El diezmo hoy... ¿por qué no?

DIEZMO HOY PR, enero de 2015

A este propósito de las finanzas en las parroquias, te diré lo siguiente.

1.      La Iglesia para desenvolverse necesita de dinero. La pregunta es: ¿cómo entra este dinero?

2.      El pueblo de Moisés había encontrado lo del diezmo, o sea 10% de lo que ganaba (o producía) cada familia (Deuteronomio 14,22). Este dinero servía para el sacerdote, el templo y los pobres. ¿Cómo aplicar a nosotros?

3.      En cada parroquia debería haber una comisión financiera que maneje todo el dinero para pagar 1. la mensualidad al sacerdote, 2. enfrentar el mantenimiento de la parroquia y 3. compartir con los necesitados: cada una de estas tareas por una sub-comisión.

4.      Eso significa que el párroco está de acuerdo en apoyar y entregar este (estos) asuntos a los seglares y que los seglares acepten de asumir este (estos) servicios. De hecho los sacerdotes lo han acaparado todo, los seglares se han dejado despojar de sus derechos y la mayoría de la gente hace una caridad para satisfacer su (mala) conciencia.

5.      Es todo un proceso que hay que emprender:

­         Organizando la parroquia con distintas comisiones... Si el párroco no está de acuerdo, va a ser difícil. Pero el papa Francisco nos da una mano grande... así se puede presionar a los párrocos.

­         Haciendo conciencia a la comunidad: "Esa es la situación de la parroquia. ¿Cerramos la parroquia o nos hacemos cargo de ella? ¿Hasta aquí cuánto hemos aportado, cada familia, para financiar la parroquia en un año? ¿Cuáles son las familias que están decididos a apoyar?"
Comenzar por los que se deciden: hacer comisiones, fijar el aporte de cada familia: estilo diezmo (aporte mensual por ejemplo).

Te diré que en las parroquias donde fui párroco, sólo en una comencé a ponerlo en marcha. Pienso que a esto vamos a tener que llegar, por obligación, ya que con la generación que viene, poca gente va a ir a las parroquias (entonces menos entrada de dinero).

La CEBs estamos llamados a hacer conciencia:

-        En nosotros los miembros de las CEBs, sobre la situación parroquial y nuestras obligaciones.

-        En el párroco... porque la situación actual aleja a la gente; nos ofrecemos para colaborar con el párroco.

-        En nuestras familias y nuestros vecinos,

-        En la comunidad parroquial en general.

Es una lucha larga... y linda porque nos acercamos más al Reino. Y vamos a tener una comunidad más consciente, más comprometida, más feliz.