazón para desarrollarlos al servicio de nuestra dignidad, del bienestar de nuestros hermanos y del crecimiento del proyecto de Dios. Debemos expresarnos en la verdad y el respeto mutuo; el pecado está en engañar y confundirnos.


 Segunda  etapa :  EN  EL  ÉXODO  MOISÉS  PUSO  EN  MARCHA  EL  PROYECTO  DE  DIOS.

‘Cuando Israel era joven, yo lo amé y de Egipto saqué a mi hijo’ (Oseas 11,1).

Esta época va de 1650 a 1000 antes de Cristo. Es el tiempo del Éxodo (liberación y travesía del desierto) y de los Jueces o Líderes del Pueblo de Moisés.

Mensaje: En un mismo tiempo, Dios confió una misión a Moisés y se reveló como ‘Yahvé’, o sea, el Dios liberador de los pobres que se organizan.
  1. ¿Qué descubrimos cuando nos organizamos?
Palabra de Dios. Éxodo 3,7-15: ‘He visto… Te envío… Soy Yahvé’.
  1. En esta lectura, ¿cuáles son las distintas actitudes y manifestaciones de Dios?
  2. ¿Qué mensajes y conclusiones sacamos para nosotros y nosotras?

Comentario. La misión de Moisés fue triple:
1.   Liberar a su Pueblo de la esclavitud de Egipto,
  1. Sellar una alianza con Dios y
  2. Poner en marcha una organización igualitaria, para desterrar la esclavitud.
De esta manera, Moisés y su Pueblo manifestaron quién es Yahvé, el Dios de ese Pueblo:
-     Dios es liberador de los pobres; tiene un proyecto de vida.
-     Dios es amigo y cercano; tiene un proyecto de fraternidad.
-     Dios es Padre y Madre; tiene un proyecto de igualdad.
En la fe celebramos esta presencia amorosa y liberadora de Dios. Como Pueblo de los Pobres, consiente, organizado y creyente, somos los encargados de hacer crecer el proyecto de Dios.

Tercera  etapa : 
 LOS  PROFETAS  CONVOCARON  AL  PUEBLO  A  REHACER  LA  ALIANZA: 1000-6 AC.

‘Cuanto más yo los llamaba, más se alejaban de mí. Pero yo los atraía con vínculos humanos y lazos de amor’ (Oseas 11,2 y 4).

            Por el año 1000 aC, en una situación de confusión, aparecieron los reyes: Saúl, David… cuya mayoría mal gobernó durante unos 5 siglos. La infidelidad de los reyes provocó el surgimiento de los Profetas para que no desapareciera el proyecto de Dios. Esta época de los reyes terminó con el destierro del Pueblo en un país extranjero, Babilonia.

Tema 3: LOS PROFETAS FUERON LOS GUARDIANES DEL PROYECTO DE DIOS

Mensaje: Al surgir los Profetas, Dios permitió que su proyecto, encarnado por los Jueces, siguiera adelante. Ellos fueron los guardianes del proyecto de Dios: Héroes de la libertad, pregoneros de la alianza y defensores de los pobres.
  1. En nuestros tiempos, ¿qué personas son los profetas de hoy? Expliquémonos.
Palabra de Dios. Jeremías 1,4-10: La misión de todo profeta.
  1. Según esta lectura, ¿cuál fue la misión que confió Dios al profeta Jeremías?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Comentario. ‘Centinela de la alianza’ fueron los profetas: Ellos nos preparan a entender el Reino de Dios.
-     Jeremías fue el profeta de la verdad.
-     Oseas fue el profeta de la ternura de Dios.
-     Amos fue el profeta de la justicia social.
-     Ezequiel fue el profeta de la esperanza.
-     Isaías fue el profeta del Mesías.
-     Débora fue una gran mujer profetiza, líder de su Pueblo.
-     Daniel fue el profeta del Reino de Dios.
Desde nuestro bautizo, Dios nos hizo ‘profetas, sacerdotes y obreros del Reino’. Ayudémonos a cumplir esta triple misión. También nuestras Comunidades han de ser ‘profecía viviente del Reino, sacerdocio en la religiosidad popular y ejemplos del Reinado de Dios’.


Cuarta etapa : 
 LA  PALABRA  SE  HIZO  SABIDURÍA  PARA  MANTENER  VIVAS  LA  ARMONÍA  Y  FE  DEL  PUEBLO.

‘La sabiduría que viene de arriba es recta y pacífica, capaz de comprender a los demás…’ (Santiago 3,17).

Las expresiones de sabiduría se extendieron a lo largo de toda la historia del Pueblo de Jesús. La época donde los sabios fueron más activos fue después del exilio (587-538 aC) hasta la llegada de Jesús. Fueron unas épocas en que el Pueblo tuvo que enfrentar muchas invasiones culturales y religiosas. Para ayudar al Pueblo a conservar su identidad y resistir estas invasiones, se fueron escribiendo los libros de Sabiduría, desde las prácticas y expresiones del mismo Pueblo. Los sabios fortalecieron la identidad y resistencia del pueblo

Mensaje: La sabiduría de Dios está escondida en la sabiduría del Pueblo. Identificándonos con nuestras raíces populares y nuestra religiosidad, aprenderemos a valorar nuestra sabiduría, a defender nuestra identidad y a resistir las invasiones culturales adversas a nuestra convivencia.
  1. Comuniquémonos unos proverbios, refranes, amorfinos, cuentos, símbolos, canciones… que reflejan nuestra sabiduría popular.
Palabra de Dios. Sirácides 24,1-29: Canto a la sabiduría.
  1. En esta lectura sobre la sabiduría, ¿cuáles la parte que más nos llama la atención? Expliquemos por qué.
  2. ¿Qué mensajes y conclusiones sacamos para nosotros y nosotras?

Comentario. En la Biblia la Sabiduría y Poesía del Pueblo de Dios se han unificado en 2 series de libros: los dichos ‘libros sapienciales’ y las ‘novelas populares’.
-     Los Libros Sapienciales. Se llaman ‘libros sapienciales’ porque nacieron en un ambiente donde se ‘cultivaba’ la sabiduría. Estos libros son 7: Job, los Salmos, Eclesiastés o Qohelet, el Cantar de los Cantares, la Sabiduría y Sirácides o Eclesiástico.
-     Los Libros Poéticos. Además de los libros sapienciales propiamente dichos, existe una serie de ‘Historias o Novelas Populares’, llenos de poesía y de sabiduría, que tiene su origen en el mismo ambiente. Son los 5 libros de Judit, Ester, Rut, Jonás y Tobías.
-     Curiosamente quiso Dios que en la Biblia apareciera la sabiduría de otros Pueblos. En el libro de los Proverbios, los especialistas encuentran textos de los libros de sabiduría de Egipto y de Arabia. Igual el libro de Job y de Jonás donde unos extranjeros enseñaron al profeta a rezar (1,5-6).
Todo esto es una invitación que hace Dios para que rescatemos nuestra propia sabiduría popular, los de los Indígenas y de los Negros. Así conservaremos nuestra alegría y seremos capaces de construir un futuro más digno y feliz.


Quinta  etapa : 
 EN  JESÚS  LA  PALABRA  VINO  A  CONFIRMAR  EL  PROYECTO  DE  DIOS  QUE  ES  EL  REINO.

‘Busquen primero el Reino de Dios; lo demás vendrá por añadidura’ (Mateo 6.33).

            Con la venida de Jesús, se confirma y purifica el proyecto de Dios que Jesús llamó ‘Reino de Dios’. Sabemos que Jesús vivió solamente unos 33 años y que los Evangelios se escribieron unos 50 años después de su muerte y resurrección. En los evangelios Jesús se manifestó como el profeta del Reino.

Mensaje: El Reino de Dios es nuestra meta y nuestra labor común, como seguimiento de Jesús. ‘Sólo el Reino es absoluto’ (Papa Pablo 6º).
  1. Digámonos, por una parte, dónde crece el Reino entre nosotros y, por otra, dónde se lo está destruyendo.
Palabra de Dios. Mateo 13,44-50: Dos comparaciones de Jesús para darnos a entender cómo es el Reino de Dios.
  1. ¿Por qué comparó Jesús el Reino a un tesoro, una perla y una red?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Comentarios. Jesús vino a inaugurar el Reino de Dios en su persona, sus palabras y sus hechos. Es la palabra que más ponen en su boca los evangelistas.
1.      Jesús tenía claro que el Reino era de los pobres (Lucas 6,20) y de los que optan por tener el espíritu de los pobres y asumir sus causas (Mateo 5,3). Ellos son los herederos y continuadores de este Reino (1 Corintios 1,22-29).
2.      La ley del Reino es el amor personal y colectivo (Juan 13,34 y 15,17). Solos los que se hacen servidores de los demás pueden entrar en él (Juan 13,6-17).
3.      El Reino tiene una triple dimensión: está en nosotros, entre nosotros y por manifestarse en su plenitud. Es una manera respetuosa de vivir consigo mismo, entre humanos, con la creación y con Dios:
-     valorándose personal y colectivamente; el Reino es dignidad,
-     compartiendo equitativamente los bienes de la creación: el Reino es justicia,
-     conviviendo como hermanos y hermanas; el Reino es fraternidad, y
-     celebrando su presencia en medio de nosotros; el Reino es belleza.
4.      El Reino está descrito en Apocalipsis como el triunfo de la una mujer - la Iglesia de los Pobres - sobre el mal (12,1-10) y como una ciudad de hermandad y alegría - la nueva sociedad cuya semilla somos nosotros - cuyo centro es Dios (21,1-8).
            El Reino somos nosotros cuando vivimos lo que inauguró Jesús, personal y colectivamente: ‘comenzando ya la fiesta que vendrá’.


Sexta  etapa : 
 LAS  PRIMERAS  COMUNIDADES  CRISTIANAS  NOS  LEGARON  EL  PROYECTO  DE  JESÚS.

‘Ustedes son una raza elegida, un reino de sacerdotes, un Pueblo que Dios hizo suyo para proclamar sus maravillas’
(1 Pedro 2,9-10).

            Las primeras Comunidades cristianas fueron el resto fiel que se conectaron con el proyecto de Dios iniciado por Moisés. Supieron reconocer en Jesús el enviado de Dios, el inaugurador de su Reino, el liberador de los pobres. Trataron por su medio de vivir de continuar la obra de Jesús. A lo largo de los siglos, la Iglesia nos transmitió este testimonio. Somos ahora nosotros y nosotras los encargados ye encargadas de pasarlo a las generaciones venideras.

Mensaje: Las primeras Comunidades cristianas nacieron en el gran Pueblo de los Pobres que supieron acoger el Reino. Hoy somos los herederos del proyecto de Dios, los protagonistas del Reino, los responsables de manifestar el rostro liberador de Dios.
  1. ¿Qué novedades hemos descubierto en nuestras Comunidades?
Palabra de Dios. Hechos 2,42-47: El testimonio de la Iglesia primitiva.
  1. Según esta lectura, ¿cómo vivían los primeros cristianos?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Comentario. Las primeras Comunidades Cristianos quedan para nosotros y nosotras el ejemplo permanente de lo que tenemos que vivir hoy como Iglesia de los Pobres.
-     La vida de fe. Son 3 los deberes de nuestra fe: la profundización de la Palabra de Dios, la participación en los sacramentos, la práctica de la oración personal y comunitaria, la celebración del crecimiento del Reino.
-     La vida de convivencia entre cristianos. Nuestro compromiso interno es fortalecer la unión, el compartir, la participación, la igualdad…
-     La vida de solidaridad con los demás. Tenemos que hacer nuestras las necesidades de los demás: organizándonos, luchamos por un proyecto de vida y contra todo proyecto de muerte, tanto en las personas como en las instituciones y estructuras.
-     La vida de comunión con la naturaleza. De la naturaleza venimos y dependemos para la vida, el alimento, la felicidad.
Es esa Iglesia viva que vino a fundar Jesús: somos sus miembros activos al servicio del bienestar y de la salvación de todos y todas.


 Séptima etapa :  LA  EXTENSIÓN  DE  LA  IGLESIA  POR  TODO  EL  MUNDO  CONOCIDO.

‘El Evangelio va creciendo y dando frutos por todas partes del mundo’ (Colosenses 1,6).

            A partir de los años 70 después de Cristo, los primeros cristianos fueron los encargados de comunicar la Buena Nueva del Reino a los Pueblos vecinos de Palestina. San Pablo fue el gran misionero de esta tarea. Sus numerosos escritos nos dejan el testimonio y el ejemplo que hay que continuar. San Pablo animó a los primeros cristianos a enfrentar los poderes de la muerte.

Mensaje: El imperio romano era, en tiempos de los primeros cristianos, el principal poder de muerte: sobrevivía mediante la esclavitud, los impuestos, la religión y la represión de todos los que se cuestionaban su orden injusto. Los cristianos encontraron en su fe la fuerza y el camino para enfrentar este imperio y derrotarlo.
  1. ¿Cómo se manifiestan hoy los poderes de la muerte entre nosotros y nosotras?
Palabra de Dios. Efesios 6,10-17: ‘No estamos enfrentando a las fuerzas oscuras de este mundo’.
  1. Según San Pablo, ¿cuáles eran las fuerzas de la muerte a combatir y las ‘armas’ a utilizar?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Comentario. Las cartas del Nuevo Testamento son el tesoro de la Iglesia primitiva que nos han legado a nosotros y nosotras. Estas cartas son principalmente las de San Pablo, pero también de Pedro, Juan, Santiago, Judas y algunos autores desconocidos.
            San Pablo se consideraba a sí mismo como el ‘Apóstol de los Gentiles’, o sea, de los Pueblos no judíos. Pedro se encargó principalmente el evangelizador de los Judíos, presentes no solamente en Palestina, sino también hasta en Roma, la capital del imperio.
            Hoy, continuamos nosotros de escribir nuevas cartas por nuestro mismo testimonio. Ya lo escribía San Pablo: ‘Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, escrita no con tinta, sino con el Espíritu vivo, carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos’ (2 Corintios 3,3). Esto nos anima a continuar en nuestras tareas, al servicio del proyecto de Dios.


Octava  etapa : 
 LA  ESPERANZA  INDESTRUCTIBLE  QUE  NOS  SEMBRARON  LAS  PRIMERAS  COMUNIDADES.

‘Por fin han llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios’ (Apocalipsis 12,10).

            La Biblia terminó de escribirse por el año 100, cuando se fueron muriendo los últimos apóstoles; había comenzado a escribirse unos 1000 años antes. Terminó así una etapa muy importante de la comunicación de la Palabra de Dios. De la misma manera que antes de la Biblia Dios se estaba comunicando a cada uno de los Pueblos del planeta, también después de escribirse la última página de la Biblia, Dios siguió comunicándose a toda la Humanidad y de múltiples maneras. De aquella época en adelante, la Biblia pasó a ser la referencia obligatoria para discernir la veracidad de las demás comunicaciones de Dios. Dios nos habla en toda la vida, pero de acuerdo a lo que nos escribió la Biblia. El Apocalipsis nos revela que el Reino de Dios tendrá la última palabra.

Mensaje: Con el Apocalipsis quedó sellada la revelación de la Palabra de Dios escrita por el Pueblo judío. Su testimonio es de esperanza. En medio de un sinnúmero de dificultades, los primeros cristianos nos quisieron dejar un último testimonio de esperanza: el Reino no se detiene; es más vencerá todos los imperios de la muerte.
  1. A corto plazo, ¿cuál es nuestra mayor esperanza?
Palabra de Dios. Apocalipsis 21,1-8: El cielo nuevo y la tierra nueva.
  1. En esta lectura, ¿cómo se nos está presentando el Reino de Dios?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Comentario. Esta página del Apocalipsis es, para nosotros y nosotras, de gran esperanza y motivación.
-     Es página de esperanza. Se nos describe el Reino de Dios parecido a una ciudad santa, o sea una Asamblea alrededor de Dios. Esta ciudad bella, fraternal, en paz y alegría es lo que soñamos. Allí han desaparecido el llanto, el dolor, la muerte. Todo esto, por una parte, lo estamos anhelando, y, por otra, comenzamos a gozarlo aunque sea parcialmente. ‘Hemos comenzado ya la fiesta que vendrá’.
-     Es página de motivación. Ese Reino es una promesa de Dios. Lo vamos a gozar mañana si hemos comenzado ya a construirlo por nuestra vida, nuestras Comunidades y nuestras luchas, con todos y todas los hombres y las mujeres de buena voluntad que entran en este proyecto de vida.
¡Ánimo en esta nuestra linda tarea de Comunidades Eclesiales de Base: Somos el nuevo Pueblo de los Pobres, la nueva Biblia, la manifestación verdadera del rostro de Dios! Esa es la misión que Dios nos confía. Sigamos unidos para lograrla mejor.


VISIÓN  GENERAL  DE  LOS  7  FOLLETOS.

            Nos proponemos, desde nuestra realidad, recorrer toda la Biblia, con los 7 pasos siguientes. A cada paso corresponderá un folleto distinto.

1.      Introducción: Lectura popular de la Biblia: 13 temas con guías y comentarios.
El éxodo como clave de lectura. Las 8 etapas de la historia del Pueblo de Dios.
2.      La formación de un Pueblo Nuevo: 18 temas (Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué y Jueces).
Todo Pueblo está marcado por una variedad de culturas y etnias donde Dios se revela como liberador.
3.      Lectura profética de la Historia: 23 temas (de Samuel hasta Jesús).
La Comunidad nos ayuda a hacer un análisis crítico de la realidad y a construir juntos un proyecto de vida.
4.      Sabiduría y poesía del Pueblo: 23 temas (sobre los libros sapienciales).
Identificándonos con nuestras raíces y nuestra religiosidad, aprendemos a defender nuestra identidad.
5.      Seguir a Jesús desde los Evangelios: 22 temas (sobre los Evangelios).
El Reino de Dios es nuestra meta y nuestra labor común, como seguimiento de Jesús.
6.      El testimonio de las primeras Comunidades Cristianas: 22 temas (Hechos y Cartas).
La Buena Noticia anima nuestra fe en la resurrección y nuestra lucha contra el poder de la muerte.
7.      El sueño del Pueblo es el sueño de Dios: 21 temas (Apocalipsis y Cartas).
Desde la obstinación y la fe de los pequeños, seguimos construyendo el Reino, hecho de justicia y de amor.




A N E X O S.

1. Panorama Bíblico: la Biblia ayer, hoy y mañana. PR.
2. La Biblia es el libro sagrado del Pueblo de Jesús. C. Mesters, Resumen PR.
3. Jesucristo es el Señor. PR.


 Anexo  1 .  PANORAMA  BÍBLICO :  LA  BIBLIA  AYER,  HOY  Y  MAÑANA. PR.

A. LA BIBLIA ES ‘PALABRA DE HOMBRES Y MUJERES’
Autores           60 personas guiadas por el Espíritu Santo. 70 libros en 2 partes (AT y NT).
El tema                       El pueblo hebreo hace la experiencia de Dios en su propia historia
Lugares           El medio Oriente en Asia: (ver mapa) Mesopotamia, Egipto y Palestina.
Fechas                        Se escribió desde 1.000 aC. En la época de David, hasta 100 dC. (muere el apóstol Juan).
Libros             - Históricos: Éxodo, Samuel, Reyes, Crónicas…
                        - Proféticos: Isaías, Jeremías, Ezequiel.
                        - Sapienciales o de sabiduría: Salmos, Génesis, Proverbios.
Abraham         Primer personaje de esta historia.

B. LA BIBLIA ES ‘PALABRA DE DIOS’ EN LOS ACONTECIMIENTOS
1850 aC          Las promesas con Abraham en Mesopotamia.
1250                Liberación de Egipto y alianza con Moisés.
1000                La tierra prometida con el rey David. Divisiones por los Reyes y fidelidad con los profetas.
Nota:               El Génesis comenzó a ser escrito alrededor del año 1000 y parte en el destierro (cap. 1).
  587                El destierro purifica la fe (50 años).
  538                Larga espera del Mesías con una nueva sabiduría. Nuevas colonizaciones a partir de 333 aC.
    63                Colonización romana (hasta 70 dC.).
     6 aC                       JESÚS nace en Belén, Palestina.
   27 dC                       Jesús predica y vive el Reino de Dios.
30                Muerte y resurrección de Jesús en Jerusalén. La Iglesia nace en el día de Pentecostés con la vida comunitaria, enseñanza y culto.
    50                Primeros escritos del Nuevo Testamento: las cartas de San Pablo.
    85                Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas.
  100                Evangelio, castas y Apocalipsis de San Juan.
Nota:               Los evangelios se escribieron más de 50 años después de la muerte de Jesús

C. LA BIBLIA ES PALABRA DE LA IGLESIA DE LOS POBRES

  1. Hay que vivir en Iglesia, es decir, compartir la fe, la experiencia y los valores del pueblo de Dios hoy y continuar siendo los obreros del proyecto de Dios.
  2. Hay que vivir como Iglesia de pobres: la Biblia pertenece a los pobres; ellos son los primeros destinatarios de la Buena Nueva de Dios.
  3. La Biblia está compartida por varias Iglesias. Es el libro:
-     Del cristiano y tenemos que leer, vivir y rezar la Biblia de la comunidad personal y comunitariamente: es la palabra de Dios.
-     De todas las iglesias cristianas: Romana, Ortodoxa (Medio Oriente y Rusia), Anglicana y Protestantes (Lutero, Calvino y Huss).

D. EL PROYECTO DE DIOS (Levítico 26, 3-13)

1.   Dijo Dios: ‘Si caminan según mis mandatos tendrán: alimentos suficientes, unión y crecimiento entre Uds., paz y libertad en su país, plena comunión conmigo’.
  1. Dijo Jesús: ‘Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y lo demás les vendrá por añadidura’ (Mateo 6, 33).
  2. Dijo San Juan: ‘Escribe que estas palabras son verdaderas y seguras’ (Apocalipsis 21, 5).

E. HOY NOSOTROS

Dios sigue escribiendo la Biblia hoy porque: su palabra, su Alianza, su Liberación continúan a través de nosotros, los pobres, Si somos unidos, fraternalmente y creyentes.
  1. Jesús nos ha dado su Espíritu para que seamos los obreros eficaces de su Reino, el servicio de los hombres de nuestro tiempo.
  2. Como Iglesia de los Pobres, nos unimos para: Hacer memoria de la fidelidad de Dios, celebrar la continuidad de su liberación, luchar con amor y esperanza para que su proyecto tenga éxito.

F. COMPROMISOS

-          Seamos personal y comunitariamente Palabra de Dios por nuestra manera de crear y vivir.
-          Seamos el Reinado de Dios al vivir juntos por la liberación, la fraternidad y la alianza con Dios, mediante una fe viva.
-          Juntos celebremos a Jesús resucitado en medio de no


 Anexo 2 :  L A  BIBLIA  ES  EL  LIBRO  SAGRADO  DEL  PUEBLO  DE  JESÚS.

A partir de un folleto de Carlos Mesters.

            La Biblia hace parte de los grandes libros religiosos de la historia de la Humanidad. Es también la historia de un Pueblo que hizo una experiencia particular de Dios y la escribió; Jesús es la cumbre de esta historia y revelación de Dios. Por otra parte es el fruto de un largo camino: unos 2000 años. Lo que llama la atención es la lectura que se hace de la fidelidad de Dios en mantener su alianza con este Pueblo a pesar de sus infidelidades. Es llamativo que Dios busca cómo revelar y hacer realidad su proyecto de vida, de amor y organización social para que la humanidad emprenda un camino de felicidad. Eso es el Reino por el que vino Jesús.
            Esta revelación de Dios y la realización de su proyecto continúan hoy con nosotros. Este Reinado de Dios ha sido inaugurado por Jesús, pero nos toca encarnarlo en nuestra vida personal y nuestra realidad actual. Para poder entenderlo bien, hay que conocer esta historia del Pueblo de Jesús y aceptar la invitación de Dios a entrar en su proyecto. Eso es posible sólo en Comunidad. Las Comunidades Eclesiales de Base son nuestra oportunidad ideal para poder entrar más en esta revelación de Dios y poder mejor participar activamente de este Reino que Dios nos ofrece. Pero también es necesario dejarnos guiar para conocer y comprender este libro de la Biblia. He aquí unas orientaciones.

A. LA BIBLIA ES UNO DE LOS LIBROS MAYORES DE LA HUMANIDAD

            Cuando abrimos la Biblia, estamos con el libro actualmente más leído de la humanidad. En ella, millones de seres humanos buscaron el sentido de la vida y del cosmos, y lo encontraron. Eso es posible porque los que escribieron la Biblia, nos cuenta cómo descubrieron y trataron de hacer realidad el secreto de Dios que ahí se nos revela: era su aporte para que podamos también nosotros ser felices de verdad.
            ¿Cómo entraremos en este secreto de Dios mediante la Biblia? No es tan fácil. Tomemos una comparación: podríamos comparar la Biblia a un coco. Esta fruta tiene una corteza espesa y dura en su parte interior que le permite proteger el agua que contiene. La Biblia es un libro que no cuenta una historia, la de un Pueblo. Pero es más que esto: nos invita a formar parte del Pueblo de Jesús para participar de su proyecto de felicidad. Si nos quedamos sólo en la superficie, no alcanzaremos el agua viva que esconde esta historia. Se necesita ir hasta el corazón de la misma y formar parte nosotros también de esta historia mediante nuestra participación activa en el nuevo Pueblo que Jesús formó, o sea, la Iglesia, en alguna de sus diversas expresiones.

B. LA BIBLIA ES, A LA VEZ, PALABRA DEL PUEBLO DE DIOS Y PALABRA DEL DIOS DE ESTE PUEBLO

            La escritura del libro de la Biblia es el resultado de una larga caminata iluminada por la fe. No es un libro que cayó del cielo. Más bien se parece a la fruta de un árbol que nace de una rama y de la sabia escondida en ella: la Biblia nació del árbol de la vida del Pueblo de Jesús. Es el fruto de un doble esfuerzo: del esfuerzo humano - las ramas - y del esfuerzo de Dios - la sabia.

  1. La Biblia es la palabra de un Pueblo
      La Biblia es la historia de un Pueblo concreto: la de los descendientes de Abraham; al principio, se llamaban los Hebreos y, más tarde, los Judíos. Ellos nos cuentan cómo vivieron a lo largo de unos 20 siglos: nos describen sus orígenes y peregrinaciones, sus costumbres y leyes, sus victorias y fracasos, sus creencias y experiencias religiosas… La Biblia fue escrita por hombres y mujeres como nosotros y nosotras. Pero, tenían una característica: formaron un Pueblo cuyo eje eran la fe en un Dios liberador y la igualdad como signo de esa fe. Al leer la Biblia hay que tomar en cuenta estos 2 aspectos: conocer a este Pueblo y conocer al Dios de este Pueblo. Así, conoceremos mejor cómo se organizó y cuál es la experiencia divina que nos transmite.

2.   La Biblia es la palabra del Dios de este Pueblo
      Después de decir ‘la Biblia es la historia de un Pueblo’, hay que decir que la Biblia es también ‘Palabra de Dios’. Dios quiso revelarse y expresarse por medio de la historia y palabras del Pueblo de Jesús. Su Palabra se encarnó oral y corporalmente en ese Pueblo: globalmente, la voz de ese Pueblo es voz de Dios, particularmente en la persona de Jesús que es fruto, a la vez, de este Pueblo y de Dios mismo. Jesús es la clave para entender la Biblia: se parece a una flor que se reconoce cuando se abre el capullo. Con Jesús, se nos abre el verdadero sentido de toda la Biblia y la lleva a su plenitud (Mateo 5,17), mediante su vida, su palabra, su muerte y su resurrección.
            Hay aquí una lección importante para nosotros: para conocer a Dios, tenemos que entrar a formar parte de ese mismo Pueblo creyente, en él que Dios se sigue revelando. Además, una vez en ese Pueblo, las otras 2 condiciones que nos permiten conocer el secreto de Dios son vivir la misma fe y la misma lucha por la justicia y la fraternidad.

C. LA BIBLIA ES EL LIBRO DE CAMINO DEL PUEBLO DE DIOS

  1. Los autores de la Biblia
      Mucha gente dio su colaboración para la memoria y la redacción de los 72 libros de la Biblia: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, reyes y campesinos, profetas y sacerdotes… Fueron gente de toda edad y condición. Pero todos tenían la misma característica: buscaban construirse en Pueblo libre, creyente y fraternal. Para manifestar su fe y quién era su Dios, optaron por organizarse en un Comunidad de hermanos y hermanas iguales.

2.   Las fechas de redacción de la Biblia
      La Biblia comenzó a escribirse por los años 1250 antes de Cristo (AC), cuando empezaron a asentarse en la Tierra Prometida, o sea, en Palestina. Se terminó de escribirse por los años 100 después de Cristo (DC), con la muerte de los apóstoles. Tenemos que decir también que la mayor parte de la Biblia fue escrita muchos años y, a veces, siglos después de los acontecimientos que relata. La Biblia salió de la memoria y de las vivencias del Pueblo de Dios que recordaba siempre su pasado. Se la escribió, por una parte, para no olvidarse de dónde venía, pero sobretodo, para saber adónde tenía que ir, a la luz del éxodo y de la Alianza del Sinaí.

3.   Los lugares en que nació la Biblia
      La Biblia fue escrita en los distintos lugares y países donde vivió el Pueblo de Dios. La mayor parte fue escrita en Palestina, el país de Jesús. Algunas partes del Antiguo Testamento fueron escritas en Babilonia (Asia) y en Egipto (África). Unas partes del Nuevo Testamento lo fueron en Grecia y en Roma (Europa). Esta riqueza de culturas presentes en la Biblia nos exige estudiarla detenidamente para poder captar su mensaje. Tenemos que hacer este trabajo personalmente, en familia y en pequeños grupos. Necesitamos también la ayuda de unos especialistas para confirmar y ampliar nuestros conocimientos.

4.   Los idiomas en que fue escrita la Biblia
      No todos los libros d la Biblia fueron escritos en el mismo idioma. La mayor parte del Antiguo Testamento fue escrita en hebreo que era la lengua hablada hasta el destierro, unos 500 años AC. Una parte de lo que se redactó después, lo fue en arameo, la lengua de Jesús, y otra parte en griego, lengua que impuso el general Alejandro Magno, por los años 150 AC. Por esa misma época, un grupo de unos 70 sabios, judíos radicados en Egipto, hizo de todo el Antiguo Testamento una traducción al griego, llamada ‘de los 70’.

5.   Los temas de la Biblia
      La Biblia es el libro de camino del Pueblo, su ‘diario’ de alguna manera. Por eso no habla de su vida y de todo lo que ocurre, lo bueno y lo malo. No nos comunica primero una doctrina sobre Dios, sino que, en esa su historia, Dios se le reveló como liberador y le comunicó su proyecto: ser su Pueblo para que ayude a la humanidad a encontrar el camino de felicidad que el mismo Dios le tiene preparado. Podríamos pensar en un gran álbum fotográfico, donde todo entra, pero que revelar la historia particular de esa persona o familia con sus opciones y su testimonio. La Biblia, hecha de historias, narraciones, novelas, poemas, oraciones, discursos, genealogías… contiene la sabiduría de todo un Pueblo que supo acoger a Dios y buscar vivir en fidelidad a su proyecto.
            Una constante de la Biblia es justamente esto: la referencia constante a la actitud liberadora de Dios en la vida y la historia de ese Pueblo. Se reveló con su protector. Hoy en la Biblia esta seguridad de que siempre es fiel y se manifiesta como aquel que lo ayuda liberase de todas sus esclavitudes. A ese amor de Dios, el Pueblo recapacitaba de sus infidelidades para volver a la convivencia fraterna, hasta dar nacimiento a Jesús.

D. JESÚS NOS TRAJO LA LLAVE QUE NOS ABRE EL SENTIDO DE LA BIBLIA

            En esta parte, vamos a entender como la esperanza de los pobres que nos va relatando la Biblia, se realizó plenamente en Jesús, y continúa hoy, en particular en las Comunidades Eclesiales de Base.

  1. Jesús es el Mesías esperado
      Para realizar la misión del Mesías, Dios no envió a cualquier, sino a su propio Hijo, Jesús. Su misión fue de confirmar a los pobres que él es ‘Dios con ellos’, trayéndoles la liberación definitiva y asegurándoles que el Reino de Dios es de ellos. Jesús fue el mayor profeta del Reino: anunció un cambio del corazón y de la manera de vivir en Comunidad, volviendo al proyecto de los orígenes. Para él, el Pueblo de Dios había de ser un Pueblo de hermanos y servidores del proyecto de Dios, o sea, una Comunidad de iguales en testimonio de Dios, y no una nación de opresores y oprimidos.
      Para hacernos entender bien claramente esta realidad, el mismo Jesús se hizo su primer y más fiel testigo: se hizo pobre y formó una Comunidad de pobres cuyas bases eran el compartir, el perdón y la fe liberadora. Con él, nacía la verdadera manera de hacer presente el eterno proyecto de Dios: un convivir de hermanos y hermanas iguales en comunión con Dios. Por esta razón, los grandes de su tiempo, ayudados por los romanos invasores, prefirieron eliminar a Jesús para conservar sus privilegios nacidos de la injusticia, y lo crucificaron. Pero, Jesús resucitó.
      La resurrección de Jesús demostró que Dios estaba con él y que su proyecto no podía fracasar. En Jesús, Dios seguía al lado de los pobres, confiando que ellos son el camino de una fe viva y de una organización social igualitaria. La resurrección de Jesús abrió a toda la humanidad la posibilidad de saber cuál es el proyecto de Dios y poder entrar en él sin riego a equivocarse. Los seguidores de Jesús son los seguidores de Dios que les acompaña y les espera al final del camino.

2.   Los primeros cristianos organizaron el proyecto de Dios
      La experiencia de la resurrección y el don del Espíritu Santo fue para los discípulos de Jesús la chispa que les lanzó en esta aventura de continuar la misión de Jesús. Tomaron conciencia que el proyecto de Dios pasaba por ellos. Y por su manera de vivir fueron ‘la carta viva de Cristo reconocida por todos los hombres’ (2 Corintios 3,3).
      Jesús trajo la llave para que le Pueblo de Dios entendiera el sentido del pasado y de su propio ejemplo. Se vio más claro el inicio definitivo del proyecto de Dios: su semilla en el llamado a Abraham, su crecimiento en el proyecto igualitario de Moisés, la confirmación de sus frutos en los profetas, su conservación en el ‘pequeño resto’ y su plena manifestación en Jesús: ya el Reino de Dios era una realidad.
      El Antiguo Testamento es el capullo del Reino de Dios, Jesús es la flor: los se completan. Luego le tocó a la Comunidad de los discípulos ser el fruto maduro. Su experiencia consta en el Nuevo Testamento. Así tenemos las pautas para seguir el camino abierto: somos los nuevos obreros de Reino de Dios.

3.   La primera Comunidad Eclesial de Base
      Para saber bien cómo actuó Jesús para dar a entender el proyecto de Dios y ponerlo en marcha, vamos a analizar el encuentro de Jesús con los 2 discípulos de Emaús (Lucas 24,13-35). En este acontecimiento, Jesús utilizó la Biblia no tanto para enriquecerlo con nuevas ideas, sino sobre todo para suscitar en los 2 discípulos un cambio radical: pasar del miedo al valor, de la desilusión a la esperanza, de la huida al convencimiento, de la separación a la Comunidad, en definitiva: de la muerte a la vida. Vamos los 4 pasos que guían la lectura e interpretación de la Biblia, según el mismo ejemplo de Jesús. Esto será también nuestro método de trabajo.

-          Primer paso: El tiempo de la amistad y la reflexión sobre la realidad. En esta aparición a los discípulos, primero Jesús supo crear un ambiente de diálogo abierto y amistad sincera. Con mucho tino, supo llevar a los discípulos a expresar sus problemas y preocupaciones del momento. Sacó a la luz la realidad de su vida personal hecha de tristeza, falsa esperanza y ceguera. Este paso de poder expresarse cómo se siente las cosas, sólo es posible en una situación de amistad verdadera y la pedagogía del diálogo progresivo.
            Esto es el primer desafío de nuestras reuniones: crear un ambiente de amistad sencilla y de diálogo respetuoso.

-          Segundo paso: El tiempo de la palabra desde la iluminación de la Biblia. En una segunda etapa, Jesús se puso a reflexionar la realidad con los discípulos, a la luz de la Biblia, que sí conocían. Esto les ayudó a interpretar los acontecimientos recién vividos y entender su significado. Con la ayuda del Antiguo Testamento lo que, para ellos era un fracaso: la pasión y la muerte de Jesús, el testimonio de las mujeres, pasaron a ser un triunfo y la culminación de todo un proyecto, el mismo proyecto de Dios. Descubrieron que los hechos no escapaban a Dios, sino que tenían su lógica propia. La misma Biblia les hizo reconocer su equivocación y el verdadero sentido de la realidad. Después de haber analizado bien la realidad, la Biblia les ayudó a comprenderla e interpretarla.
Este es nuestro segundo desafío: lograr descubrir, mediante la Biblia, cómo nuestra historia humana es una historia de liberación.

-          Tercer paso: El tiempo del compartir y del reconocimiento de la resurrección. Jesús y los 2 discípulos hablaron tan bien de su realidad, de los acontecimientos y de la Biblia que decidieron invitar a Jesús a casa. Jesús aceptó quedarse con ellos. Allí se dio un paso más, consecuencia de los anteriores: Jesús, con gestos y palabras sencillos de amistad, oración, compartir y comunión, los llevó a entender que esta experiencia de convivencia fuerte era presencia de la resurrección. Ellos mismos con Jesús, como primera Comunidad Eclesial de Base, eran la manifestación viva de la resurrección de Jesús: hacía la experiencia de Dios liberador en su propio vivir. Jesús era ‘el Señor’, o sea, el cumplidor del proyecto de Dios en los hechos sencillos de la vida.
Este es nuestro tercer desafío: la amistad y la iluminación bíblica no son suficientes para hacer la experiencia de Jesús resucitado; tenemos que ser una Comunidad de oración y compartir.

-          Cuarto paso: La vuelta a Jerusalén y la celebración de la presencia del resucitado. Las cosas no se quedaron ahí. Ya no necesitaban de la presencia física de Jesús. Además no podían conservar celosamente para ellos esta experiencia de Jesús resucitado. Todo esto tenía que saberse y celebrarse. Al comunicar la noticia a los demás discípulos, encontraron que su experiencia no era un sueño, Jesús había aparecido también a Pedro. Esta certeza y explosión de alegría, había que celebrarla entre todos. Con esta celebración confirmaban lo acontecido, creaban lazos de una comunión más profunda y se fortalecían para emprender, con palabras y hechos, la comunicación de lo que habían experimentado, el cambio de vida que esto había producido y el testimonio comunitario de lo mismo. El proyecto de Dios realizado en Jesús resucitado iba a ser el mensaje de todas sus vidas: la Iglesia iba a ser la revelación viva del de ese proyecto.
Este es nuestro cuarto desafío: llegar a ser una Comunidad celebrativa tanto entre nosotros como con los que viven las mismas experiencias.

Con estos 4 elementos: amistad, Biblia, compartir y celebración, se constituye la Comunidad de los discípulos de Jesús y sucede el milagro del éxodo: se suelta la palabra, se abren los ojos, surge el compartir amistoso, cambian las personas, la vida es reconocida como presencia de Dios, ya los poderes de este mundo no asustan, se pierde el miedo, se crea la Comunidad; los pobres son el Reino de Dios. Después de tal experiencia, el proyecto de Dios podía seguir creciendo, invencible. Ahora nos toca a nosotros encarar el mismo reto y dar la misma respuesta.
            No podemos separar la vida, la Biblia, la Comunidad y las celebraciones. El Espíritu Santo nos va a ayudar a mantener unidas estas 4 fidelidades. Así podremos discernir mejor las llamadas de Dios para hoy y los caminos que debe tomar la liberación que él nos anima a continuar. De esta manera, el nombre de Dios seguirá escuchándose con él del ‘Dios que libera a los pobres’: su proyecto irá realizándose por medio de nosotros y nosotras.


 Anexo  3:  JESÚS  CRISTO  ES  EL  SEÑOR. PR.

            Nuestra experiencia de Jesús es con el resucitado, como fue el caso para San Pablo: Pablo no conoció al Jesús humano en la tierra de Palestina, sino en el camino a Damasco. ‘¿Por qué me persigues? - ¿Quién eres, Señor?’ (Hechos 9,4-5). Para Pablo, Jesús era el Señor que se identificaba con sus discípulos. Hoy es en las personas donde hacemos la experiencia de Jesucristo. No solamente se trata de conocerlo como se conoce a un personaje histórico del pasado, sino más bien reconocerlo vivo hoy en los demás, especialmente en los pobres y en los Pueblos marginados. Esto es ser cristiano: somos los que seguimos a Jesús porque está vivo entre nosotros hoy. A partir de ahí, nos preguntamos y buscamos saber quién fue este Jesús humano como nosotros, qué hizo y dijo este Cristo Profeta del Reino, por qué murió y resucitó y por qué mandó a sus discípulos para que continuaran su obra. Esto se consigue, con las luces que nos da el Espíritu, mediante la lectura del Evangelio personal y comunitariamente, la construcción del Reino, y también con la ayuda de unos especialistas. Ahora, vamos a seguir 3 pasos para a entrar en este conocimiento y reconocimiento de Jesús: el hombre, el profeta del Reino y el Señor resucitado.

A. EL HOMBRE JESÚS: SU IDENTIDAD Y SU VIDA HUMANA

            Para conocer al Jesús histórico, tenemos que buscar cómo nos lo presentan los Evangelios, para descubrir allí su rostro humano. Con la ayuda de los especialistas, encontramos lo siguiente.

  1. Su familia era originaria de Galilea
      La Galilea está al norte de Palestina: era una región marginada por los de la capital, al sur. Su tierra era fértil y su gente rebelde y bulliciosa. La familia de Jesús era de condición humilde: María es una mujer del Pueblo y José, carpintero, trabajador manual. Jesús no eligió la capital ni una familia pudiente o de renombre, buscó la periferia, la sencillez, la pobreza.

  1. Jesús nació durante un viaje
      Fue en Belén, lejos de Nazaret y de Jerusalén, en el campo, en medio de pastores, gente poco recomendable en esa época. Pero recibió la visita de los magos, unos sabios extranjeros, que habían descubierto l señal de su nacimiento en una estrella fugaz. Por envidias del rey Herodes que quería matar al Niño, toda la familia tuvo que exiliarse y vivir en país extraño, Egipto. Jesús comenzó muy tierno a sufrir las consecuencias de la pobreza y de la realidad de los pobres.

  1. A los 12 años, tomó su primer iniciativa de joven
      Se quedó a Jerusalén, la capital, sin el permiso de sus padres. El Templo era el centro de toda la vida: tanto de la organización del país, como de la fe de su Pueblo. Todo se decidía allí: los sacerdotes eran el gobierno, dictaban las leyes, tenían su policía, las finanzas… Par Jesús había mucho que aprender en Jerusalén: una simple visita de paso no era suficiente.

  1. Luego fueron unos 18 años de silencio bien aprovechado
      Jesús se fue a encarnar en la vida de su Pueblo y de su país, para aprenderlo y conocerlo todo.
-     Conoció la naturaleza, las puestas del sol, las montañas, los ríos, el mar, los pájaros, las flores…
-     Conoció los distintos trabajos de su gente, del campesino, del artesano, de las mujeres, de los pescadores…
-     Conoció la dominación de los romanos, sus impuestos, el simple soldado y los capitanes…
-     Conoció los movimientos religiosos de su época, cada uno con su propia visión del Reino:
. Para los sacerdotes, el Reino se confundía con el poder bajo todas sus formas,
. Para los fariseos y saduceos, el Reino consistía en cumplir la Ley: ellos eran los encargados de explicarla,
. Para los zelotes, el Reino era de los judíos, por eso había que echar fuera a los romanos hasta por medios violentos,
. Para los Esenios, el Reino consistía en retirarse en el desierto y limitarse en lo espiritual,
. Para Juan Bautista, el Reino era cambiar de vida para escapar a la condenación. Será con el que Jesús se identificó más.
-     Conoció también Jesús el plan de Dios, por ir, sábados tras sábados a la sinagoga, a Jerusalén cada año, por rezar a solas con su Padre… Jesús se adentró en la Biblia, hizo suyo el Antiguo Testamento, descubrió el proyecto de Moisés, el mensaje de los profetas, la esperanza de los pobres…

Humano, Jesús lo quedó toda su vida: sintió la sed, como en el pozo de Jacob donde pidió a una Samaritana un poco de agua; cansando se durmió en la barca mientras se desataba una tempestad sobre el lago de Galilea; saboreó la amistad de los 12 y de otros amigos y amigas como Lázaro, Marta y María, María Magdalena, y las mujeres que lo acompañaron hasta el pie de la cruz; se estremeció de alegría al ver cómo los pobres acogían su mensaje; lloró la muerte de Lázaro y sobre su ciudad que no había ‘querido escuchar el mensaje de paz’ que él traía; sudó sangre en el huerto de Getsemaní antes de enfrentar los maltratos, las humillaciones, las torturas y la muerte en cruz, por seguir fiel a su misión de mantenerse solidario con los pobres: la cruz fue el precio a pagar por esta solidaridad; descubrió poco a poco su misión y los caminos para cumplirla; se sintió abandonado por su Padre cuando lo crucificaban, pero confió en él hasta el final: ‘He cumplido. Entre tus manos pongo mi espíritu’.
            Jesús, humano hasta el extremo, sigue siendo hoy nuestro compañero de camino.

B. JESÚS, EL CRISTO: PROFETA DEL REINO

            Este Jesús humano pasó a ser el Cristo, el Mesías, el Ungido de Dios, la Palabra de Dios, el Maestro, el Buen Pastor, el Hijo del Hombre… Jesús fue el Emmanuel, o sea, ‘Dios con nosotros’; y el Emmanuel fue Jesús, o sea, ‘Salvador’. Su ministerio itinerante duró 3 años porque los grandes de su tiempo no le dejaron más tiempo para hablar, hacer milagros y enfrentarse con todo lo que no era a favor del Reino.

  1. Tres años de charlas a la vez muy sencillas y muy profundas
      Jesús quiso revelar el verdadero rostro de su Padre, manifestar su proyecto de vida, su sueño de que su Reino se haga realidad. Quiso manifestar también cómo tienen que vivir los seres humanos para ser felices desde ya y para siempre. Entonces Jesús se encontró con todos los que se le cruzaban por su camino, especialmente a los pobres abandonados, a las mujeres muy discriminadas, a los niños marginados, a los pecadores condenados… Animó a todo aquel que buscaba una luz y lo invitaba a dar un paso más. Habló de la vida, de los problemas, de la naturaleza, de los acontecimientos... de tal modo que todos y todas podían entenderlo y seguirlo.

2.   Tres años de milagros para manifestar que el reino ya está presente
      Para Jesús, el sueño de Dios no era un engaño o una promesa para mañana: ya se hacía presente a través de él. Sus milagros demostraban que un nuevo modo de vivir era posible y que el mal no tenía la última palabra. Por él, Dios quería un mundo sin hambre, sin enfermedades, sin llanto, sin muerte. Con él, Dios buscaba establecer la armonía del ser humano consigo mismo, con la naturaleza, con la demás, afín que la comunión con su Padre fuera una realidad. En él y para todos, Dios quiso que triunfaran la vida, el amor, la felicidad. Los milagros de Jesús anticipaban esta realidad.

3.   Tres años de conflictos que terminaron con su muerte injusta
      El pecado y la maldad no se dieron por vencidos así no más. Jesús tuvo que pasar por muchos conflictos a lo largo de su misión: el mal se la cruzaba por el camino en todo momento, porque anida en todos y en todas.
-          Conflictos con su propia familia: esta lo creía loco y mandaron a su madre María para que Jesús regresara a casa y se quedara tranquilo. ‘¿Quién es mi madre, quiénes son mis hermanos? Todo aquel que hace la voluntad de mi Padre es mi madre y mis hermanos’.
-          Conflictos con su mismo pueblo, Nazaret: no creían en él y hasta lo querían echar al barranco. ‘Pero él, pasando en medio de ellos siguió su camino’.
-          Conflictos con sus apóstoles: se disputaban el primer lugar, dudaban de él, no entendían lo del Reino, ni de su muerte y resurrección; Pedro le cerró el camino a Jerusalén y lo negó 3 veces: Judas lo traicionó, todos se durmieron mientras venían a apresarlo y luego todos se corrieron.
-          Conflictos con las autoridades de su tiempo: Jesús vino a manifestar a un Dios liberador de las personas y relaciones de igualdad y de justicia. Los sacerdotes se habían adueñado de la religión y de la gente. Jesús hacía tambalear su autoridad y sus privilegios: la solución fue suprimirlo, manipulando al Pueblo y presionando a Pilatos.
Estos 3 años de charlas, milagros y conflictos terminaron con su muerte, en un fracaso aparente.

B. JESUCRISTO ES EL SEÑOR RESUCITADO

            Dios no podía dejar que la maldad triunfara del amor, la mentira de la verdad, la injusticia del servicio, el odio del perdón, la muerte de la vida. Por eso, resucitó a Jesús. Desde ahí, todo cambiaba: terminaba la desesperanza, se acababa el miedo, finalizaba la tristeza, se hundía la muerte. Y se abrían la puerta de la esperanza, la ventana de la confianza y el camino de la felicidad. Todo podía comenzar de nuevo.

  1. Jesús resucitado pasó 40 días más con sus apóstoles
      Había que finiquitar la tarea para que el proyecto del reino siga adelante. Había que devolver la confianza en estos apóstoles confundidos:
-          Tuvo Jesús que caminar 30 kilómetros con dios discípulos de Emaús par que entendieran que ‘el Mesías debía sufrir y morir para entrar en su gloria’.
-          Tuvo Jesús que seguir demostrando amistad y ternura a sus amigos y amigas: a magdalena que lo vio, la primera, resucitado, para que los apóstoles descubran el valor de los pequeños, a los que habían pescado toda una noche en vano para que el desayuno en la playa selle un compromiso sin falla.
-          tuvo Jesús que preguntarle 3 veces a Pedro si lo amaba de verdad para que pudiera ‘confortar a sus hermanos en la fe’ y ser la piedra base de la iglesia.

  1. Jesús resucitado envió el Espíritu
      Antes de separarse de sus discípulos les dijo: ‘no tengan miedo. Estaré con ustedes. Hasta que se termine este mundo. No los dejaré huérfanos, sino que les enviaré el espíritu’. El espíritu iba a ser la nueva presencia de Jesús con sus seguidores. Cada uno lo recibirá para tener la luz, la fuerza y la sabiduría necesarias para continuar la tarea de construir el reino. No se encerrará exclusivamente en ningún grupo particular, sino que será el motor del bien que se hagan cualquier parte. El espíritu se adelantó a Pedro cuando este iba a predicar la buena nueva a los gentiles, y precedió a pablo cuando este evangelizaba a los paganos para que sus corazones se abran al evangelio.
            Hoy el resucitado sigue caminado con nosotros y enviándonos su Espíritu, para que colaboremos en la obra del Reino.

C. NOSOTROS SOMOS TESTIGOS DEL RESUCITADO

            Como nuevos discípulos de Jesús, nos toca hacer presente al resucitado y a ayudar a otros y otras a reconocerlo, para continuar juntos su obra: la continuación del Reino. Ahora somos su Palabra, actualizamos sus milagros, completamos con nuestros sufrimientos ‘lo que falta a su pasión’, hacemos real y viva su resurrección, por la fuerza de su Espíritu. Nuestra tarea es triple: reconocerlo como resucitado, manifestar su presencia viva y celebrarlo alegremente.

  1. Primero reconocerlo, como lo reconoció pablo en el camino a damasco
      Pablo no conoció al Jesús humano como los demás apóstoles, sino que lo reconoció resucitado. A nosotros, de igual manera, Jesús se nos revela no solamente en la oración, la palabra de dios y los sacramentos, sino sobre todo en los acontecimientos y las personas que nos rodean, especialmente en los pobres y en las organizaciones humanas que viven los valores del reino. Ayudémonos a ver esta presencia constante del resucitado en medio de nosotros y nosotras, y alimentemos nuestra oración de esta presencia vivificadora.

2.   Luego, comunicar este reconocimiento del resucitado
      No podemos quedarnos solo en reconocer a Jesús resucitado. Tenemos que confesarlo, comunicarlo, primero, entre nosotros y nosotras, luego con los que nos rodean. Esto fortalecerá nuestra esperanza y nuestros esfuerzos de vivir según el evangelio de Jesús; esto ayudará a nuestros hermanos y hermanas a revivir en su fe y compromiso.

3.   En fin, celebrarlo humana y cristianamente
      Es este tercer paso que da a nuestro vivir cristiano su plena dimensión: la de la fiesta y las celebraciones, desde nuestra fe. Espontáneamente, nuestra gente sencilla sabe celebrar los pequeños logros y éxitos de su vida, de sus esfuerzos y de sus luchas. Y en estas celebraciones muchas veces están presentes unas oraciones y una palabra de dios. Es un camino que hay que valorar y acostumbrar. Estas celebraciones darán una dimensión trascendental a lo que hacemos, buscamos y somos: como si tocáramos del dedo al cielo y al resucitado. Luego nos será más fácil rezar, discernir la vocación y la misión que nos toca realizar, integrarnos como comunidad viva y continuar a trabajar por el reino.




Grupo 1:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Deuteronomio 30,11-16: ‘Mi palabra está en tu boca’.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?

Grupo 2:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Jeremías 1,4-10: ‘Pongo mi palabra en tu boca’.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
  1. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?

Grupo 3:
  1. ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Romanos 1,19-21: Por la creación podemos conocer a Dios.
  1. ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?


Grupo 1:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Deuteronomio 30,11-16: ‘Mi palabra está en tu boca’.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?

Grupo 2:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Jeremías 1,4-10: ‘Pongo mi palabra en tu boca’.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?

Grupo 3:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Romanos 1,19-21: Por la creación podemos conocer a Dios.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?


Grupo 1:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Deuteronomio 30,11-16: ‘Mi palabra está en tu boca’.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?

Grupo 2:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Jeremías 1,4-10: ‘Pongo mi palabra en tu boca’.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?

Grupo 3:
1.   ¿Qué es lo que nos parece más importante de lo que acabamos de escuchar?
Palabra de Dios. Romanos 1,19-21: Por la creación podemos conocer a Dios.
2.   ¿De qué habla la Palabra de Dios en esta lectura?
3.   ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros?



Tema 1: EN EL GÉNESIS DIOS NOS DICE QUE QUIERE UNA HUMANIDAD EN ARMONÍA

Mensaje: Dios sueña para nosotros y nosotras un mundo de armonía.
  1. ¿Cuál es el mundo que soñamos y por el que luchamos?
Palabra de Dios. Génesis 2,4-25: El sueño de Dios.
  1. Según esta lectura, ¿cómo son el mundo y la humanidad que sueña Dios?
  2. ¿De qué maneras estamos haciendo realidad el sueño de Dios sobre el mundo y la humanidad?

Tema 2: EN EL ÉXODO MOISÉS PUSO EN MARCHA EL PROYECTO DE DIOS

Mensaje: En un mismo tiempo, Dios confió una misión a Moisés y se reveló como ‘Yahvé’, o sea, el Dios liberador de los pobres que se organizan.
  1. ¿Qué descubrimos cuando nos organizamos?
Palabra de Dios. Éxodo 3,7-15: ‘He visto… Te envío… Soy Yahvé’.
  1. En esta lectura, ¿cuáles son las distintas actitudes y manifestaciones de Dios?
  2. ¿Qué mensajes y conclusiones sacamos para nosotros y nosotras?

Tema 3: LOS PROFETAS FUERON LOS GUARDIANES DEL PROYECTO DE DIOS

Mensaje: Al surgir los Profetas, Dios permitió que su proyecto, encarnado por los Jueces, siguiera adelante. Ellos fueron los héroes de la libertad, los pregoneros de la alianza y los defensores de los pobres.
  1. En nuestros tiempos, ¿qué personas son los profetas de hoy? Expliquémonos.
Palabra de Dios. Jeremías 1,4-10: La misión de todo profeta.
  1. Según esta lectura, ¿cuál fue la misión que confió Dios al profeta Jeremías?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Tema 4: LOS SABIOS NOS COMUNICAN DIGNIDAD Y RESISTENCIA

Mensaje: La sabiduría de Dios está escondida en la sabiduría del Pueblo. Identificándonos con nuestras raíces populares y nuestra religiosidad, aprenderemos a valorar nuestra sabiduría, a defender nuestra identidad y a resistir las invasiones culturales adversas a nuestra convivencia.
  1. Comuniquémonos unos proverbios, refranes, amorfinos que reflejan nuestra sabiduría.
Palabra de Dios. Sirácides 24,1-29: Canto a la sabiduría.
  1. En esta lectura sobre la sabiduría, ¿cuáles la parte que más nos llama la atención? Expliquemos por qué.
  2. ¿Qué mensajes y conclusiones sacamos para nosotros y nosotras?

Tema 5: EN LOS EVANGELIOS JESÚS SE MOSTRÓ EL PROFETA DEL REINO

Mensaje: El Reino de Dios es nuestra meta y nuestra labor común, como seguimiento de Jesús. ‘Sólo el Reino es absoluto’ (Papa Pablo 6º).
  1. Digámonos, por una parte, dónde crece el Reino entre nosotros y, por otra, dónde se lo está destruyendo.
Palabra de Dios. Mateo 13,44-50: Dos comparaciones de Jesús para darnos a entender cómo es el Reino de Dios.
  1. ¿Por qué comparó Jesús el Reino a un tesoro, una perla y una red?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Tema 6: LAS PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS FUERON TESTIMONIOS VIVOS DEL REINO

Mensaje: Las primeras Comunidades cristianas nacieron en el gran Pueblo de los Pobres que supieron acoger el Reino. Hoy somos los herederos del proyecto de Dios, los protagonistas del Reino, los responsables de manifestar el rostro liberador de Dios.
  1. ¿Qué novedades hemos descubierto en nuestras Comunidades?
Palabra de Dios. Hechos 2,42-47: El testimonio de la Iglesia primitiva.
  1. Según esta lectura, ¿cómo vivían los primeros cristianos?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Tema 7:
SAN PABLO ANIMÓ A LOS PRIMEROS CRISTIANOS A ENFRENTAR LOS PODERES DE LA MUERTE

Mensaje: El imperio romano era, en tiempos de los primeros cristianos, el principal poder de muerte: sobrevivía mediante la esclavitud, los impuestos, la religión y la represión de todos los que se cuestionaban su orden injusto. Los cristianos encontraron en su fe la fuerza y el camino para enfrentar este imperio y derrotarlo.
  1. ¿Cómo se manifiestan hoy los poderes de la muerte entre nosotros y nosotras?
Palabra de Dios. Efesios 6,10-17: ‘No estamos enfrentando a las fuerzas oscuras de este mundo’.
  1. Según San Pablo, ¿cuáles eran las fuerzas de la muerte a combatir y las ‘armas’ a utilizar?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?

Tema 8: EL APOCALIPSIS NOS REVELA QUE EL REINO DE DIOS TENDRÁ LA ÚLTIMA PALABRA

Mensaje: Con el Apocalipsis quedó sellada la revelación de la Palabra de Dios escrita por el Pueblo judío. Su testimonio es de esperanza. En medio de un sinnúmero de dificultades, los primeros cristianos nos quisieron dejar un último testimonio de esperanza: el Reino no se detiene; es más vencerá todos los imperios de la muerte.
  1. A corto plazo, ¿cuál es nuestra mayor esperanza?
Palabra de Dios. Apocalipsis 21,1-8: El cielo nuevo y la tierra nueva.
  1. En esta lectura, ¿cómo se nos está presentando el Reino de Dios?
  2. ¿Qué mensajes y compromisos sacamos para nosotros y nosotras?


Primer tema: CON EL PRIMER ÉXODO NACIÓ UN PUEBLO NUEVO

1.    Contemos alguna experiencia de liberación o de cambio social de la que hemos sido partícipes
Palabra de Dios. Éxodo 3,1-22: La misión de Moisés.
2.    ¿Qué misión le confió Dios, con sus distintos pasos?
3.    ¿Qué conclusiones sacamos para nuestras luchas populares?


Segundo tema: LA CONQUISTA DE LA TIERRA PROMETIDA A LA LUZ DEL ÉXODO

1.    ¿Tenemos casa propia? ¿Por qué no? En caso positivo, ¿cómo la hemos logrado?
Palabra de Dios. Josué 24,1-28: la reunión del Pueblo de Moisés en Siquem.
2.    ¿Cómo se repartieron la Tierra Prometida las tribus reunidas en Asamblea general?
3.    ¿Qué relación se puede hacer entre esta Asamblea y la Alianza sellada después de la salida de Egipto?
4.    ¿Qué criterios nos da este modo de repartir la tierra para ayudar a tener, cada familia, una casa o un terreno propios?


Tercer tema: EL ÉXODO AYUDAR AL PROFETA ELÍAS A ACTUALIZAR SU MISIÓN

1.    ¿Qué personas de nuestro país y continente han sido perseguidas por defender al Pueblo de los pobres?
Palabra de Dios. 1° Reyes 19,1-18: La conversión del profeta Elías.
2.    ¿Qué hizo y qué le dijo Dios al profeta Elías para ayudarle a superar sus angustias?
3.    ¿Qué semejanzas encontramos entre la caminata emprendida por Elías y la peregrinación del Pueblo de Dios en el desierto del Sinaí?
4.    ¿De qué manera pueden ser las experiencias del Éxodo y de Elías nuestra brújula en momentos de crisis y oscuridad?


Cuarto tema: LOS DESTERRADOS DE BABILONIA INICIARON UN NUEVO ÉXODO

1.    En los últimos 10 años, ¿cuáles son los signos de despertar de los Pueblos indígenas?
Palabra de Dios. Isaías 52,1-12: ‘¡Despierta, despierta, levántate!’.
2.    ¿A quiénes iba dirigida la Buena Nueva que anunciaba el profeta?
3.    ¿Cómo la experiencia del éxodo devolvió el ánimo a los exiliados de Babilonia?
4.    Desde el pasado bíblico y el presente de nuestras luchas, ¿cómo nos vamos a motivar para construir un futuro mejor?


Quinto tema: JESÚS REALIZÓ EL ÉXODO DEFINITIVO

1.    ¿Qué cambios personales ha significado para nosotros y nosotras entrar a formar parte de una CEB?
Palabra de Dios. Juan 6: Jesús es el nuevo ‘maná’.
2.    ¿Qué relación hacemos de todo esto con el Éxodo: liberación, alianza y organización igualitaria?
3.    ¿Qué semejanzas encontramos en esta lectura y la experiencia del Éxodo?
4.    ¿Cómo nos motiva la Eucaristía para una nueva experiencia del Éxodo: liberación, alianza y organización comunitaria?


Sexto tema: LA VIDA CRISTIANA ES UN ÉXODO PERMANENTE

1.    En medio de las persecuciones que sufrimos como CEBs, ¿qué éxodo liberador estamos experimentando?
Palabra de Dios. Apocalipsis 7: Un censo que incluye a todos y todas.
2.    ¿Cuáles eran las razones de la persecución por parte del imperio romano?
3.    ¿Qué semejanzas establecemos entre la situación de las primeras Comunidades y la experiencia del éxodo?
4.    ¿De qué maneras tenemos que seguir manifestando la experiencia del éxodo como Iglesia de la Pobres?




VISIÓN  GENERAL  DE  LOS  7  FOLLETOS

            Nos proponemos, desde nuestra realidad, recorrer toda la Biblia, con los 7 pasos siguientes. A cada paso corresponderá un folleto distinto.

  1. Introducción: Lectura popular de la Biblia: 13 temas con guías y comentarios.
El éxodo como clave de lectura. Las 8 etapas de la historia del Pueblo de Dios.
  1. La formación de un Pueblo Nuevo: 18 temas (Génesis, Éxodo, Deuteronomio, Josué y Jueces).
Todo Pueblo está marcado por una variedad de culturas y etnias donde Dios se revela como liberador.
  1. Lectura profética de la Historia: 23 temas (de Samuel hasta Jesús).
La Comunidad nos ayuda a hacer un análisis crítico de la realidad y a construir juntos un proyecto de vida.
  1. Sabiduría y poesía del Pueblo: 23 temas (sobre los libros sapienciales).
Identificándonos con nuestras raíces y nuestra religiosidad, aprendemos a defender nuestra identidad.
  1. Seguir a Jesús desde los Evangelios: 22 temas (sobre los Evangelios).
El Reino de Dios es nuestra meta y nuestra labor común, como seguimiento de Jesús.
  1. El testimonio de las primeras Comunidades Cristianas: 22 temas (Hechos y Cartas).
La Buena Noticia anima nuestra fe en la resurrección y nuestra lucha contra el poder de la muerte.
  1. El sueño del Pueblo es el sueño de Dios: 21 temas (Apocalipsis y Cartas).
Desde la obstinación y la fe de los pequeños, seguimos construyendo el Reino, hecho de justicia y de amor.