E L S U E Ñ O
D E L P U E B L O D E
L A B I B L I A
Una
lectura apocalíptica de
la Biblia (2ª parte)
LAS
PRIMERAS COMUNIDADES CRISTIANAS
Y
LOS
MOVIMIENTOS APOCALÍPTICOS
“LA
VIDA ES TU PALABRA”, Quito, mayo de 2006, PR.
CONTENIDO
-------------------------------------------
1ª
parte
Presentación. Puerta de entrada y clave de lectura.
Introducción al Apocalipsis de Juan.
El libro del Apocalipsis es profundizado a lo largo de
las siguientes 4 etapas.
Bloque 1: Iglesia
en discernimiento. Cartas católicas de Pedro y Judas.
Bloque 2: Iglesia
que se institucionaliza
--------------------------------------------
2ª parte
Bloque 2: Cartas
Pastorales a Tito y Timoteo.
Bloque 3: Iglesia
que vence por el amor: Cartas de Juan.
-------------------------------------------
3ª
parte
Bloque 4: Iglesia
que celebra: Cartas a los Efesios y a los Hebreos.
Anexos: 1. Unos 3 aspectos del Apocalipsis. 2. El
contexto de los años 70 a 135 dC. 3. El género literario apocalíptico. 4.
Índice detallado.
CARTAS
PASTORALES.
Tres
cartas atribuidas a Pablo llevan el nombre de ‘Cartas Pastorales’: Hay 2
dirigidas a Timoteo y 1 a Tito. El nombre de ‘Pastorales’ es recién, porque se
dio en el siglo 18. Contienen instrucciones y avisos relativos al cumplimiento
del trabajo pastoral en las comunidades cristianas. Son instrucciones en forma
de cartas dirigidas a Tito y Timoteo, 2 de los más íntimos colaboradores y
compañeros de Pablo. Estas cartas, sin embargo, no tienen el estilos de cartas
‘personales’. Son escritos para el ministerio eclesiástico. En cuanto al
contenido, forman un grupo aparte entre las cartas paulinas tradicionales.
Encontramos en ellas los mismos temas, como la cuestión de los falsos doctores,
presentan la misma organización, las condiciones semejantes de las Iglesias,
los mismos conceptos teológicos y tienen las mismas peculiaridades de lenguaje
y estilo. Se destaca una especial semejanza entre la carta a Tito y la 1ª a
Timoteo: Son de cuño más moral, institucional y exhortativo. La 2ª a Timoteo,
aunque proviniendo del mismo ambiente y teniendo los mismos temas, tiene
características de un testamento, o sea de alguien que se acerca a su fin.
A. AUTOR Y FECHA DE COMPOSICIÓN
Diversos
compendios antiguos no contienen estas 3 cartas. Pero desde el siglo 2º se
empezó a considerarlas como cartas de Pablo y esta interpretación se mantuvo
hasta el siglo 19. No se discute el contenido muy parecido y el ambiente
eclesial y cultural que reflejan. Se afirma que no se sabe quién es el autor.
Casi todos los biblistas reconocen que fueron redactadas una generación después
de la muerte de Pablo y en circunstancias bien diferentes a la de los escritos
paulinos. Los problemas que recalcan son del final del siglo 1º.
B. DESTINATARIOS
Como
lo precisa el título, estas cartas están ligadas a 2 discípulos de Pablo bien
conocidos de las comunidades cristianas que, con seguridad, fueron considerados
como los herederos auténticos de Pablo.
- Timoteo. Es
nativo de Listra, ciudad de Lacaonía (en Asia Menor, hoy Turquía) y es
hijo de padre gentil y madre judeo-cristiana (Hechos 16,1). Probablemente
que era el mismo gentil, ya que no fue circuncidado a los 8 días de
nacido, tal como lo exigía la ley judía. Desde muy joven, Timoteo comenzó
a trabajar con Pablo (1 Timoteo 4,12). Parece que era tímido y débil (1
Timoteo 5,23). Probablemente por evitar problemas con los cristianos
judaizantes, Pablo lo circuncidó (Hecho 16,3). Su actividad apostólica fue
profundamente marcada por Pablo quien le tuvo mucha ternura y admiración
(Cf. 1 Tesalonicenses 3,2; 2 Corintios 1,19…). Ambos están fuertemente
relacionados en la actividad misionera.
- Tito. Era un cristiano convertido
del paganismo de quien tenemos pocas informaciones. El libro de los Hechos
no se refiere nunca a él. Es mencionado por Pablo en Gálatas (2,1-3) como
compañero de viaje al Concilio de Jerusalén. Es de notar que, en el caso
de Tito, Pablo se resistió a circuncidarlo (Gálatas 2,3). La actuación de
Tito fue decisiva en el conflicto entre Pablo y la comunidad de Corinto (2
Corintios 7,7) porque revirtió la situación a favor del apóstol y permitió
que Pablo quedara en buena relación con los Corintios. Tito gozaba de gran
confianza y admiración por parte de
Pablo (2 Corintios 7,7 y 13,15; Tito 1,5).
B. CONTENIDO DE LAS 3 CARTAS
- La 1ª carta a Timoteo
Generalmente se admite que
esta carta fue escrita al final del siglo 1º, antes de que establezca el
episcopado monárquico, presente en las cartas de Ignacio de Antioquia, y cuando
la estructura presbiteral ya estaba bien constituida.
El ambiente de la carta es la
de una Iglesia preocupada por las desviaciones de la doctrina. Algunos
cristianos se refugian en la ley judía. Otros se sienten atraídos por las
novedades religiosas que recorren el mundo de aquel tiempo. El problema son los
falsos doctores que perturban la comunidad. La preocupación mayor es la
cohesión de la comunidad y no la evangelización del mundo exterior.
Para mantener la comunidad en
el camino de Jesús, la solución fue organizarla. Entonces surgen cargos para
presidir la comunidad, animar y coordinar los trabajos y las celebraciones. Por
eso encontramos cargos de ‘presbíteros’ (5,17-25), obispos (3,1-7) y diáconos
(3,8-13).
Las cualidades exigidas a los
diversos ministerios son las de un buen padre de familia. La carta es casi toda
moralizante y los tipos de conducta son bien determinados. En cuanto a las
mujeres y a los esclavos, se admite las estructuras de la sociedad romana con
sus costumbres tradicionales. También los ricos son parte normal de la
comunidad (6,17-19).
El modelo de Iglesia propuesto
en esta carta es: severidad en la doctrina, moral patriarcal, estructura
interna fuerte, indiferencia respecto al mundo exterior y búsqueda de
protección contra las influencias exteriores contrarias al depósito de la fe.
- La 2ª carta Timoteo
Procede del mismo contexto que
la anterior. Está muy preocupada por los peligros y los errores que amenazan a
las comunidades. Los predicadores ambulantes van difundiendo sus doctrinas y
los cristianos son sensibles a sus mensajes. Las ciudades del mundo
greco-romano, marcadas por doctrinas diversas y exóticas, provocaban un
relativismo en ciertas personas de la comunidad. El pueblo, muy interesado en
la novedad de las doctrina, no tenía criterios para distinguir y discernir.
La carta se presenta como un
conjunto de consejos y recomendaciones hechos a Timoteo. Es estos consejos está
retratado el modelo de dirigente de la comunidad. La carta insiste en el
ejercicio de la autoridad. Por otro lado, es como un mensaje de despedida de
Pablo a Timoteo (4,6-8). La carta es expresada en un tono casi angustioso: ‘Te
conjuro delante de Dios…’ (4,1-3).
- La carta a Tito
Repite los temas de las 2
anteriores. La preocupación es por las falsas doctrinas, acusando sobre todo a
algunos judíos (1,10-11). Insiste en el papel del dirigente y del código moral
para los presbíteros, los mayores, los jóvenes, los casados para que vivan en
orden y en paz. La carta trata de demostrar el riesgo de provocar el imperio
romano: Deben ser sumisos a los magistrados y las autoridades…’ (3,1-2).
En conclusión estamos en la
época de consolidación de las comunidades a partir de familias bien
constituidas, bajo la orientación firma de ministros escogidos entre los de
mejor conducta moral. Para ser presbítero, lo importante es ser buen padre de
familia. No se insiste en la fe, ni en el conocimiento, ni en las virtudes.
Estamos lejos del mensaje de libertad de las grandes cartas paulinas. Las
exigencias de la vida cotidiana cuentan mucho más que las emociones del tiempo
de la conversión. Los destinatarios de estas cartas no son nuevos convertidos.
Se les dirige un mensaje de fidelidad y de perseverancia para enfrentar los
nuevos tiempos.
C. ESQUEMA DE LAS CARTAS
- La 1ª a Timoteo
-
Introducción
general
-
Determinaciones
diversas
-
Los falsos
doctores
-
Normas
relativas a varias situaciones de la vida
-
Amonestaciones
de orden general
- La 2ª a Timoteo
-
Saludo y
acción de gracias
-
Exhortaciones
ante el sufrimiento
-
Profecía
respecto a la aparición de falsos profetas
-
La situación
personal del apóstol
- La carta a Tito
-
Introducción,
contenido y normas
-
Enseñanza
-
Exhortaciones
diversas
D. CLAVES DE LECTURA
- Organización y consolidación de la comunidad
En las instrucciones que se
dan sobre la organización de las Iglesias, los dirigentes aparecen en el
primer plano: presbíteros y obispos, como líderes de la comunidad, ordenados
mediante imposición de las manos y sostenidos por las comunidades. Además de
estos ministros, aparecen otros grupos organizados como los diáconos y las viudas.
Los diáconos están encargados de socorrer a los pobres. Las viudas inscritas en
el grupo de las viudas debían cumplir determinados servicios en la comunidad.
Se da gran importancia a las cualidades
de los candidatos: ‘… irreprensible, esposo de una sola mujer, sobrio…’. El
presbítero debe ser correcto en todo. Los diáconos, al igual que sus esposas,
deben ser dignos. La buena conducta de las viudas es todavía más exigente.
Los dirigentes elegidos son guardianes
del orden en cada comunidad. No aparece mayor preocupación por el
espíritu de profecía, mencionado solamente de paso. Conviene advertir que los
ministerios proféticos o carismáticos, presentes en otras cartas paulinas, aquí
ya no aparecen.
- Las herejías y los falsos doctores
Los líderes de las comunidades
son los vigilantes preparados para la batalla contra los falsos doctores. Las
herejías contra las que los pastores reaccionan y exigen firmeza doctrinal no
son claramente definidas. Aparecen como tendencias judaizantes y de influencia
gnóstica. Pero son afirmaciones genéricas. El hecho es que estas herejías están
provocando un relajamiento moral. De ahí la insistencia en la práctica de la
‘buenas obras’. El catálogo de los vicios señalados sugiere una influencia
estoica, dado que tales catálogos eran conocidos den Diáspora.
- La sana doctrina
El combate a los falsos
doctores está dirigido a la preservación de la ‘sana doctrina’. Existe una gran
preocupación por las desviaciones de la doctrina y se quiere preservar el
‘depósito de la fe’. En este sentido la fe no es vista como une al fiel con
Cristo, sino como una adhesión y fidelidad a una doctrina y se quiere preservar
a una doctrina preestablecida, la ‘sana doctrina’ o el ‘depósito transmitido’.
La fe, aunque a veces designe
a una actitud de vida, es mucha más una ‘regla de fe’. Frecuentemente la
actitud correcta del cristiano es llamada ‘piedad’. El lugar primordial de la
fe, exigencia básica del anuncio de la Buena Nueva, cede el lugar a la piedad.
El amor tiende a equipararse a un virtud como las otras; ya no es el gran
mandamiento…
- La teología subyacente
Algunos aspectos de la
teología paulinas están presentes, expresados particularmente en los himnos:
Son ecos del culto de alabanza de la Iglesia primitiva. Aunque algunos son
expresión de himnos griegos usados en las sinagogas de la diáspora, otros son
himnos cristianos que exaltan la grandeza de Cristo y de su obra. El himno de 1
Timoteo es una profesión de fe litúrgica que contiene una síntesis cristológica
muy densa. He aquí algunos temas teológicos:
-
La
misericordia divina se manifestó en Jesucristo.
-
La persona
se salva por la gracia y por medio de la fe.
-
Justificación
por la fe y no por las obras.
-
Relación
entre bautismo y salvación
-
La salvación
se realiza de acuerdo al plan eterno de Dios.
- La patriarcalización del oficio eclesiástico
Estas cartas pastorales
constituyen un testimonio histórico de la patriarcalización del primitivo
movimiento cristiano en el que se excluye a las mujeres como
líderes en la Iglesia. Las comunidades cristiana del mundo cultural
greco-romano, hacia el final de siglo 1º, sufrieron un proceso de adaptación a
la sociedad en que vivían. En ese mundo cultural se exigía la sumisión de las
mujeres, de los hijos y de los esclavos al orden patriarcal.
En 1 Timoteo 2,9-15 tenemos uno
de los famosos ‘códigos domésticos’ en el que se regula y controla a la mujer
en la comunidad y que establece su sumisión al orden patriarcal. La relectura
que se hace del libro del Génesis busca justificar la descalificación moral de
la mujer.
En 1 Timoteo 5,3-16 se aborda
la situación de las viudas. Se moraliza su condición. Son ‘viudas verdaderas’
las que son viudas de hecho, es decir las que están solas y sin ningún apoyo
familiar. Éstas son las que pueden recibir apoyo de la comunidad. Los requisitos
son: Edad avanzada (las jóvenes quedan apartadas), buena administración de la
familia (según criterios patriarcales), obras de servicio y hospitalidad
(lavado de los pies a los ‘santos’) y haber amparado a los necesitados.
Tito 2,1-5 indica una ruptura
de la funciones. La enseñanza y la transmisión de la tradición queda confiada a
los varones y se exige ‘buenas obras’ de la mujeres. Pueden y deben dar
consejos a otras mujeres para que aprendan a ser ‘juiciosas, fieles y sumisas a
sus esposos’. No se permite a una mujer ensañar a un varón (1 Timoteo 2,12).
El énfasis en la sumisión de
la mujer dio como resultado su exclusión de los diversos ministerios
eclesiales. Aún hoy tenemos que hacer un largo camino para que las mujeres
tengan en la Iglesia un lugar relevante conforme a su dignidad y sus derechos,
tal como lo pidió y practicó Jesús.
Tema 7.
COMUNIDAD CRISTIANA : TENSIÓN
ENTRE CARISMA Y
PODER
‘No descuides el don de la gracia que hay en ti, que
te fue conferido por la profecía,
junto con la imposición de las manos del presbítero’
(1 Timoteo 4,12).
Mensaje: Se trata, en la Iglesia primitiva, de la tensión
entre carisma, o sea la prioridad a la misión, y poder, o sea la insistencia en
la institución. Esta situación es de actualidad todavía hoy, después de 2000
años de cristianismo. La profundización de esta situación nos puede traer
nuevas luces y otros caminos.
La
organización de nuestras Comunidades es dependiente de 2 fuerzas principales:
Las intuiciones del principio y la necesidad de una organización estable. En
los comienzos, se hacía las actividades a partir de las iniciativas de los
fundadores y la participación de los demás. El pasar de los años, se
establecieron como un reglamento que unifique al grupo y oriente sus
compromisos. La tendencia es que las normas se vuelvan independientes, resten
iniciativas a las personas y a las tareas y terminen paralizando a la
Comunidad. Es lo que está pasando en nuestra Iglesia en general: Se cuida más a
la institución que a la misión; la institución deja de estar al servicio de la
misión.
Con
la carta a Timoteo, nos encontramos ante una comunidad que está desarrollando
un modelo de organización y de conducción bastante centralizado. Se orientaban
hacia la institucionalización de los papeles y las funciones, estableciendo
formas de defensa de los más desfavorecidos y queriendo corregir posibles
errores. Estamos al final de 1º siglo. La evangelización había recorrido un
camino significativo, rompiendo barreras y cruzando fronteras. La Buena Nueva de
Jesús estaba vivida en lugares muy diversos, por personas diferentes y culturas
variadas. Era todavía la memoria viva de las palabras y gestos de Jesús que
guiaban a las comunidades.
Al
pasar el tiempo, se sintió la necesidad de fijar orientaciones y normas. La
igualdad de los fieles constituía uno de los temas muy difundidos en el
cristianismo primitivo. Los ministerios nacieron como servicios a favor de los
más débiles de la comunidad y de la misión y testimonio de la comunidad. Pero,
poco a poco, estos ministerios se fueron ubicando por encima o fuera de la
igualdad general. Pablo llegó a elaborar una jerarquía de carismas (1 Corintios
1,28-30), pero no de personas. En la carta a Timoteo, se le recuerda los
deberes que su ministerio de coordinador le impone. Se le comunica
orientaciones relativas a varias situaciones: los diferentes sexos y edades,
los diversos tipos de viudas, los ancianos y los presbíteros, un consejo
personal para Timoteo, unas referencias a ciertos pecados y a las buenas obras,
normas de conductas para los esclavos cristianos… Conversemos.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: La
fidelidad creativa a los orígenes de nuestra comunidad.
1. ¿A qué necesidades respondía nuestra comunidad cuando
nació?
2. ¿Se han renovado en nuestra comunidad tanto los
servicios que presta como los responsables que la animan?
Palabra de Dios. 1 Timoteo
4,12-6,2: Recomendaciones autoritarias para Timoteo.
3. En las recomendaciones dirigidas a Timoteo, ¿cuáles
son las situaciones que reciben mayor atención?
4. Según esta lectura, ¿qué tensiones se estaban
suscitando en la comunidad de Timoteo?
Hoy nosotros: Mejorar
responsabilidades, servicios y solidaridad.
5. ¿De qué manera nos permite esta lectura evaluar
nuestras responsabilidades internas y nuestros servicios hacia fuera?
6. ¿Qué vamos a corregir para que seamos un mejor
testimonio de Jesús?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 133. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer 2ª a
Timoteo 3,10-4,18, también 2 Macabeos 6,18-31 y el comentario correspondiente.
Comentario 7: MINISTERIO Y PODER EN LA IGLESIA
A. LA RAÍZ DEL PROBLEMA
En
las Cartas Pastorales tenemos un gran testimonio histórico sobre el proceso
sucedido en las comunidades a eso del final de siglo 1º. A este proceso lo
llamamos ‘organización eclesiástica’. Significa que estas comunidades estaban
pasando por una transformación de sus objetivos. Ya no existen, como en los
tiempos de Pablo, comunidades volcadas al ministerio evangelizador misionero.
El movimiento de Jesús, con sus misioneros/as ambulantes, está siendo
substituido por comunidades más estables, con gente más preocupadas por su
propia vida diaria. La imagen del ‘pescador’ en la aventura de lanzar las redes
está sustituida por la imagen del ‘pastor’, más preocupado por guardar su
rebaño. No por casualidad estas cartas se las conoce como ‘Pastorales’. Están
escritas en una perspectiva pastoral, con la preocupación con la marcha diaria
de las comunidades.
El esquema de los viajes de Pablo
en los Hechos ya refleja este proceso.
-
En el 1º viaje (13,3-14,28), Bernabé y Pablo son misioneros
ambulantes, que predican de ciudad en ciudad, sin demorarse mucho en ellas. Lo
que caracteriza este 1º viaje son los discursos que anuncian a Jesús
(13,13-52). En varias Iglesias dejan presbíteros para coordinar las comunidades
(14,21-23).
-
En el 2º viaje (15,36-18,22), Pablo pasa confirmando a las
comunidades (15,41). Su estadía en Corinto aumenta a un año y medio (18,1-18).
Lo que caracteriza este 2º viaje son los numerosos conflictos (16,9-19,14).
-
En el 3º viaje (18,23-21,27), Pablo se queda en Éfeso 3 años
(19,1-40) y sus instrucciones a los presbíteros de Éfeso (20,5-38) indican el
avance del proceso de institucionalización de las comunidades. Es evidente que
en Hechos Lucas muestra, por medio de Pablo, el proceso por el que están
pasando muchas comunidades.
Estas comunidades están enfrentando grandes problemas.
1. En 1º lugar, deben dar testimonio diariamente en un ambiente
cada vez más hostil. Ser cristiano en una ciudad del imperio
significaba correr una serie de riesgos.
2. También la vida interna de una comunidad está llena de
problemas,
como la organización del culto, la conducción, los servicios, la administración
de los bienes, la distribución de los donativos.
3. Otro problema surge cuando desaparecen las grandes figuras.
¿Cómo enseñar? ¿Qué enseñar? Este tema lleva las comunidades a guardar con
cariño las enseñanzas de los apóstoles, considerados como depositarios de la
‘sana doctrina’ (1 Timoteo 4,6; 6,20 y 2 Timoteo 1,12,14). Preservar esta sana
doctrina pasa a ser el gran motivo por el que estas comunidades pierden el
ímpetu misionero y se transforman en más conservadoras. Buscan conservar el
depósito de la fe y transmitirlo adecuadamente en la catequesis.
Este problema relacionado con la sana doctrina se vuelve más agudo por el
surgimiento de las doctrinas gnósticas. Las controversias de estas ideas
gnósticas exigieron que la comunidad tuviera que investir en gente preparada
para enfrentar a los que propagaban el gnosticismo. Poco a poco va surgiendo
dentro de la comunidad un grupo de especialistas en doctrina para poder
enfrentar a los considerados ‘falsos doctores’ (2 Timoteo 2,2). Al mismo tiempo
estos especialistas comienzan a exigir cada vez más de parte de la comunidad la
sumisión a los principios doctrinales considerados ortodoxos (2 Timoteo 4,2):
B. EN BÚSQUEDA DE SOLUCIÓN
Todos
estos problemas hacen que las comunidades busquen reforzar sus estructuras,
constituyendo dentro de ellas un grupo responsable de la conducción de las
cuestiones de la vida de la comunidad. Estas personas son elegidas para
conducir no sólo por unos pocos días, como era el caso de los antiguos
misioneros, sino por muchos años, preservando la unidad de la comunidad. La
necesidad hizo que se seleccionara no tanto a personas audaces, sino a las más
prudentes, a los más pacientes, a aquellos y aquellas que son capaces de
escuchar los problemas más simples y tratan de resolverlos. Surgen entonces
‘los pastores’, ‘modelos para los fieles en la palabra, en el comportamiento,
en el amor, en la fe y en la pureza’ (1 Timoteo 4,12).
Así
como ahora surgen en nuestras comunidades muchos nombres, para desempeñar la
misma función como coordinador, animador, ministro, presidente; del mismo modo,
en las antiguas comunidades surgieron varias categorías de dirigentes:
pastores, doctores, profetas, evangelizadores, presbíteros, diáconos, obispos
(1 Corintios 12,28; Efesios 4,11). A partir de los textos que hay tenemos en el
Nuevo Testamento, resulta muy difícil definir cuáles eran las funciones que se
esconden detrás de cada uno de estos títulos.
Las
Cartas Pastorales y las Cartas de los Santos Padres (Ignacio y Policarpo)
muestran que, poco a poco y de diversas maneras, va surgiendo un grupo de estos
pastores que, cuando se inicia el 2º siglo, se constituye en una jerarquía
compuesta de ‘obispos, presbíteros y diáconos’. Veremos ahora de dónde surgen
estos títulos y cuáles son las funciones de cada uno.
- Presbíteros (Hechos 11,30; 15,2-6; 1 Timoteo 5,17-25; Tito
1,5-9; 1 Pedro 5,1-4)
En sí, la palabra significa
‘el más viejo, el anciano’. En la cultura judía, era una persona, varón o
mujer, que tenía experiencia y sabiduría suficientes para orientar a otras
personas en un pueblo. Poco a poco en las sinagogas, esta palabra pasa a
identificar a un funcionario, siempre varón, con la misión de proteger u guardar
los bienes materiales de la comunidad. Era un funcionario responsable del
edificio donde se reunía la comunidad, y al mismo tiempo preparaba el ambiente
para el culto.
En las comunidades cristianas,
los presbíteros eran las personas que gobernaban colegialmente a la comunidad
(Hechos 20,17), pero su mayor misión era vigilar, preservando a la orientación
doctrinal y pastoral. Debía, orientar, dar consejos, ayudar a discernir las
tomas de posición de la comunidad ante determinados problemas (Hechos 20,28-32).
- Obispos (1 Timoteo 3,1-7)
La palabra viene de la
administración greco-romana y significa ‘supervisor’. En muchas comunidades no
había distinción entre presbíteros y obispos, ya que a los presbíteros competía
también la supervisión doctrinal y pastoral. En otras comunidades ejercía las
funciones de enseñar, de advertir a quienes faltaban y demás tareas
administrativas.
Con el tiempo según parece, el
presidente del colegio de presbíteros pasó a tomar el nombre de ‘obispo’,
concentrando en sus manos el cuidado de doctrinal y la administración de los
bienes de la comunidad. En las cartas de Ignacio de Antioquia, alrededor del
año 110, le toca al obispo presidir la eucaristía y administrar el bautismo.
- Diáconos (1 Timoteo 3,8-13; 1 Pedro 4,11)
Por los hechos sabemos cómo
fue la institución de los diáconos (6,1-7). La palabra en sí significa
‘servidor’, pero no sabemos bien cuáles fueron sus funciones dentro de la
comunidad. Los primeros diáconos como Esteban y Felipe son también predicadores
y evangelizadores. Pablo, al pedir que los cristianos de Roma reciban bien a
Febe, diaconiza de Cancrea, revela el lugar destacado de esta mujer dentro de
la Iglesia. Pero cuando las comunidades se institucionalizaron, los diáconos
pasaron a tomar funciones más administrativas, siendo, por ejemplo,
responsables de los bienes de la comunidad, de la distribución de los donativos
y de la atención a los pobres.
Los textos bíblicos y
extra-bíblicos son unánimes en afirmar que son las propias comunidades las que
eligen a las personas para ejercer alguna función. De esta manera se puede
decir que son las comunidades las que eligen su forma de ser dirigidas, sea por
obispos, sea por un colegio de presbíteros. No todas las Iglesias tenían
obispos. Por la carta de Policarpo a los cristianos de Filipos, sabemos que la
comunidad estaba gobernada por una comisión de presbíteros. Por la carta de
Ignacio a los de Roma, vemos que esta Iglesia tiene una dirección colegiada, ya
que Ignacio no habla del obispo de Roma. Vemos también que, a partir de Tito
1,5, que no todas las comunidades tenían presbíteros.
La
elección de estos ‘ministros’ se realizaba por diversos métodos. Podía ser por
aclamación comunitaria, por elección o por sorteo. Un antiguo escrito cristiano
llamado ‘Didajé’ muestro que todos los de la comunidad estaban invitados a
escoger por sí mismos a los obispos y a los diáconos (15,1). La confirmación de
la función se hacía por imposición de las manos sobre el elegido (Hechos 6,6; 1
Timoteo 4,14 y 5,2; 2 Timoteo 1,6).
C. COMIENZA LA SELECCIÓN
Por
las Cartas pastorales sabemos que el gran problema que debían enfrentar las
comunidades, eran las divisiones causadas por los ‘falsos maestros’,
fomentadores de discordias por causa de doctrinas extrañas. Para evitar la
desintegración de la comunidad, el consejo de los presbíteros y obispos tenían
el poder de callar a los falsos doctores, garantizar la estabilidad de las
relaciones internas de la comunidad y preservar la solidez de la doctrina
recibida de los apóstoles (1 Timoteo 1,8-20; 6,10). Si fuera necesario tenían
poder para expulsar a los ‘heréticos’ (Tito 3,9-11).
Así,
los que ejercían estas funciones eran maestros oficiales de las comunidades,
sustentando t defendiendo la doctrina, rechazando y condenando a cualquier
enseñanza considerada diferente de la que se había recibido. Al tener que
mantener la unidad de la comunidad, ellos debían ser también gente de pudiera
servir de ejemplo para los demás. Si ellos eran responsables de mantener la
comunidad como ‘casa de Dios’, ellos debía saber primero administrar sus
propias casas (1 Timoteo 3,3).
Por
eso, las cualidades exigidas para ejercer este ministerio eran varias. El
candidato tenía que ser irreprensible, recto y santo, tener autodominios, no
ser arrogante ni airado (Tito 1,7-9). Leería saber dirigir bien su propia casa,
controlar a sus hijos, los cuales deberían ser cristianos. No podía ser apegado
al dinero (1 Timoteo 3,3-5) ya que administraba el dinero de la comunidad. No
podía tener ningún vicio, como el del alcohol (Tito 1,7; 1 Timoteo 3,3).
Por
todo lo antes expuesto, vemos que la organización de la comunidad exigía un
nuevo tipo de personas: Gente con paciencia y condiciones para administrar lo
cotidiano de las personas con sus problemas caseros, de relación o vecindad.
D. CÓMO LEER ESTOS TEXTOS HOY
Las
dificultades que tuvieron las comunidades, las llevaron a crear instituciones
más permanentes. Pero, este proceso de institucionalización les exigió un gran
precio, necesario para mantener la fidelidad a las enseñanzas recibidas de los
apóstoles. Muchas cosas cambiaron desde que Jesús hizo su anuncio liberador
hasta llegar a comunidades estabilizadas. Podemos entender las dificultades de
estas pequeñas comunidades buscando formas de unidad si tenemos en cuentas las muchas
amenazas para su sobrevivencia. Lo que no podemos hacer hoy, es una lectura
fundamentalista de estos textos cuando no existan los mismos peligros que ellas
enfrentaban. Después de todo, el cristianismo no es más que una red frágil de
comunidades perseguidas. Podemos detectar unos peligros cuando leemos estos
pasajes fuera del contexto que los originó.
- El final del pluralismo
Poco a poco va surgiendo la
Gran Iglesia que va absorbiendo a las pequeñas comunidades con rostro propio.
Se da una cierta uniformidad. La conducta cristiana empieza a regirse por
normas bien establecidas, embrión de futuro ‘Derecho canónico’ (Efesios 4,17; 1
Pedro 2,11-3,17). Las diversas formas de vivir la Iglesia ya se van limando y
desapareciendo. La Gran Iglesia, preocupada por transmitir fielmente el
‘depósito de la fe’, pasa a vivir y organizarse en función de esta transmisión
y puede olvidarse de los que buscan en ella una liberación y salvación.
Desde el Concilio Vaticano 2º,
para nosotros, el camino de la Iglesia es asumir su ministerio básico, es decir
ser un servicio a la vida humana y a la liberación de las personas, según los
criterios del Reino, anunciando un Evangelio liberador e iluminado los desafíos
a la luz de las palabras y los hechos de Jesús (‘Luz para la naciones’ 6).
- La vuelta al sistema patriarcal
En primer lugar vemos que la
organización de las primeras comunidades cristianas, en un ambiente hostil como
el greco-romano, hizo que la mujer perdió el acceso a los diferentes cargos
eclesiales. En la cultura greco-romana, el espacio público era reservado a los
varones: Por ejemplo, solamente ellos intervenían en la política. Por eso las
mujeres fueron relegadas al espacio ‘privado’ de la casa y la crianza de los
hijos y reducida al silencia en las reuniones de la comunidad (1 Timoteo
2,11-12).
Sabemos bien que mujeres
ejercían el ministerio de diaconizas. En las comunidades de Grecia, Asia Menor
y Siria, las mujeres ejercieron este cargo por mucho tiempo. El testimonio de
un documento del siglo 3º, llamado ‘Didascalia de los Apóstoles’, vale la pena
recordarlo: ‘Afirmamos que el ministerio de una mujer diaconiza es
particularmente necesario y urgente, pues nuestro Señor y Salvador también fue
servido por diaconizas que eran María Magdalena, María hija de Santiago y madre
de José, y la madre de los hijos de Zebedeo, además de otras mujeres’ (16).
Pero en el Occidente, hacia el final del siglo 2º, no tenemos ningún testimonio
escrito sobre mujeres con cargos de dirección en las Iglesias. La
institucionalización produjo un retroceso con relación a la práctica y las
enseñanzas de Jesús. Y parece que lo seguimos sufriendo todavía hoy.
- El magisterio
Hemos visto que las
comunidades comienzan a dividirse interiormente por los predicadores que hacen
intervenir en sus enseñanzas otras doctrinas. Con el surgimiento de la Gran
Iglesia se está dando una clara distinción entre los que enseñan y presiden (el
clero) y los que participan de las reuniones de la comunidad (los laicos). Cada
vez más los que están dedicado al servicio de la autoridad, exigen sumisión a
una enseñanza definida y reconocida como fiel a la tradición. Se deja de un
lado la reflexión permanente que debe darse por los diferentes lugares y las
diferentes situaciones. Se insiste más en la transmisión fiel a costa de la
vivencia de la fe en Jesús dirigida por los carismas de las personas y la
inspiración del Espíritu Santo.
Esto se deduce de los muchos
textos de las Cartas Pastorales que fundamenten estrictamente a los ‘guardianes
del depósito de la fe’, los repetidores (catequistas) de la doctrina a quienes
dan su visto bueno (hoy llamado ‘imprimátur’). Estas Cartas defienden
igualmente los procedimientos represivos y sus exigencias. Frente al miedo
exagerado, ven peligros por muchas partes (1 Timoteo 1,20; Tito 3,10-11).
- El miedo a lo nuevo
Finalmente podríamos decir que
en las comunidades de esa época se confunde lo nuevo con lo falso,
por el hecho de presentar la doctrina de una manera muy estricta. Y no siempre
lo nuevo es lo falso. Es lo que se da actualmente en muchas personas y
comunidades eclesiales, especialmente en asuntos de ciencia y Biblia. El miedo
a lo nuevo incita a practicar el ‘espionaje religioso’ y hace pedir censura en
contra de los propios hermanos. Y se van destruyendo aportes novedosos.
Mirando
la esperanza popular apocalíptica de muchas comunidades, uno se siente
confirmado por las mismas palabras de aquel que está en el trono: ‘Mira: Todo
lo hago nuevo’ (Apocalipsis 21,5).
Tema 8 :
UN MÁRTIR QUE
SE DESPIDE
‘Combatí el buen combate, terminé mi carrera, guardé
la fe’ (2 Timoteo 4,7).
Mensaje: El martirio es el testimonio de la solidaridad
necesaria en tiempos de persecución. El contexto histórico nos ilumina sobre el
sentido del martirio.
La
experiencia de la persecución ha marcado y sigue marcando la vida de muchos
latinoamericanos. También nosotros a veces nos toca esta experiencia. Como en
tiempos del Apocalipsis, los mártires de ayer y de hoy ya suman ‘una multitud
que nadie puede contar’ (7,9). Muchos cristianos, por motivos diversos pasaron
por esta prueba. Siempre hubo quienes no desmayaron y quienes dieron marcha
atrás. Muchos fueron muertos, otros se desanimaron, otros quedaron más fuertes
y vigorosos. Lo que más anima a los perseguidos es la solidaridad; pues, resistir
en solitario a las persecuciones es ir al fracaso. Sólo la resistencia
solidaria es fuente de vida tanto para uno mismo como para los demás.
El
autor de la 2ª carta a Timoteo, después de diversas exhortaciones a la misión
de evangelizar en un contexto de persecución y oposiciones, describe su propia
situación y la perspectiva de su muerte inminente. El texto de hoy es
característico de quién siente su fin próxima. Pero quiere dejar garantizada la
continuidad del proyecto iniciado. Frente a los días sombríos vividos por la
comunidad, dividida por falsas doctrinas, por miembros que abandonaron la
comunidad, por constantes persecuciones, el autor da sus últimas
recomendaciones. A pesar de sentirse sólo y abandonado, la fidelidad es la
garantía de participación definitiva en el Reino. Confirma que la misión de los
apóstoles y pastores es, en primer lugar, anunciar el Evangelio con el fin de
llevar a la humanidad al servicio de Dios y de los demás.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: Mártires de
ayer y de hoy.
1.
¿A quiénes,
en nuestros tiempos, consideramos como mártires?
2.
¿Cuándo nos
hemos sentido perseguidos por vivir y comunicar nuestra fe?
Palabra de Dios. 2 Timoteo
3,10-4,22: Un testimonio personal de persecución.
3.
Según esta
lectura, ¿qué conflictos podemos discernir en la comunidad de Timoteo?
4.
¿De qué
maneras anima el autor de la carta a la comunidad de Timoteo?
Hoy nosotros: Seamos
solidarios cuando alguien está pasando por dificultades.
5.
¿De qué
maneras nos anima a nosotros esta carta?
6.
¿Cómo nos
vamos a ayudar cuando estamos pasando por dificultades?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer la
carta a Tito en su conjunto, también Colosenses 2,6-23 y el comentario
correspondiente.
Comentario 8: LA PERSECUCIÓN Y EL MARTIRIO
A. ‘USTEDES SERÁN MIS TESTIGOS’
Desde
el comienzo de la Evangelización, la marcha de las comunidades cristianas de
América latina fue regada con la sangre de los mártires. Ya en 1550, Antonio de
Valdivieso, obispo de Nicaragua y defensor de los Indígenas, fue apuñalado en
la catedral de Nicaragua. En 1980, Oscar Romero fue asesinado en San Salvador
durante una Eucaristía, debido a que sus homilías denunciaban a los Escuadrones
de la Muerte y la represión militar y política.
Son
muchos nuestros mártires latinoamericanos. La mayoría murieron por su opción
radical por los pobres. Debemos recordarlos constantemente en nuestras
celebraciones. Si hubo muertes entre los miembros de las Iglesias, es porque
hubo represión organizada contra las comunidades, porque cuestionaban, con su
práctica pastoral, las dictaduras y los regímenes formados a partir de la ley
de Seguridad Nacional impuesta por el gobierno norteamericano.
Sucedió
lo mismo en las primeras comunidades cristianas con las seguidoras y los
seguidores de Jesús. En los textos del Nuevo Testamento, vemos cómo, muy
tempranamente, las comunidades sintieron las fuerzas violentas del imperio
romano que atentaban contra la vida de sus miembros. El autor de la 2ª carta a
Timoteo asocia la persecución y el martirio a la pasión y muerte de Jesús: ‘Si
con él morimos, con él viviremos. Si con él sufrimos, con él reinaremos’
(2,11-12).
B. LAS CAUSAS DE LA PERSECUCIÓN
Para
comprender las persecuciones promovidas por el imperio romano contra las
comunidades, tenemos que distinguir las varias etapas y las diferentes maneras
de ser valieron los gobiernos para reprimir los testigos de Jesús. Gradualmente
el imperio va percibiendo el peligro representado por el estilo de vida de las
comunidades. Esta manera de vida diferente difundía una propuesta de sociedad
que cuestionaba las políticas imperiales de conquista y sometimiento,
irónicamente llamadas ‘Paz romana’. Estas etapas son las siguientes.
- Años 37 al 98: Gobiernos de Calígula (37-41) hasta el de Nerón (96-98)
Mientras el imperio no hace
distinción entre judíos y cristianos, no existían fundamentos jurídicos contra
los cristianos. Más bien gozaban de los privilegios legales conquistados por
los judíos.
- Anos 98 al 192: Gobiernos de Trajano (98-117) hasta el de Cómodo
(181-192)
Esta época se sitúa dentro del
‘Estatuto jurídico de los cristianos’, elaborado por el emperador Trajano. Sus
leyes represivas consideraban ‘crimen contra el Estado’ el hecho de ser
cristiano.
- Especialmente entre los años 250 al 310: Gobiernos de Decio (250-251)
hasta el de Diocleciano (290-310)
Es la época de las violentas y
masivas persecuciones de los emperadores militares. Al ver el continuo
crecimiento de las comunidades, los emperadores quieren acabar con la Iglesia.
Se entiende que no todas las Iglesias eran perseguidas. Por estar en la
capital del imperio, la Iglesia de Roma fue la más que sufrió la política
represiva del imperio. Para los romanos, los cristianos eran inicialmente como
una secta dentro del judaísmo. Por lo tanto eran judíos iguales a todos los
demás y protegidos por unas leyes romanas.
-
Durante el
gobierno de Nerón, la
persecución afectó sólo a los cristianos de Roma: Debido a un incendio que
destruyó parte de la ciudad capital, el emperador echó la culpa a los
cristianos y los hizo pasar por enemigos del imperio.
-
Durante el
gobierno de Domiciano (81-96), la
situación era diferente. Ese emperador, siguiendo a Calígula, quería que la
unidad del imperio se hiciera alrededor del culto imperial. Todos los súbditos
del imperio en todas las ciudades debían rendir culto al emperador. Las
doctrinas religiosas que no acataban esta ordenanza, eran perseguidas por ser
consideradas ‘religión ilícita’. Entre ellas, se encontraban los cristianos,
que habían sido expulsados de la religión judía. No se toleraba que los cristianos
presentaran a Cristo como una divinidad universal, mayor que los dioses del
imperio y llamado ‘Señor’, título reservado a emperador.
-
Durante el
gobierno de Trajano (98-117),
se consideraba a los cristianos como seguidores de ‘una nueva superstición maléfica’,
tal como los calificaban los historiadores romanos Tácito y Suetone. Por esta
razón, ese emperador decretó una serie de normas tendientes a impedir el
crecimiento de las comunidades cristianas. En ese entonces se consideraba a los
cristianos como ‘subversivos del orden romano’ porque no respetaban las leyes
del imperio. Por esa época (110), Ignacio, el obispo de Antioquia, fue
detenido, condenado y enviado a Roma por ser despedazado por las fieras en las
fiestas del circo.
C. LAS PENAS
Las
condenaciones eran precedidas de un proceso abierto. El ‘crimen’ era claro: Ser
cristiano. En este caso, la legislación prescribía varias clases de penas. El
condenado podía ser exiliado en una isla o en otra ciudad del imperio. Fue el
caso del autor del Apocalipsis que era exiliado en la isla Patmos (1,9). Otra
pena era el trabajo forzado en las minas o en las galeras, donde era muy alto
el número de muertos. Los cristianos condenados a estas penas pasaban a ser
esclavos al servicio del imperio. Pero, la mayoría eran condenados a muerte. En
este caso, la pena era la crucifixión porque se ‘rebelaban’ contra el imperio.
Muchas veces, los cadáveres no podían ser sepultados (Apocalipsis 11,8-9): Así
servían de ejemplo para los demás. Otros eran quemados, decapitados o entregados
a los fieras del circo (1 Corintios 4,9; Hebreos 10,33). Esta política de represión y el rigor de las
penas provocaron muchas deserciones dentro de las comunidades.
D. TEOLOGÍA DEL MARTIRIO Y DE LA PERSECUCIÓN EN EL NUEVO TESTAMENTO
Muchos
textos del Nuevo Testamento reflejan la situación de persecución de las
comunidades. Ellas entendieron lo que Jesús quería decir cuando afirmaba:
‘¡Felices cuando los persigan por causa mía!’ (Mateo 5,11). Al dar testimonio
del Reino anunciado por Jesús, muchos cristianos sufrieron y murieron. En el
idioma griego, ‘testimonio’ y ‘martirio’ son la misma palabra.
He aquí unos textos que dejan clara la situación de persecución.
-
Está el
discurso de Jesús a los misioneros
(Mateo 10,17-39).
-
En la
parábola del sembrador (Mateo 13,5-6
y 20-21), la semilla débil por haber caído en terreno pedregoso está asociada a
los que abandonan la fe en momentos de persecución.
-
El discurso escatológico de Jesús (Marcos 13,9-13)
y su discurso de despedida (Juan
15,18-16,4) no dan nuevas iluminaciones.
-
Un texto de
la carta a los Hebreos (10,19-39) describe claramente las tribulaciones que padecían las comunidades. Los sufrimientos son
descritos para exhortar a resistir, a pesar del doloroso combate (10,32). Se
habla de prisión, despojo de bienes, injurias, condena en espectáculos. Al
relatar las tribulaciones sufridas por un gran número de personajes bíblicos
(11,1-40), el texto exhorta a la resistencia y perseverancia en la fe.
-
Lucas
transmite el testimonio de Esteban
(Hechos 7,54-60), identificando su martirio con la muerte de Jesús en la cruz:
Esteban ‘perdona a sus verdugos’ y ‘entrega su espíritu’ a Jesús. El testimonio
dado por quienes siguen a Jesús implica el ‘asumir la cruz’ (Marcos 8,34-35).
-
Hay también
una identificación del martirio con la entrega de Jesús en la Eucaristía (Juan 12,24). Esta
identificación es muy frecuente en la época patrística. El martirio de Ignacio
es comparado al grano de trigo que va a ser triturado por los diente de la
fiera. El cuerpo de Policarpo, obispo de Esmirna, devorado por las llama es
presentado como semejante al pan cuando está horneado…
Todos estos textos quieren dejar claro a las comunidades que, si Jesús
sufrió persecuciones de parte de las autoridades de su tiempo, ya fueran la
romana como Pilato, ya las judías como Herodes y Caifás, del mismo modo, los
seguidores y las seguidoras de Jesús serán llevados ante los tribunales,
difamados, calumniados, torturados, condenados y asesinados como él. En estas
circunstancias, las nuevas víctimas comprendían las palabras sobre la paradoja
de Jesús: ‘Quienes quieren ganar su vida, la perderán; quienes pierden su vida
por amor, la ganarán’ (Marcos 8,34-38).
En
el Evangelio de Juan, encontramos el gran mensaje explicativo: ‘Llegará la hora
en que quienes los maten, pensarán que están realizando un acto de culto a
Dios’ (16,2). Al luchar contra fuerzas políticas y religiosas, durante 300
años, las comunidades cristianas dieron un testimonio de libertad, valentía y
fidelidad. Este testimonio - martirio - nunca cesará. Cuando las persecuciones
cesaron y ser cristiano dejó de ser un riesgo, surgió la Vida Religiosa
Comunitaria. Fue una propuesta radical de vida alternativa en fidelidad al
seguimiento de Jesús.
Pero
no debemos pensar que el martirio y el testimonio dados por la comunidad de los
primeros cristianos están siempre ligados a la persecución. Alrededor del año
260, la ciudad de Alejandría fue asolada por una violente peste. Dionisio,
obispo en la ciudad, dejó este testimonio: ‘Como muchos de los nuestros se
ocupaban de los apestados, muchos murieron contagiados por el mal de otros,
asumiendo libre y alegremente sus dolores. De este modo dieron la vida los
mejores de nuestros presbíteros, diáconos y laicos…’.
Hoy
son una gracia y un testimonio grandes todos los y las que dan la vida lenta o
violentamente por fidelidad a los pobres y a Jesucristo. El Reino sigue
teniendo sus incondicionales que, como ayer, son signos de su crecimiento en
medio de nosotros.
Tema 9 :
LA DIFICULTAD DE
CAMINAR JUNTOS
‘No injuriar a nadie, evitar peleas, mostrarse
benevolente, dar prueba de constante mansedumbre’ (Tito 3,2).
Mensaje: La carta a Tito denuncia el peligro de manipulación
de la Palabra para fundamentar la institucionalización de la Iglesia. Es un
llamado a percibir los peligros que amenazan a las comunidades, incluso desde
dentro de ellas.
Entre
los cristianos (católicos ortodoxos, protestantes y evangélicos), existen
muchas divisiones. El diálogo muchas veces cede el paso a las acusaciones y
agresiones. Las Iglesias se acusan unas a otras de falsedad, herejía,
idolatría. Cada una se presenta como la única cierta y verdadera. El
ecumenismo, a pesara de progreso, aparece todavía como una utopía lejana. Pero
a pesar de la crisis de las instituciones, la época que vivimos está marcada
por una intensa búsqueda de espiritualidad.
La
carta a Tito trata de varios problemas de la comunidad, reafirmando una postura
doctrinal centralizada y estableciendo normas de conducta para la vida
cristiana en la Isla de Creta. La comunidad se presenta dividida. La carta
invita a sus miembros a que sean ‘espejos… sanos en la fe’ (1,13). Con los
causantes de divisiones, el autor es muy duro.
Varios
aspectos de las cartas nos pueden iluminar para encontrar nuestro camino en una
sociedad abierta a propuestas religiosas muy diferentes. Hay, de hecho, muchas
maneras de manifestar las múltiples representaciones de Dios y de encarnar la
fe en el Resucitado a partir de realidades diversas. El desafío es conservar la
unidad en medio de la diversidad.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: Los lentos
progresos del ecumenismo
1.
Demos
ejemplo de colaboración entre Iglesias o religiones distintas.
2.
¿Por qué es
tan difícil esta colaboración?
Palabra de Dios. Carta a
Tito: División y diversidad
3.
Según la
carta, ¿cuáles son las mayores dificultades de la comunidad?
4.
¿Qué
consejos da el autor a la comunidad a la que dirige su carta?
Hoy nosotros: Unidad en
la diversidad.
5.
¿Qué
orientaciones de la carta nos pueden ser útiles hoy?
6.
¿Qué pasos
podemos dar para una mayor acercamientos entre cristianos y miembros de otras
religiones?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer
Apocalipsis 6,1-17, también Zacarías 1,7-17 y el comentario correspondiente.
Comentario 9: HEREJÍAS, RELIGIONES Y SECTAS DEL SIGLO
1º DE LA ERA CRISTIANA
Nuestra
época está marcada por una intensa búsqueda espiritual. Las religiones tratan
de ponerse al día constantemente. Nuevas Iglesias se presentan como la mejor
solución a los problemas y aspiraciones de hoy. Los templos evangélicos se
multiplican por todas partes. Movimientos religiosos presentan nuevas opciones
para sus adeptos. Filosofías sofisticadas proponen novedosos caminos de paz
personal y social… Cada uno se presenta como la propuesta segura de salvación
y, a veces, caen acusaciones y condenaciones a los demás. Todo esto trae
resultados diversos: Unos quedan confundidos y se retiran, otros encuentran un
enriquecimiento humano y espiritual, muchos bautizados cambian de religión.
En
nuestros países conviven, a veces bien y a veces mal, diferentes religiones:
Las de los Pueblos Indígenas, las de los Pueblos negros, la católica, las
evangélicas, las asiáticas… La época de Jesús también estaba marcada por muchas
corrientes religiosas. En el mundo mediterráneo donde se expandía el cristianismo,
convivían diversas religiones, la una al lado de la otra, en medio de
manifestaciones religiosas muy diversas, a veces muy ricas, otras veces muy
conflictivas.
La
propuesta de Jesús apareció como novedosa e importante, en particular para los sectores
populares que eran tomados en cuenta para el establecimiento de un Reino de
convivialidad desde los pobres. También el cristianismo sabía reconocer y
asumir lo que había de bueno en las demás religiones, para valorarlo,
purificarlo, fortalecerlo.
- Los cultos romanos
En el imperio romano se
multiplicaban las divinidades para conservar la hegemonía. Se los reunía en un
‘panteón de dioses’ que buscaba responder a las aspiraciones religiosas de los
diversos pueblos conquistados. Bajo el liderazgo político divinizado del
emperador, todas las demás divinidades estaban organizadas según una jerarquía
bien establecida. Se promovía a los héroes nacionales más afines a las
necesidades del imperio.
Además, cada familia veneraba
sus ‘penates’ o divinidades locales para la protección de la familia y los
quehaceres de la región. En un oratorio, exponían sus imágenes y símbolos más
significativos. En los cruces de camino, aparecían los protectores de la ciudad
y del territorio. Pero el imperio buscaba integrar todas estas manifestaciones
a sus intereses dominadores.
- El panteón romano y el Olimpo griego
Roma organizó un panteón
completo de dioses, acordes a las necesidades de la época. Se había inspirado
de la visión de los ‘Etruscos’, pueblo que habitaba anteriormente donde los
romanos se establecieron. El panteón etrusco era compuesto de unas 6 diosas y 6
dioses que eran como el consejo privado de un dios supremo. Al conquistar los
imperios vecinos, como fue el caso de los griegos, aplicaron la idea etrusca, latinizando
los nombres de los dioses del panteón griego, pero alrededor de la mayor
divinidad romana de la que el emperador era la encarnación. El dios supremo
romano era ‘Júpiter’, y el de los griegos ‘Zeus’. Así todo quedaba acomodado a
la visión imperial romana.
- Las religiones orientales
En el Medio Oriente, el
sentimiento religioso era muy desarrollado, más profundo en que Roma y más vivo
que en Grecia. Las religiones medio-orientales provenían en su mayor parte de
cultos rendidos desde tiempo muy remotos, originándose en las fuerzas de la
naturaleza. Parecían algo extraño a los romanos y a los griegos que ubicaban a
los dioses en un ‘cielo ajeno’. Las ceremonias medio-orientales eran ostentosas
y sus ritos desarrollaban expresiones corporales que podían ser tildadas de
inmorales, en particular todos los cultos primaverales a la fertilidad.
Mediante el comercio terrestre y marítimo, estas religiones se propagaron por
todo el Mar Mediterráneo. Hasta el Senado romano, en el año 206 antes de
Cristo, hizo importar a Roma de Asia Menor el culto a la diosa Cíbeles con su
compañero Atis, con su clero y sus extraños ritos sexuales. Los cultos iranios,
traídos por Alejandro Magno en sus conquistas, también tenían en Roma su
espacio propio y… controlado.
- Los cultos mistéricos
Todas las divinidades eran
rodeadas de un clima de misterio, entre lo conocido y lo oculto, entre el miedo
y la protección. Estos ‘misterios’ exigían ritos para introducir a los fieles
en sus verdades secretas y sus influencias benéficas. En general, el misticismo
oriental tenía las siguientes características: Verdades salvíficas, don de la
inmortalidad, danzas sagradas, banquetes rituales… La iniciación se realizaba
mediante socio-dramas, danzas, cantos y ritos particulares con símbolos de muerte
y resurrección.
- El gnosticismo
El gnosticismo surge en la
época del cristianismo, pero de manera independiente. Comenzó en Siria, Persa y
Egipto y luego se difundió en Grecia, Italia y el sur de Francia. Llegó a su
auge en el siglo 2º después de Cristo. Se trataba de un conjunto de doctrinas
filosóficas y teológicas que ofrecía la salvación gracias a conocimientos
especiales, provenientes de elementos mistéricos, platónicos (filosofía
griega), astrológicos, mágicos y cristiano. En el Nuevo Testamento, en
particular con Juan y Pablo, se hace referencia a grupos que propagaban esta
doctrina, tales como los Nicolaítas, los Ebionistas y los Simonianos.
- El judaísmo
El judaísmo, como matriz del
cristianismo, aportaba su originalidad: Ángeles y demonios, creencia en una
vida futura, idea de mesianismo, marcada piedad personal, culto y sacerdocio
bien organizados, templos como morada divina, fiestas y tempos litúrgicos,
lugares de estudio y oración (sinagogas)… Existían distintas corrientes
religiosas, hasta el año 70 dC.: Los fariseos eran muy legalistas, los saduceos
muy conservadores, los samaritanos más sincréticos, los zelotes eran violentos,
los herodianos más pacíficos… En medio de todo esto, la corriente de los pobres
(‘anawim’) buscaba conservar la fidelidad a la religión original de Moisés, los
Profetas y los Sabios: La Alianza con Yahvé, el Dios de los pobres.
- El cristianismo
El cristianismo nació de un
proceso de innovación en el judaísmo. Jesús, igual que sus seguidores, era un
practicante de la piedad judía. Pero instauró una nueva manera de vivir a
partir de la tradición bíblica purificada. Presentaba un reto a las demás
religiones a insistir en un Dios cercano y amoroso, y en la práctica social del
amor y la justicia. Era sobre todo una respuesta a los anhelos de la gran masa
de esclavos que aquel tiempo que buscaban dignidad personal, reconocimiento
social y horizonte de eternidad. El cristianismo produjo un cambio en las
diferentes corrientes religiosas y se enriqueció de los mejores aportes de
ellas. Por eso, en las comunidades, el discernimiento no era fácil entre lo que
era la esencia del mensaje de Jesús y sus aplicaciones en las diferentes
situaciones como regiones de la época. Las confesiones de fe tuvieron que
compararse y unificarse para identificarse y diferenciarse de lo demasiado
ajeno y contrario.
Así fue caminando la propuesta
de Jesús. Las opciones de vida de Jesús y sus propuestas de fe y compromiso se
expresaron en una doctrina propia. Lo que fue considerado al principio como una
‘secta’ del judaísmo, creció y se fue estructurando con identidad propia con
sus prácticas sociales, sus ritos y símbolos, sus afirmaciones de fe, su utopía
del Reino. Desde ahí, se definió el concepto de ‘herejías’, o sea lo que no era
conforme con la fe cristiana. Luego vinieron los ‘dogmas’ o definiciones
fundamentales de normas de fe. Así se constituyó el ‘patrón doctrinal’ del
cristianismo con su doble ventaja: Definir la identidad cristiana con el riesgo
de cerrarla a la novedad de la misión. Hoy buscamos un nuevo equilibrio entre
la necesaria ‘institución’ y la indispensable ‘misión’, diciendo que la misión
es primera y la institución al servicio de la misión, al ejemplo de la práctica
de Jesús.
Tema 10 :
‘DE REPENTE SE
CLARIFICÓ NUESTRA VISTA’
‘Vi debajo del altar la vida de los que habían sido
inmolados por causa de la Palabra de Dios’ (Apocalipsis 6,9).
Mensaje: Se busca iluminar los acontecimientos de la historia
con la lectura actualizada de la Biblia. Así, descubriremos que nada está fuera
del control de Dios, si nos disponemos a colaborar con él. Gracias a la lectura
orante de la Biblia, se afina nuestra mirada contemplativa de la realidad
actual, para poder enfrentarla y transformarla.
‘Aguantamos
y conseguimos sobrevivir en esta situación porque la comunidad del barrio nos
ayuda con la lectura de la Biblia’: Así decía una mujer de un barrio muy pobre.
Las Comunidades Eclesiales de Base han aprendido a leer los acontecimientos y
la vida con ojos nuevos y a la luz de la Palabra de Dios. Han enseñado a muchos
a hacerlo también. Bien entendida, la Biblia es un gran medio para lograr
entender las peores situaciones para reconocer sus causas, enfrentarlas y
emprender soluciones que ayuden a resistir y transformar la realidad. Las CEBs han
aprendido también a leer la historia desde su propia historia y realidad.
El
Apocalipsis nos presenta la lectura que hacían de su historia las comunidades
de Asia Menor. Aún siendo un grupo marginado, tuvieron el valor de disentir con
la ideología del imperio romano. Disentían con la lectura oficial de los
acontecimientos realizadas por los escritores, poetas y cantores de la época,
alabando la versión imperial de la historia. El capítulo que vamos a leer hace
una lectura de la realidad a partir de la visión de los oprimidos y marginados.
En
esta lectura se nos presenta al Cordero abriendo un libro. La ruptura de los 7
sellos quiere expresar la nueva manera de leer los hechos con la ayuda de la
Biblia. Desde los años 33 después de Cristo hasta el tiempo del Apocalipsis, el
autor reparte la historia en 4 etapas. Estas se refieren al pasado. El 5º sello
describe el tiempo presente de sufrimientos por la persecución: El valor
simbólico de los colores y de los caballos quiere significar los distintos
aspectos de la persecución y violencia sufridas por las comunidades. El 6º
sello describe el futuro que aún no había llegado. Juan ubica los
acontecimientos dentro de un tiempo limitado y que no responde a la fuerza de
la vida: Dios vela sobre las comunidades.
Bienvenida. Canto. Acogida y motivación. Breve
oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad:
Reinterpretaciones del 12 de octubre.
- ¿Cómo interpreta la historia oficial la fecha del
12 de octubre?
- ¿Cómo interpretan los Indígenas este mismo
acontecimiento?
Palabra de Dios. Apocalipsis
6,1-17: Lectura esperanzadora de un tiempo de persecución.
- ¿Qué acontecimientos nos sugiere esta lectura del
Apocalipsis?
- ¿Cómo entendemos la interpretación que hace esta
lectura de los acontecimientos?
Hoy nosotros: Leer la
historia desde nuestra realidad y nuestros puntos de vista.
- ¿De qué manera nos ayuda esta lectura a releer de
una manera propia nuestra historia y ciertos acontecimientos?
- ¿Qué orientaciones sacamos para entender lo que
está pasando en nuestro país?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 46. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer la
presentación del siguiente bloque
-
Leer también
Apocalipsis 12,1-17 y Deuteronomio 32,8-14, con el comentario correspondiente.
Comentario 11: MIRADA RENOVADA DE LA HISTORIA Y DE LA
BIBLIA
El
Apocalipsis tiene una dimensión celebrativa. Se reza y se canta mucho en el
Apocalipsis Sólo en los capítulos 4 al 6, hay 7 aclamaciones, más 4 menciones
de oración de adoración. El Apocalipsis no sólo describe acontecimientos ‘que
han de sucedes’ (1,1), sino que también ‘los reza’, es decir los mira desde una
nueva mirada, renovada por la fe. Realiza una lectura orante de los acontecimientos
y de la misma Biblia. Aquellas pequeñas comunidades cristianas perseguidas
leían la historia del Pueblo del Antiguo Testamento y aplicaban esta lectura a
la realidad por la que estaban pasando. De esta manera redescubrían su
identidad, su propia historia y la presencia amorosa de Dios.
A. LECTURA ORANTE DE LA HISTORIA
Dentro
del conjunto del Apocalipsis, el capítulo 6 ocupa un lugar importante. El autor
describe la apertura de los sellos no para satisfacer una curiosidad, sino para
mostrar que Jesús es el Señor de la historia y conduce los acontecimientos con
nuestra participación renovada. La apertura de los sellos muestra el juicio de
Dios en marcha, ayuda a ver el rumbo de la historia y la parte activa que las
comunidades deben aportar. Los atropellos al proyecto de Dios no son ilimitados
en la medida en que las comunidades saben enfrentarlos. Desde los años 33
después de Cristo hasta el tiempo del Apocalipsis, el autor reparte la historia
en 4 etapas. Estas se refieren al pasado (6,1-8). El 5º sello describe el
tiempo presente de sufrimientos por la persecución (6,9-11): El valor simbólico
de los colores y de los caballos quiere significar los distintos aspectos de la
persecución y violencia sufridas por las comunidades. El 6º sello describe el
futuro que aún no había llegado (6,12-17).
- Apocalipsis 6,1-8. El Pasado: Apertura de los primeros 4 sellos
La apertura de los 4 primeros
sellos va acompañada de un grito ‘¡Ven!’, por parte de uno de los seres vivos.
Después de cada grito aparece un caballo de color trayendo plagas, guerras,
revoluciones, hambre, muerte. En la Biblia, el caballo suele ser señal del
poder opresor que viene corriendo arrasándolo todo en su paso (Salmos 20,8;
76.6 y 147,10). Las plagas que traen los caballos son acontecimientos ya
conocidos. Por el hecho de presentar la historia con el grito de ‘¡Ven!’, el
autor saca los hechos de la neutralidad. ‘¡Ven!’ es una de las palabra del
nombre de Dios: El que era, es y ‘viene’ (4,8). Los acontecimientos revelan la
presencia escondida de Dios. No podemos instalarnos en la desesperación y la
pasividad: Dios está con nosotros para dirigir la historia en cierto sentido.
En la lectura del Apocalipsis no se debe buscar un orden cronológico de la
historia, sino una ayuda para descubrir que se le pude dar otro rumbo y que lo
que Dios quiere es la victoria sobre el mal. ‘Hay cruces en el bordes del
camino y piedras manchadas de sangre que nos dice que la libertad anda por
allí’.
- Apocalipsis 6,9-11. El presente: La apertura del 5º sello
En la apertura del 5º sello,
las comunidades reconocen su propio hoy. Es el tiempo de la persecución. Los
mártires están debajo del altar. Lugar donde escurría la sangre de los
sacrificios. Fueron degollados por el testimonio que dieron de la Palabra de
Dios. Y gritan: ‘¿Hasta cuándo? ¡Oh Señor!’ (6,10). Ese era el grito de los
esclavos en Egipto: Gritan pidiendo justicia contra la impunidad; reivindican
los derechos negados. Quieren que su ‘Go’el’, su defensor: El Cordero, haga
manifiesta la victoria ya obtenida y que el proyecto de Dios no se atrase si no
que se manifieste ya. Saben que son victoriosos, pero les falta paciencia,
resistencia y valor para hacer aparecer esta victoria. La respuesta de Dios es:
‘Esperen un tiempito más’ (6,11). Falta el 6º sello que demorará ‘poco tiempo’.
El 7º será el fin: La medida de la espera es ‘hasta que se complete el número’
(6,11). Se deja a entender que unos más morirán por causa de su fidelidad a la
Palabra, porque ellos pertenecen a una comunidad en la que ‘no se tema dar la
vida por el hermano’ Entretanto reciben la vestidura blanca, señal de victoria.
La derrota aparente de la muerte es en realidad una victoria segura. La
persecución está por terminar: Es la preparación el 6º sello.
- Apocalipsis 6,12.19. El futuro: Apertura del 6º sello
El 6º sello es una colcha
hecha de retazos, con frases sacadas de las profecías: Isaías 34,4; Oseas 10,8;
Joel 2,1 y 3,4). Quiere dar a entender que las profecías se están realizando:
Todo es expresión de la presencia y protección de Dios. Es el futuro que
aparece ya. Los que, en el 5º sello, dominaban y perseguían, ahora huyen
despavoridos. Son catalogados en 7 categorías: reyes, magnates, militares,
ricos, poderosos, esclavos y libres. Todos ellos pierden el sentido de la
existencia y buscan lo imposible: Esconderse de la presencia de Dios (6,16). En
este 6º sello sucede la desintegración del mundo de abajo: El sol pierde
brillos, la luna queda como sangre, las estrellas caen, las montañas y las
islas son removidas de su lugar. Se desestabilizó la antigua creación y
comenzaron los dolores de parto de la nueva creación: Llegó el ‘Día de Yahvé’.
Pero, ‘qué nos sucederá a nosotros’ los de las comunidades. La respuesta está
en la 7ª visión. La resistencia paciente y comunitaria es la gestación de la
nueva humanidad.
- Sentido de esta división de la historia en 7 etapas
¿Cuáles la fuente de inspiración del autor? ¿Por qué nosotros no somos
capaces de lo mismo?
-
Primera
respuesta. La fuente de inspiración del autor
del Apocalipsis es la ‘lectura orante’ de la Biblia. Ella es la que ilumina, la
que hace entender y leer de manera diferente los hechos que suceden hoy. Es la
reflexión de los miembros de las CEBs: ‘Aguantamos y conseguimos sobrevivir en
esta situación porque la comunidad del barrio nos ayuda con la lectura de la
Biblia’. Así, el Apocalipsis tiene un modo propio de leer y entender el Antiguo
Testamento. Las visiones apocalípticas están llenas de imágenes y símbolos que
la gente de las comunidades reconoce, sobre todo los de Ezequiel, Daniel,
Isaías, Joel y Zacarías. Para los apocalípticos, la historia bíblica del pasado
es un marco de referencia para saber cómo y dónde Dios está presente en la vida
y los acontecimientos. Ellos leen los hechos de su propia historia con una
‘nueva edición’ de la historia de la Biblia. Todo es recordado, a veces, con
una sola palabra, sobre todo el Éxodo. Quieren expresar una convicción: Yahvé,
el Dios libertador de ayer, continúa hoy su obra de liberación con nosotros.
Estamos haciendo historia, historia sagrada, a la manera de la antigua
creación, para hacer hoy una nueva creación. De todos los libros del Nuevo
Testamento, el Apocalipsis es aquel que usa más el Antiguo Testamento: Unas
¡400 veces! Ciertas visiones están hechas con viejos y conocidos ladrillos del
Antiguo Testamento, porque la Biblia era el libro de cabecera de las
comunidades, su libro de familia. Las visiones del Apocalipsis transforman el
pasado en un espejo, para relacionarlos con el presente, y hacer decir a las
comunidades: ‘El pasado es hoy’.
-
Segunda
respuesta. El Apocalipsis es una invitación
para que nosotros hagamos lo mismo. No hagamos del Apocalipsis una ‘profecía
que anuncia el futuro’, sino una iluminación que nos da a entender el presente.
Hoy también, el Apocalipsis nos puede ayudar a hacer caer el velo de las
contradicciones, de los miedos, de la desesperación. Recuperemos la memoria
perdida y descubramos el mensaje escondido de los acontecimientos: ‘Yahvé, el
Dios libertador de ayer, continúa hoy su obra de liberación con nosotros’. Él
‘era, es y viene’ (1,4 y 8; 4,8). La añoranza del pasado tiene que
transformarse en esperanza viva. Aprendamos esta ‘lectura orante’ de la Biblia
tal como tenían la costumbre y facilidad las comunidades de ayer. Así
entenderemos los acontecimientos de hoy como una nueva revelación de Dios, su
Palabra que nos habla hoy: ‘¡LA VIDA ES TU PALABRA!’.
B L O Q U
E 3
: I G L E S I A Q U E
V E N C E P O R E L
A M O R
Apocalipsis
12-13. Cartas de Juan
PRESENTACIÓN
- Objetivo
Percibir cómo las Comunidades
juáninas (o sea de Juan), aun viviendo en medio del conflicto con el imperio
romano en Asia Menor, abrieron un camino diferente, mucho más abierto, menos
institucionalizado y más ecuménico.
- Contenido
Este bloque 3 tiene 5 temas con sus comentarios: Dos
de ellos tratan del Apocalipsis y 3 de las llamadas ‘Cartas Juaninas’.
-
La situación
de conflicto entre las Comunidades y el imperio romano crece (tema 11). No
todos tienen la misma visión de Iglesia: Las Comunidades del ‘Discípulo Amado’
(13) tienen un modo de vida que se caracteriza por una fuerte vivencia del Amor
(12).
-
La
continuidad entre las generaciones no es siempre lineal. Los escritos de los
Padres Apostólicos muestran la diversidad creciente que había (14).
-
Todo esto
revela la difícil situación en que se encontraban los cristianos al final del
1º siglo, frente al imperio romano (15).
LAS
CARTAS JUANINAS.
El
crecimiento de las comunidades es más diversificado de lo que acostumbramos
pensar. Mientras en un lugar el crecimiento exige sobre todo organización, en
otro la respuesta que los nuevos desafíos exigen, puede ser el profundizar el
espíritu interior. De este modo puede suceder que una comunidad más
evolucionada en el sentido de la interioridad esté menos organizada que las comunidades
paulinas que encontramos en el bloque anterior. Este parece ser el caso de la
comunidad juanita que vamos a estudiar ahora. La comunidad o las comunidades
juaninas se manifiestan en los siguientes escritos: Evangelio de Juan, las 3
cartas de Juan y el Apocalipsis.
Tradicionalmente
los escritos juaninos han sido atribuidos al apóstol y evangelista Juan, hijo
de Zebedeo, que sería el mismo que ‘el Discípulo Amado’. Ahora hay divergencias
sobres quién es el autor o los autores. Por el estilo y el lenguaje hay una
diferencia notable entre el Evangelio y las Cartas, por un lado, y el
Apocalipsis por el otro. Esto aconseja atribuirlos a varios autores. Aun así,
no se puede no se puede negar que muchas imágenes y conceptos son semejantes en
todos estos escritos y tienen un lenguaje distintos del de las otras
comunidades. Existe un lenguaje juanino, un mundo de ideas comunes entre estas
3 series de escritos, prácticamente ausentes de los demás escritos del Nuevo
Testamento: El Cordero, Jesús-Palabra, el martirio-testimonio… Entre el
Evangelio y las Cartas, son más evidentes todavía las coincidencias de términos
característicos: Amor, verdad, Espíritu, permanecer, odio al mundo… Esta es la
característica de la ‘comunidad amenazada en el mundo’, como fue llamada la
comunidad o las comunidades juaninas.
El
marco de este bloque lo constituyen los capítulos 12 al 14 del Apocalipsis,
visión recibida por el autor y que constituye la parte central de su libro y
también la visión central de este volumen.
Tema 11 : UNA
GRAN SEÑAL APARECIÓ
EN EL CIELO
‘A la mujer le fueron dadas las 2 alas del águila para
volar al desierto’ (Apocalipsis 12,14).
Mensaje: Las persecuciones del imperio son obra del demonio.
Pero las Comunidades - la Mujer - tienen la protección de Dios. Su lucha es
victoriosa porque Dios defiende la vida contra todas las fuerzas del mal y de
la muerte - el Dragón.
Si
nos alejamos de los problemas del mundo, nos alejamos de Jesús también. Jesús
no pidió que los suyos fueran sacados del mundo, sino que no cayeran bajo el
dominio del mundo idolátrico del dinero, de la fama y del poder (Juan 17,15).
Los conflictos y las luchas no pueden ser ajenos a la Iglesia ni a ninguno de
sus miembros. Sino, más bien se los debe conocer, analizar, juzgar para discernir
en ellos la presencia o la ausencia del Reino. Y así, Dios nos llama a
comprometernos a favor o en contra de lo que favorece o destruye el Reino.
En
la lectura de hoy, se no muestra a la mujer que huye al desierto: Esto
significa no que huye del mundo, sino del centro del poder afín de no dejarse
corromper por él. El texto describe la rabia del dragón hacia la Mujer, que es
la Comunidad del Mesías. Tiene 2 tiempos: El tiempo de dar a luz al Mesías por
parte del pueblo del Antiguo Testamento y el tiempo de la persecución después
de que el Mesías fuera llevado al cielo y la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios
del Nuevo Testamento, continuara su obra. En ese último tiempo, no hay lugar en
el cielo para el dragón, ya que Cristo ha sido entronizado victorioso sobre el
mal por su resurrección. Por eso el dragón desciende en la tierra donde ejerce
venganza contra los que son de Cristo. El dragón es un animal que actúa fuera
de la historia humana: En el ‘cielo’ o en el ‘abismo’. Las persecuciones son
obra de él a través del imperio romano. Las comunidades sabían que el pueblo de
Dios sufrió antes que ‘diera a luz’ al Mesías. El mismo Mesías tuvo que padecer
muchos sufrimientos ‘para entrar en su gloria’. No deben extrañarse las
comunidades de que ellas también pasaran por la persecución: ‘El mundo los
perseguirá. Pero, ¡ánimo! Yo he vencido al mundo’ (Juan 16,33). Así como el
Mesías venció, así también las comunidades habrán de vencer. Así como Dios sacó
a los descendientes esclavos en Egipto, así Dios ayudará a las comunidades a
salir adelante, a pesar de todos los pesares. Hoy, sigue la misma realidad de
persecución y liberación con los actores que somos nosotros.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: Las
persecuciones de hoy.
1.
¿Dónde
podemos decir que hoy hay persecuciones?
2.
¿Quiénes se
involucran en la denuncia de las persecuciones y la defensa de los perseguidos?
Palabra de Dios. Apocalipsis
12,1-17: La victoria de la Mujer sobre el Dragón.
3.
¿De qué
manera logra la mujer estar a salvo de la destrucción del dragón?
4.
¿A quiénes
representan los diferentes personajes que intervienen?
Hoy nosotros: La lucha
contra las fuerzas del mal continúan, con sabor a futura victoria.
5.
¿Quiénes hoy
originan las persecuciones?
6.
¿Qué animo
nos da la reflexión de hoy frente a dificultades y persecuciones?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 11, o 55, o 91. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer la
presentación de las cartas de Juan.
-
Leer la 1ª
carta de Juan 2,3-11, también 2 Juan 4,6 (Juan 13,34-35) y el comentario
correspondiente.
Comentario 11: EL CONFLICTO ENTRE LA MUJER Y EL DRAGÓN
El
capítulo 12 del Apocalipsis es el ejemplo clásico del pensamiento apocalíptico.
Demuestra cómo la historia del mundo no es más que una revelación tortuosa y
progresiva de la victoria ya alcanzada del Hijo del Hombre sobre las fuerzas
del mal. Esto fue la manera de pensar que permitió a los pequeños encontrar
luces, fuerzas y valor para continuar resistiendo, enfrentando las fuerzas del
mal sin desanimarse ni ser destruidos.
A. Apocalipsis 12,1-6
DIOS TOMA PARTIDO A FAVOR DE LA VIDA AMENAZADA POR LAS FUERZAS DE LA MUERTE
Es una gran visión con 2 señales en el cielo: Una mujer embarazada con
dolores de parto, y un dragón color de fuego con 7 cabezas y 10 cuernos. La
visión evoca el paraíso terrestre de la creación del mundo y la sentencia de
Dios contra la serpiente: ‘Haré que habrá enemistad entre ti y la mujer, entre
tu descendencia y la suya’ (Génesis 3,15).
-
La ‘mujer’ simboliza las comunidades, el pueblo de Dios, la Iglesia, la humanidad, la vida.
Simboliza a María, la madre de Jesús. Simboliza también a todos nosotros y
nosotras en nuestras pequeñas y grandes luchas por mejorar nuestra situación y
la situación de nuestro pueblo.
-
El dragón simboliza a la antigua serpiente (12,9) que creció a lo largo de la historia (7
cabezas) y se hizo un inmenso dragón. Simboliza el poder del mal, las
instituciones dominadoras y los sistemas de muerte que destruyen la vida, los
pueblos y la naturaleza. La fuerza del dragón es inmensa: Sólo con la cola es
capaz de destruir ‘la 3ª parte de las estrellas’ (12,4). El dragón es
presentado delante de la mujer, listo para devorar al niño que está por nacer.
Es una lucha desigual entre una mujer indefensa y un dragón con 7 cabezas, ayer
como hoy. Pero Dios no se queda indolente: Toma partido por la mujer en defensa
del niño (12,5-6). El niño es Jesús, ‘la descendencia de la mujer’, que nace,
vive, muere, resucita y entra en el cielo. Su resurrección marca el comienzo de
una nueva creación, la expresión del poder de Dios más fuerte que el mal y la
muerte. Con sus ángeles, Dios vence al Dragón, protege a su pueblo - imagen del
desierto - y lo alimenta, tal como pasó con el éxodo de Egipto. Para expresar
el tiempo de la persecución, se dice que durará 1260 días, es decir 3 años y
medio, o sea la mitad de 7, para significar que durará un tiempo limitado.
El capítulo 12 es un resumen de toda la historia del Antiguo y del Nuevo
Testamento. Los siguiente capítulos (13-17) no son más que el desarrollo de lo
que se vislumbra en el capítulo 12: La revelación progresiva de la victoria de
la ‘Mujer-Comunidad’ sobre el ‘Dragón-Demonio’, origen y motor del mal.
B. LA MUJER EN LUCHA CONTRA EL DRAGÓN
En
la Biblia, la gran lucha de la historia humana es entre la vida y la muerte,
desde la creación en el Génesis hasta el Apocalipsis. En toda esta epopeya, la
mujer aparece como el símbolo de la vida, el símbolo de todas y todos las y los
que luchan por la vida.
- Fue la lucha de 4 mujeres en
defensa de la vida de los
niños que desencadenó el éxodo: Las parteras Sifrá y Puá (1,15), Yokebed y
Miriam la madre y la hermana de Moisés (6,20 y 15,20). Ellas tuvieron el
valor de iniciar la resistencia contra el sistema del Faraón que había
destacado la muerte de los niños hebreos. La memoria escrita de esta
historia permite despertar las conciencias y provocar nuevas acciones en
defensa de la vida. Hoy pasa también lo mismo.
- Otras luchas de mujeres en el
Antiguo Testamento: Agar
(Génesis 1,1-16 y 21,8-21); Tamar (38,1-30); Raab (Josué 2,1-21 y
6,22-25); Débora (4,1-5,31), la compañera anónima del levita Efraín
(19,1-30); Ana (1,1-2,11); Gomer (Oseas 1,2-3,5)… En el período posterior
al exilio, cuando aumenta la marginación y explotación de la mujer, su
lucha en defensa de la vida se vuelve más fuerte. Varias historias
registran la resistencia de la mujer que queda plasmada en libros: Judith,
Ester, Rut y Noemí, Susana, la Sulamita del Cantar de los Cantares…
- En la época del Nuevo
Testamento, la mujer vivía discriminada
por el mero hecho de ser mujer: No participaba en la sinagoga, no podía
ser testiga en la vida pública… Muchas mujeres no estaban de acuerdo con
esta situación y resistían. Su resistencia encontró eco en la acogida de
Jesús
-
La joven
prostituta tiene el valor de desafiar las
normas por entrar en casa del fariseo para ‘encontrarse con Jesús’ (Lucas
7,36-50).
-
La mujer
encorvada no se detiene ante los gritos de
los dirigentes de la sinagoga y busca la curación en un día sábado (Lucas
13,10-17).
-
La señora
considerada impura por causa
de un flujo de sangre tiene el coraje de meterse en medio de la multitud y
pensar exactamente lo contrario de la doctrina oficial: ‘Si lo toco, podré ser
curada’ (Mateo 5,25-34).
-
La
Samaritana, despreciada como herética, tiene el
coraje de interrumpir a Jesús y cambiar el rumbo de la conversación iniciada por
él (Juan 4,26).
-
La mujer
extranjera, de la región de Tiro y Sidón,
consigue cambiar el pensamiento de Jesús para ser atendida por él (Marcos
7,24-30).
-
Las madres
con hijos pequeños enfrentan a
los discípulos y son recibidas y bendecidas por Jesús (Mateo 19,13-15).
-
María
Magdalena, considerada posesa, y las 2
Marías, una la Madre de Jesús y otra María Salomé, fueron las únicas
que desafiaron al poder y se quedaron cerca de la cruz (Marcos 15,40-41).
Fueron las mismas que, las primeras, recibieron la visita de Jesús resucitado y
la orden de él de anunciar a los apóstoles que Jesús estaba vivo y los quería
encontrar (Marcos 16,6-7; Mateo 28,10).
Muchas
veces, a lo largo de la historia bíblica, las iniciativas, los cantos y los
anuncios de victoria parten de las mujeres.
C. Apocalipsis 12,7-12: EL DRAGÓN ES EXPULSADO DEL CIELO Y DESCIENDE A LA
TIERRA
Todos
estos hechos revelan cómo las mujeres emprendían la lucha contra el Dragón. En
la mentalidad apocalíptica, el Dragón o Satanás tenía la función de ‘Promotor
del mal’. Acusaba a la humanidad delante de Dios (Job 1,6-12; 2,3-7). Pero
Jesús, el ‘Defensor de la humanidad’, anuló la acusación que pesaba en contra
de nosotros (Colosenses 2,13-15). Por eso, Satanás perdió su función de
acusador: ‘No hubo lugar para él en el cielo’: El ángel Miguel lo expulsó del
mundo de arriba (Apocalipsis 12,8).
Inmediatamente
un cántico proclama la victoria: ‘Ya llegó la liberación de nuestro Dios… El
acusador de nuestros hermanos fue expulsado…’ (12,10). El autor aplica esta creencia
a los mártires: ‘Vencieron al Dragón por la sangre del Cordero’ (12,11). No se
considera la muerte como una derrota sino como una participación a la victoria
de Jesús sobre el mal y el imperio del mal, o sea el imperio romano.
D. Apocalipsis 12,13-17: EL RESULTADO DE LA VICTORIA ES LA PERSECUCIÓN DE
LOS CRISTIANOS
La
letra del canto sigue afirmando: ‘¡Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo
bajó junto a ustedes, lleno de furor, porque sabe que su tiempo está contado!’
(12,12). Y el narrador agrega: ‘Cuando vio que había sido expulsado del cielo,
el Dragón empezó a perseguir a la mujer que había dado a luz un pequeño hombre’
(12,13). De esta manera explica el porqué de las persecuciones a las
comunidades: Es la consecuencia de la manifestación de la victoria de Jesús
sobre el Dragón. Es el comienzo del fin del poder del Dragón. La vehemencia y
la violencia de la persecución tienen su origen en que el Dragón es un ser
derrotado que quiere aprovechar al máximo el poco tiempo que le queda. El dueño
del tiempo y de la historia es Dios y solamente él.
Igual
que el éxodo, Dios protege a su pueblo y, con las alas del águila, lo
transporta al desierto (Deuteronomio 32,11), donde lo alimenta ‘por un tiempo,
2 tiempos y medio tiempo’ (12,14). El Dragón aún vomita ‘un río de agua detrás
de la mujer para que se ahogue’ (12,15). El vómito de Satanás es el imperio
romano que invadió al mundo (mediterráneo). Pero la tierra se abrió y lo está
tragando: La historia va a tragar el imperio romano porque, por el poder de
Dios, protege al pueblo perseguido. Pero el Dragón no desiste y lanza un nuevo
ataque y comienza a ‘luchar contra los descendientes de la Mujer’ (12,17).
Aquí, al final del capítulo 12, estamos llegando al año 95, año de la
persecución de Diocleciano, el emperador que lucha contra los que ‘observan los
mandamientos de Dios y mantiene el testimonio de Jesús’ (12,17).
CONCLUSIÓN Y PREGUNTAS
- El capítulo 12 sitúa la
persecución de las comunidades como parte de una lucha más amplia entre la vida
y la muerte
Muestra que la misma
persecución debe ser vista como una señal de victoria de Jesús sobre el Dragón.
Con ironía y satisfacción, muestra que Satanás es un eterno ser derrotado. Fue
derrotado por Jesús (12,4-5), por el arcángel Miguel (12,7-8), por los que
creen en Jesús (12,11) y por la tierra (12,16). Y sugiere que la persecución
tan fuerte y cruel de Domiciano es una prueba evidente de que el Dragón camina
hacia su derrota definitiva.
- Este modo de pensar no es fácil de aceptar para nosotros en el siglo 20.
Nos hacemos muchas preguntas:
¿Cómo pueden ser señales de victoria las grandes masacres a lo largo de estos 2
milenios? Los 4 millones de indígenas muertos en las minas de Potosí en
Bolivia, los millones de esclavos muertos en la empresa esclavista europea
hacia América latina, la muerte prematura de otros millones de hambrientos por
el tercer mundo… La respuesta a estas preguntas no se consigue solamente
mediante la reflexión teórica, por más importante que sea. La solución al
problema no debe buscarse sólo en la reacción voluntarista. Es necesario, al
mismo tiempo, buscar un contacto vivencial con los pobres y los perseguidos de
hoy. Para poder apreciar en su justo valor las extrañas afirmaciones de los
apocalípticos, es importante haber tenido alguna experiencia de lo que
significa ser tratado como número, ser considerado incapaz de cualquier cosa,
tener que vivir sin horizonte, sin poder ni defensa, ser despreciado y
marginado, teniendo como único camino para sobrevivir la total dependencia y a
Dios como única protección en este mundo.
- Para comprender todo el alcance
del coraje de aquellos primeros
cristianos, nuestros hermanos, puede ser útil actualizar los símbolos del
Apocalipsis. Por ejemplo, el autor sugiere que el imperio romano es el
‘vómito de Satanás’ (12,15).
-
Hoy, ¿cuál
sería el vómito del sistema neoliberal? ¿La cocacola? ¿La televisión? ¿El
mercado?…
-
Y, ¿qué
representan hoy los caballos? (6,2,4-5,8) ¿Los aviones y tanques de guerra?
¿Los policías y los ejércitos?…
-
¿Cuál sería
hoy la marca de la bestia, sin la cual no se puede comprar ni vender nada?
(13,16-17). ¿El dólar? ¿Las tarjetas de crédito? ¿Los pasaportes?…
- La figura de la mujer que
enfrenta y vence al Dragón, sigue siendo el símbolo de la lucha contra la muerte en defensa de la
vida. Aparece en las grandes devociones populares en casi todos los países
de América Latina
-
La imagen de
la mujer que enfrenta y vence el Dragón, inspira la devoción del pueblo a Nuestra Señora de Guadalupe, a Nuestra
Señora de Aparecida… y otras grandes figuras. Estas devociones ocupan un lugar
particularmente importante en la fe de las Comunidades Eclesiales de Base, en
la Vida Religiosa renovada, en las luchas populares, en la cultura y los mitos
de los Indios y los Negros.
-
En el mito
bíblico del paraíso terrestre, la
culpa de la entrada del mal se la atribuye a Eva (Génesis 3,1-13). Curiosamente
en el mito ‘Tucumán’ de los Indios de la Amazonía, el origen de la entrada del
mal en el mundo se lo atribuye al varón y no a la mujer. Este no supo dominar
su curiosidad, quebró el coco ‘Tucumán’ e hizo salir de él, junto a la noche,
todos los males de la vida.
-
En la
religión de los Negros, Yemanjá,
figura de la mujer, enfrenta y vence al mal, defendiendo la vida. Por eso, en
su fiesta de fin de año, reúne a millones de fieles.
INTRODUCCIÓN A
LAS CARTAS DE
JUAN.
A. EN GENERAL
- Origen. Las Cartas de Juan provienen, como se nota por
el lenguaje y el contenido, del mismo ambiente que el 4º Evangelio. Este,
a su vez, tiene mucho en común (imágenes, situaciones…) con el
Apocalipsis, aunque el género literario y el estilo sean diferentes.
Podemos, por lo tanto, suponer como
telón de fondo que se trata de las comunidades de la provincia del Asia
menor en la última década del siglo 1º.
- Respecto al género
literario y a las circunstancias conviene distinguir entre la primera
carta y las otras dos.
B. LA 1ª CARTA DE JUAN
Es
una exhortación divulgada por escrito, quizás compuesta de varios trozos de
homilías. Aunque el texto menciona varias veces que se está escribiendo, en
ningún momento toma forma de carta con encabezamiento y firma. La ausencia de
estas indicaciones impide tener una imagen concreta de la comunidad a la que se
dirige.
La
carta parece responde a la inseguridad de los fieles que se preguntan si están
en comunión con Dios y con Cristo. Hay personas que están proponiendo un
conocimiento superior, o sea una ‘gnosis’. Pero al mismo tiempo se separan de
la comunidad (2,19) y olvidan la práctica del amor y de la justicia. (2,11;
3,10; 48). La respuesta de Juan es: Nadie tiene que enseñar novedades porque
‘ya conocen la verdad’ (2,21). El verdadero conocimiento de Cristo consiste en
practicar su palabra, amar efectivamente a los hermanos (3,18), repartir los
bienes de este mundo, (3,17): En una palabra, caminar en la luz (1,7).
La
carta contiene expresiones atrevidas: ‘Dios es amor’ (4,8,16), ‘en el amor no
hay temor’ (4,18)… Es lúcida, desenmascara las mentiras, enseña a distinguir
los espíritus o sea las intenciones de quienes está hablando (4,1-3).
Aunque el texto no tiene divisiones, podemos distinguir 3 ‘meditaciones’
para orientar la lectura, basándose en la explicación de los criterios para
saber que estamos en comunicación con Dios y con los hermanos.
-
Introducción: La palabra de la Vida (1,1-4).
-
1ª parte (1,5-2,28). Primera exposición de
los criterios de nuestra comunión con Dios: Es la comunión como participación
en la luz de Dios, libres de pecado, en el amor y en la fe. El amor aquí es
considerado bajo el aspecto de la exhortación. La palabra clave es ‘LUZ’.
-
2ª parte (2,29-4,6). Segunda exposición de los
criterios, en torno a la filiación divina de quien cree en Cristo y práctica la
justicia y la caridad, protegiendo su fe y el amor, por el discernimiento de
los espíritus. El amor aquí es meditación de en su dimensión cristológica
(3,11-24). La palabra clave es ‘JUSTICIA’.
-
3ª parte (4,7-5,12). Tercera exposición de los criterios que va directamente y con palabra
atrevidas al asunto central: ‘Dios es amor’ (4,16,18). Creemos en este amor,
que es Cristo, y esta fe vence al mundo, o sea el sistema social opuesto a
Cristo (5,1-12). La palabra clave es ‘AMOR’.
-
Epílogo:
5,13-21.
C. LA 2ª Y 3ª CARTA DE JUAN
Estas 2 cartas menores nos pintan situaciones bien concretas.
- La 2ª carta es una
carta de amistad, que incluye una advertencia contra los seguidores que se
presentan con un discurso que no promueve la comunión y la práctica de la
justicia.
- La 3ª carta es una
nota dirigida a Gayo para confirmarlo en su costumbre de dar hospedaje y
sustento a los misioneros que, de parte del ‘Anciano’ (el autor), llegan a
la comunidad. Al mismo tiempo condena la conducta de Diótrefes, miembro
influyente de la comunidad, que rechaza la palabra y la autoridad del
Anciano e impide el trabajo de los misioneros que van de su parte. Un
cierto Demetrio, por el contrario, recibe toda alabanza.
D. CLAVES DE LECTURA
- La cristología
Es la 1ª clave de lectura. Eso es muy importante para
que no leamos las cartas a partir de algún concepto antropológico concebido a
nuestro modo (por ejemplo: el amor). El modelo debe ser Cristo. Por eso el
comienzo de la carta proyecta, por así decir, un retrato inicial: Cristo,
palabra de Vida, y no un Cristo en las nubes, sino el Jesús histórico,
de carne y hueso, aquel que ‘nuestras manos tocaron’.
- El anti-docetismo
En aquel tiempo reinaba una
visión del mundo que buscaba la verdad como su fuera un conocimiento superior.
El ‘Revelador’ sería el ‘Espíritu-Inteligencia Suprema’ que se comunica a los
que purifican y liberan alma y mente del cuerpo que los aprisiona: Es la
‘gnosis’. Supone una antropología dualista: El ‘alma-espíritu-mente’ es el
elemento superior, luminoso y eterno, está opuesto al ‘cuerpo-materia’,
destinado a la corrupción y del que hay que liberarse. Esta ideología venía del
oriente y llagaba hacia el occidente galo-romano, algo como la ‘Nueva Era’ en
nuestros días.
Ya el ‘docetismo’ es
propiamente una herejía dentro del cristianismo. Con base a una actitud
gnóstica, desprecia el cuerpo, inclusive el de Jesús de Nazaret. No admite que
Jesús nos haya salvado y liberado por su existencia mortal. Lo concibe como un
‘Espíritu’ puro que se disfrazó de un cuerpo humano para traernos su revelación
y luego regresar a la órbita celeste. Se llegaba a decir que quien murió en la
cruz fue Simón de Carene.
Parece a veces que la 1ª carta
de Juan usa el lenguaje gnóstico, pero ese es sólo para combatir al
gnosticismo-docetismo en su propio terreno. Por eso nunca usa el término
‘gnosis’ o sea conocimiento, sino siempre el verbo ‘conocer’, que en el sentido
bíblico significa ‘tener una experiencia existencial’, material, palpable, lo
contrario de un concepto intelectual que adquiere por la elevación del alma
sobre la realidad.
La lucha contra el docetismo
explica porque Juan identifica, tanto en las cartas como en su Evangelio, la
gloria con la cruz: Es la exaltación-elevación (Juan 12,32-33). La gloria no se
da fuera del cuerpo, sino con él y en él. Es en su ‘carne’ que Cristo nos salvó
y es a ese Cristo con su carne que Dios resucitó (1 Juan 4,1-2).
- La escatología
La 1ª carta supone como
inminente la ‘escatología’, o última venida de Cristo (se dice también
‘parusía’). Pero la concibe como ‘escatología presente’: ‘Desde ahora somos…
aunque no se haya manifestado del todo’ (1 Juan 3,2). Lo decisivo es el
presente y este proyecta su luz sobre nuestro obrar para calificarlo o
descalificarlo.
- La eclesiología
La comunidad de Juan se
presente como una Iglesia bastante independiente. No se refiere a otro
‘dirigente’ que no sea ‘El Anciano’, persona anónima que, en el Evangelio, se
esconde detrás del ‘Discípulo amado’. Tampoco se nota mucha organización
jerárquica interna. En la 3 carta, Gayo, Diótrefes y Demetrio son tratados al
nivel de su actividad e influencia personal y no al nivel de alguna función en
la comunidad.
Mas importante que la función
en la comunidad, es saber si en la realidad se vive como hijos de Dios,
asemejándose a Cristo, o si son ‘perturbadores’, definidos como ‘satanás,
maligno, anti-cristo’. El fanático Diótrefes tal vez sea un representantes de
aquellos ‘docetas’ que prefieren un ‘Revelador’ en el cielo, independiente de
la realidad y que deja la libertad de hace lo que le parece a cada uno, ya que
el cuerpo y la tierra no le importan…
Muy sugestiva es la forma de
tratar a la Iglesia como ‘Señora Elegida’ (2 Juan 1) por su ‘Hermana Elegida’
(2 Juan 13). Estos términos recuerdan, el 1º, al Pueblo elegido del Antiguo
Testamento, y, el 2º, a la Mujer-Pueblo de Dios que aparece también en
Apocalipsis 12.
- Los sacramentos
Como en el Evangelio de Juan
(6,51-58), se notan alusiones a los sacramentos, símbolos de la presencia de la
obra de Dios y de Jesucristo en medio de nosotros, presencia confirmada por el
Espíritu Santo. Se refieren al agua, la sangre, el Espíritu. Esto se opone
directamente al docetismo-gnosticismo, incapaz de atribuir a la materia la
mediación de Dios.
- La antropología cristiana
Desde ya, el fiel cristiano es
un hijo de Dios, porque nació de Dios (1 Juan 3,1-2), y en esto se basa su amor
a los otros hijos de Dios (5,1). En la medida en que vive esta filiación
divina, el fiel se vuelve incapaz de pecar (3,6; 5,18), aunque en la realidad
todos seamos pecadores (1,8-10).
Tema 12 :
UN MANDAMIENTO NUEVO…
QUE EXISTE DESDE
EL PRINCIPIO
‘Quien ama a su hermano camina en la luz’ (1 Juan
2,10).
Mensaje: Dios, Trinidad de amor, al crearnos, nos hizo para
vivir en el amor y la comunidad. Jesús no hace más que revelar lo que existía
desde el principio. Entremos en esa dinámica que da vida, transforma y
transfigura, personal y colectivamente.
Vivimos
en una sociedad de consumo con una mentalidad creciente de lo desechable. Sólo
sirve lo que es útil en el momento. Más se compra, más se vende. Para aumentar
el consumismo sólo hace falta cambiar la etiqueta del producto y no su
contenido ni su calidad: ‘Nuevo color, nuevo sabor, nueva cantidad, nuevo
envase, nueva forma…. Lo antiguo es irremediablemente sustituido por lo nuevo.
Pero, al no saber de dónde se viene, tampoco se sabe adónde se va. Y más
esclava se hace la gente. Esta mentalidad de lo desechable está entrando poco a
poco en las relaciones humanas. La persona vale lo que puede aportar y lo que
produce. En esta lógica utilitarista de la producción, no existe margen de
gratuidad ni solidaridad. De allí la dificultad de arriesgarse,
responsabilizarse: Todo se compra… Y nos quedamos insatisfechos porque no se
compra la amistad ni el amor, y se nos escapa la felicidad verdadera.
Las
cartas de Juan hablan del antiguo mandamiento del amor que es siempre nuevo. El
amor es una experiencia básica de la vida: Forma parte de la vida, como el aire
y el agua. El amor transforma a las personas, a los grupos y a los pueblos. La
comunidad juanina nos ayuda a entender que la práctica del amor, la justicia,
la solidaridad, en medio de tanto individualismo, corrupción, atropellos, es
como la luz en medio de las tinieblas, la frescura en el calor, el agua en el
desierto… El texto de hoy es breve, pero contiene palabras centrales muy
importantes para entender lo que es la comunidad nos quiere transmitir como
Palabra de Dios capaz de fortalecer nuestra marcha.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: El amor y
la amistad nos hacen más fuertes.
- Contémonos signos de amor o de amistad fuertes
vistos en nuestro alrededor y entre nosotros en estos días.
- ¿En qué nos benefician estos signos de amor y
amistad?
Palabra de Dios. 1 Juan
2,3-11: El odio destruye.
- ¿Qué frase de esta carta nos llama más la
atención? ¿Por qué?
- ¿Por qué relaciona el autor fuertemente el amor
con la fe y con Dios?
Hoy nosotros: La
dimensión colectiva del amor.
- Después de estas reflexiones, ¿cómo evaluamos a
nuestra comunidad?
- ¿En qué puntos de nuestra vida personal y comunidad
vamos a mejorar?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 27 o el himno al amor de la 1ª carta a los
Corintios 13,1-10. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer 1 Juan
4,7-21, también 1 Juan 3,7-24 y el comentario correspondiente.
Comentario 12: LO NUEVO QUE ES ANTIGUO Y DE SIEMPRE
Lo
antiguo y lo nuevo forman parte de nuestra vida. Son las marcas de nuestra
dimensión histórica que se imprime en toda criatura. Lo nuevo nace
constantemente de lo antiguo. Pero, ¡cuidado! No todo lo nuevo es bueno.
Siempre es necesario discernir lo bueno y aprovecharlo bien, dejando lo que no
nos sirve.
- Antiguo y nuevo en la Biblia
‘Antiguo’ y ‘nuevo’ son 2
palabras que aparecen con cierta frecuencia en la Biblia. La una no descarta la
otra, sino que ambas se complementan. En sentido bíblico, lo nuevo aparece
generalmente como un proceso dinámico que tiende a llevar algo a su plenitud.
Otras veces aparece como algo que debe ser superado.
-
La antigua
alianza es llevada a su plenitud por la
Nueva Alianza (Hebreos 8,6,13; 12,18-24) que es anunciada por los profetas como
una alianza perpetua.
-
Toda la
creación tiende a su plenitud, a lo nuevo:
‘Haré nuevas todas las cosas’ (Apocalipsis 21,5). Esta plenitud supone lo
radical y cualitativamente nuevo que sólo se alcanza en Jesucristo (Colosenses
1,15-20; Efesios 4,13). Para Pablo la ‘nueva creación’, es decir la ‘nueva
criatura’ supone una superación de la ‘antigua creación’, del ‘hombre viejo’.
-
Qohelet, el libro del observador atento a las experiencias
cotidianas, habla de esa paradoja entre lo viejo y lo nuevo: ‘Lo que fue, será;
lo que se hizo volverá a nacer: Nada nuevo hay bajo el sol’ (1,9-10). ¿No será
la vida como una pieza de teatro: Los personajes y el entorno cambia, pero el
guión es el mismo? Para los profetas, lo antiguo vale en cuanto es una
referencia fundante: De ahí nacimos.
-
Toda la
Biblia, dividida entre Antiguo y Nuevo
Testamento, muestra que lo nuevo no descarta ni invalida lo antiguo, sino que
lo transforma y lo plenifica.
- Lo nuevo que es antiguo’, en
los escritos juaninos
La comunidad juanina
comprendió bien esta dinámica, este doble movimiento y esta aparente tensión
entre lo viejo y lo nuevo: Es una fuerza generado – la pascua – que da sentido
histórico al mandamiento del amor mutuo. ‘No les escribo un mandamiento nuevo,
sino que les recuerdo el mandamiento antiguo… que fue realmente nuevo en
Jesucristo’ (2,7-8).
- ¿Cómo entender que un
mandamiento es a la vez antiguo y nuevo?
Lo antiguo y lo nuevo no
constituyen una oposición excluyente como en el caso de ‘luz-tinieblas’. Lo
nuevo es necesariamente ‘luz’. El texto trata de valorar los 2 términos como 2
dimensiones de la misma realidad. El encuentro de lo antiguo con lo nuevo
genera el verdadero sentido del mandamiento del amor y le imprime su eficacia y
permanencia. ‘Sólo es nuevo lo que se renueve diariamente’, como es el caso del
matrimonio, por ejemplo.
- ¿En qué consiste la novedad del
antiguo mandamiento del amor?
Para Juan, el mandamiento del
amor es antiguo porque existió desde el principio (Juan 1,1-2 y 1 Juan 1,1). La
práctica del amor encuentra su origen y su fuente en la propia vida de
Dios-Amor, manifestado en el Hijo encarnado como Palabra de vida eterna (Juan
1,1-2; 6,68). Si el amor tiene una dimensión comunitaria es por la revelación
del mismo Jesucristo: Quiso que toda comunidad cristiana diera un testimonio
colectivo del amor. Tal como Dios ama comunitariamente desde su ser Trinidad,
así la comunidad cristiana debe dar un testimonio colectivo: Juntos, ‘portarse
como él se portó’. Si el amor, en la comunidad cristiana, se expresa mediante
la solidaridad, es porque es seguimiento de Jesucristo: No es sólo sentimiento
humanitario; nos relaciona directamente con Jesús. Pasa a ser el amor fuerza
dinámica y experiencia fundante generadora de vida y de nuevas relaciones.
- La fuerza comunitaria,
profética y testimonial del amor
El amor cristiano incluye
siempre la dimensión comunitaria. Es lo opuesto al individualismo: No nos
podemos quedar en amar individualmente, porque hay que transformar estructura
de explotación y muerte. La comunidad cristiana, que nace del amor: Amor
sentido de Dios y amor probado entre hermanos, sólo subsiste si permanece en
estos 2 movimientos, personal y colectivamente. ‘Permanezcan en mi amor’ (Juan
15,9). El amor acogido y practicado engendra verdaderas comunidades de varones
libres y mujeres dignas. Se diferencian del ‘mundo’ porque prefieren el amor a
la violencia, el compartir a la acumulación, el convivir a la dominación de
unos sobre otros… Es el don de la vida en el amor hasta lo máximo que
transformará el mundo (Isaías 53,11-12). A imagen de Jesús, la comunidad
cristiana da testimonio del amor en un contexto hostil a Dios y a los valores
del Evangelio (Juan 1,16 y 12,26), pero no por eso se desaniman. El don del
Espíritu santo les fortalece para dar un testimonio fiel hasta el don de la
propia vida lenta o violentamente.
- Amor y justicia: Las 2 fuerzas
transformadoras y transfiguradoras del ‘mundo’
Para la comunidad juanina, el
principal criterio ético de pertenencia a Dios es el amor y la justicia: ‘Quién
no practica la justicia no es de Dios, tampoco aquel que no ama a su hermano’
(1 Juan 3,10). La fe como adhesión al Dios-Amor que se encarna ‘para dar vida y
vida en abundancia’ (Juan 10,101), se verifica por el compromiso con la
comunidad con la transformación y transfiguración del mundo. En un contexto
contrario a la vida, la práctica del amor significa luchar por la justicia.
Seremos justos ante Dios, como él es justo, si practicamos la justicia con los
hermanos (1 Juan 2,29).
- La fuerza ética del amor
Amar no es un simple afecto o
una intención abstracta, sino un modo concreto de vivir, de optar, de organizar
y dar la propia vida. San Juan demuestra que a través de la óptica del ‘lavar
los pies’, la comunidad es desafiada a vivir el amor mutuo en una dimensión de
servicio total al hermano, según el ejemplo del Maestro Jesús. La condición
ética para permanecer en el amor de Dios es compartir los bienes con quienes
pasan necesidad: ‘Si alguien posee los bienes de este mundo y, viendo su
hermano en necesidad, cierra su corazón, ¿cómo puede el amor de Dios permanecer
en él?’ (1 Juan 3,17). La fuerza ética del amor se manifiesta en la
transformación de las relaciones humanas: No mentir, sino decir la verdad; no
andar en tinieblas, sino caminar en la luz…
- Revivir nuestro compromiso
cristiano
La vida cristiana permanece
viva y dinámica en la medida en que armoniza correctamente ‘tradición y
renovación’, o sea lo antiguo y lo nuevo. Conservar la tradición significa
volver siempre a las fuentes que son Jesucristo y las primeras comunidades.
Vivir la renovación significa actualizar el mensaje y la práctica de Jesús
acorde a la realidad de hoy. La Biblia nos muestra que una relectura de la
misma tiene que hacerse de una manera permanente en un proceso de regreso ‘a
primer amor’: Lo antiguo pasa a ser nuevo cuando se lo recrea conforme a las
nuevas situaciones y culturas. Lo antiguo lleva en sí la capacidad de
renovación suficiente para no morir, sino revivir y resucitar para dar los
frutos que el mundo espera hoy.
Tema 13
LA PRÁCTICA
DEL AMOR ES
SACRAMENTO DE LA
PRESENCIA DE DIOS - AMOR
‘Dios es amor, y quien pertenece en el amor pertenece
en Dios y Dios permanece en él’ (1 Juan 1,16).
Mensaje: ‘Ustedes serán mis testigo’, dijo Jesús. Como
cristianos, continuamos la presencia de Jesús para nuestros hermanos y
compañeros. De esta manera, somos sacramentos vivos del Dios-Amor.
La
práctica de nuestras comunidades, cuando es constante y oportuno, es siempre un
testimonio vivo que impacta. Pasamos a ser no sólo una señal de un Dios lejano,
sino sacramento de presencia viva en medio de nosotros y de nuestro pueblo. Por
supuesto, no siempre es fácil: Hay que ir enfrentando los problemas tanto
internos como externos. Para armonizar equilibradamente las 2 dimensiones, hay
que fortalecer los servicios (externos) y tener bien clara nuestra identidad
(interna). Son los 2 pies con los cuales tenemos que caminar bien firmes.
La
comunidad juanina vivió esa tendencia a perder su identidad y correr el riego
de desintegrarse. El camino que recorrió, no permite analizar el nuestro y
corregir las fallas que siempre existen en una comunidad. Juan invita a sus
comunidades a evitar el peligro de reforzar casi exclusivamente la organización
interna -la institución-, y las anima a profundizar la dimensión mística que
proyecta hacia afuera. Esta dinámica lleva a la misión desde una identidad
fuerte: Sólo se da lo que se tiene. Con insistencia, el autor busca despertar a
las comunidades, recordándoles la práctica del amor (interno) y de la justicia
(externa), como los 2 polos de toda identidad cristiana. Así el Dios-Amor
estará todo en todos.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: Fortalezas
y debilidades de nuestra comunidad.
1.
Evaluémonos:
En lo interno y luego en lo externo, ¿cuáles son nuestros puntos fuertes y
nuestros puntos débiles?
2.
Digámonos
también por qué se dan estas debilidades.
Palabra de Dios. 1 Juan
4,7-21: Somos presencia de Dios.
3.
¿Qué es lo
que más repite el autor en esta lectura?
4.
A través de
su insistencia, ¿qué es lo que quiere dar a entender Juan a sus comunidades?
Hoy nosotros: Volver a lo
esencial para proyectarnos hacia los demás.
5.
¿Cuál es el
punto de esta lectura que podemos aplicar a nuestra comunidad?
6.
¿Qué cambio
vamos a dar para fortalecernos como comunidad en lo interno y en lo externo?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 85. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión
-
Leer las 2ª
y 3ª cartas de Juan, también Juan 15,9-17 y el comentario correspondiente.
Comentario 13: LA COMUNIDAD JUANINA Y LA VIDA
CRISTIANA
Vivir
en grupo, en comunidad, es una aspiración de todo persona humana. La Buena
Noticia traída por Jesús es comprendida en la medida en que se forman comunidades.
El mismo Jesús no vivió aisladamente sino en comunidades. De este modo, el
mensaje de Jesús es mucho más una práctica que una ideología. Él le dio un
nuevo sentido a la comunidad humana. Rehace la antigua comunidad de la 1ª
alianza, convirtiéndola en Nueva Alianza.
Hoy
también necesitamos recuperar la fuerza comunitaria de la Buena Noticia de
Jesús. Por eso es bueno volver a las fuentes. El origen primero de las
comunidades cristianas puede ser un espejo para nuestras comunidades. Una
comunidad nunca es completa ni perfecta: Siempre su construcción es permanente.
Con esa conciencia vivieron las primeras comunidades cristianas. La comunidad
juanina es un ejemplo característico de comunidad en construcción. En el
transcurso de todo un siglo, las comunidades juaninas pasaron por situaciones y
conflictos diversos.
-
Se reunían
en torno a la persona de Jesucristo.
-
Su fe no
estaba apoyada en un conjunto de verdades, sino en algún líder significativo
del grupo. En las comunidades juaninas, el ‘Discípulo amado’ es garante de la
fe en el Resucitado y de la práctica del amor y de la justicia.
A. CONTEXTO HISTÓRICO DE LA COMUNIDAD JUANINA
La
Buena Noticia del Reino que trajo Jesús, crea comunidades concretas que viven
en medio de circunstancias históricas, conforme a la situación económica,
social, política y religiosa de su tiempo y región. La comunidad juanina se
organiza a lo largo del primer siglo del cristianismo. Encuentra muchas
dificultades con el judaísmo oficial, acabando expulsada de la sinagoga. También
enfrenta divisiones internas y persecuciones desde fuera. Las dificultades
internas provienen de la disminución de la fe, de la solidaridad y de la
justicia. Las dificultades externas provienen principalmente del judaísmo
fundamentalista, del imperio romano y de ideologías como el docetismo y el
gnosticismo. En medio de estas dificultades, crece la conciencia de la
comunidad con una identidad carismática, en contraste con la Gran Iglesia que
está en un proceso de gradual institución.
- En una comunidad de la 2ª y 3ª
generación cristiana, ¿cómo es posible creer sin haber visto?
Leyendo el Evangelio y las
Cartas de Juan desde esta perspectiva, podemos tener una idea de las
dificultades internas de la comunidad. Son dudas de fe relacionadas con el
nuevo modo de presencia de Jesús en tiempo de su ausencia. La comunidad juanina
es de la 2ª y 3ª generación cristiana. Por eso, el Evangelio de Juan presenta a
Jesús como aquel que se despide y garantiza un nuevo modo de presencia (14-17).
Uno de los mayores desafíos para la comunidad es cómo permanecer fieles y
unidos a Jesús durante el tiempo de su ausencia. Santo Tomás es el personaje
representativo de la comunidad que incorpora esa duda y la expresa en forma de
pregunta: ‘¿Cómo es posible creer sin ver?’ (Juan 20,24-29). El Resucitado
proclama una nueva bienaventuranza: ‘¡Felices los que no vieron y creyeron!’
(20,29). Esta condición es la de la comunidad juanina y la de nuestras
comunidades actuales.
- Una comunidad en la que
conviven varias culturas y tradiciones religiosas
La comunidad juanina estaba
constituida por varios grupos culturales con sus respectivas tradiciones
religiosas. En ella convivían los discípulos de Juan Bautista (Juan 1,35), los
Samaritanos (4), los helenistas (7,35; 12,20), los judíos expulsados de la
sinagoga (9). Esta convivencia no era siempre pacífica, sino conflictiva. Con
todo, en medio de los conflictos, existía una cierta unanimidad, por el
enriquecimiento y el crecimiento alcanzados. Como muestra de esto, tenemos los
diversos diálogos y discursos pedagógicos del Evangelio de Juan: Nicodemo (3),
la Samaritana (4), el pan de vida (6), la despedida (13-17)…
- Una comunidad de la periferia,
sin poder, marginada y excluida del sistema
Ser expulsado de la sinagoga
judía significaba ser excluido de todos los derechos y privilegios del sistema
vigente. La narración sobre la expulsión del ciego de nacimiento (Juan 9) nos
muestra que esta realidad enfrentada por los cristianos juaninos consistía en
un verdadero proceso con interrogatorios, testigos y juicio. Estar fuera de la
sinagoga significaba ser excluido del centro del poder y formar parte de la
periferia, viviendo al margen de la comunidad nacional. Una de las
consecuencias inmediatas de este proceso de exclusión y marginación era la pérdida
de identidad. El episodio del encuentro y del largo diálogo teológico de Jesús
con la Samaritana, interrumpido por algunas notas explicativas como ‘los judíos
no conversan con los Samaritanos’ (4,9), muestra esa misma realidad del lugar
social de la comunidad juanina. La lección que Juan quiere dar a entender es
que Jesús acoge a los marginados y excluidos.
- Una comunidad perseguida y
minoritaria, pero resistente, celebrativa y testiga
La comunidad juanina está
inserta en el contexto de de las persecuciones que sufrían los cristianos de
los primeros siglos. Esta persecución proviene de 2 lados: de los judíos (Juan
9) y de los romanos (11,48). El ‘mundo’ odia y persigue a la comunidad de los
seguidores de Jesús (15,18-16,4), porque odia y persigue a Jesús, a su Palabra
y a su Proyecto. Dentro de esta situación concreta y desafiante, la comunidad
es invitada a no tener miedo ni sucumbir, sino a resistir las persecuciones. Se
la anima a no desarticularse (16,1-4). Ahí encontramos algunos rasgos muy
parecidos a nuestras comunidades eclesiales de base de hoy. La comunidad es
influenciada no tanto por doctrinas heterodoxas, sino principalmente por el
miedo y el descorazonamiento ante situaciones difíciles de persecución: los
vecinos, las parroquias tradicionales, el clero conservador, y la pobreza
creciente. Juan nos exhorta a resistir y mantenernos firmes en la fe del
principio. Las persecuciones forman parte del seguimiento auténtica de Jesús
(15,20). El Documento de Pueblo relee la tensión permanente de la comunidad
eclesial con el entorno que la desafía: ‘La Iglesia debe estar dispuesta a
asumir con coraje y alegría las consecuencias de su misión que el mundo nunca
aceptará sin resistencia’ (61). En su condición paradójica frente al ‘mundo’,
también nuestras comunidades, al igual que Jesús, serán señales de
contradicción por la vivencia radical del seguimiento de Jesús, ‘para que el
mundo crea’ (17,21). Además, la comunidad juanina celebra de un modo nuevo:
‘Llega la hora en que, ni sobre esta montaña ni en Jerusalén, se adorará al
Padre… Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad;
pues, esos son los adoradores que el Padre busca’ (4,21-23).
B. LA VIDA RELIGIOSA ESPEJO DE LA VIDA CRISTIANA
Jesús
vino a mostrar que es posible vivir en comunidad superando las diferencias,
contradicciones y conflictos. La ‘diferencia’ o ‘alteridad’, en la óptica de
Jesús y de las primeras comunidades, es un enriquecimiento para la vida
comunitaria. La comunidad juanina es un buen ejemplo de esta convivencia de
culturas, etnias y tradiciones reunidas en torno a una misma causa: Jesús que
nos amó hasta el extremo y nos dio la capacidad de amar y amarnos para
transformarnos y transformar al mundo (14-17). Hoy vivimos en un mundo plural
en el que la ‘multiculturalidad’ o diversidad de culturas es una realidad: En
un mismo lugar conviven culturas muy diferentes y exigen espacios de vida
diferenciada. Hoy más que nunca, se insiste en la diversidad más que en la
unidad vista muchas veces como uniformidad. El ‘todo el mundo igual’ está
cediendo lugar a ‘todo el mundo diferente’. Solamente cuando las diferencias
son respetadas y reconocidas, puede nacer a unidad. Si no, caemos en una
uniformidad compulsiva que no es ni libre ni liberadora. No podemos comprender
la vida humana en comunidad fuera de la dinámica histórica y sus situaciones
culturales y sociales. Las comunidades cristianas echan sus raíces y cobran
sentido en el suelo concreto de la historia. Hoy como ayer conviven muchas
formas de vida comunitaria.
- La Vida Religiosa consagrada
a). Camino personal y comunitaria en
el seguimiento de Jesús. La Vida Religiosa consagrada
comenzó como protesta y denuncia contra la acomodación en que se instalaron
sectores eclesiales. Quisieron decir que, para el seguimiento de Jesús, no es
posible andar solo. Aún las experiencias de los eremitas tienen algo de común,
de solidario y de relacional en su forma de vivir.
b). Modelos de Vida Religiosa
consagrada. La Vida Religiosa se estructuró al
interior de la Iglesia institucional. Quiso testificar de la radicalidad del
seguimiento de Jesús mediante varios modelos de vida comunitaria
-
Modelo uniforme. En el siglo 15, el Concilio Vaticano 1º hizo un llamado a uniformizar las
congregaciones religiosas. Unas normas, leyes y reglamentos pasaron a ser
comunes a muchas de ellas. Se insistía mucho en que la Vida Religiosa
consagrada era una ‘huida del mundo’ mediante la reclusión en los conventos,
afín de no dejarse contaminar por el ‘mundo’. Al insistir mucho en este
aspecto, la Vida Religiosa quedó aislada, acomodada y falta de testimonio
solidario y creativo.
-
Modelo ascético. En la 1ª mitad del siglo pasado, se consolidó un estilo de vida
comunitario ascético, para valorar la dimensión de la privación de bienes y
comodidades. Se entendía la Vida Religiosa como un ‘estado de perfección
superior’, con la meta de la santificación personal. La Iglesia era presentada
sobre todo como ‘Sociedad perfecta’. El peligro de este modelo fue la caída en
el ‘infantilismo’ y la dependencia, por alejarse del seguimiento de Jesús.
-
Modelo relacional y personalista. Con el Concilio Vaticano 2º (1962-65), se produjo una
revisión eclesial que tuvo su impacto en la Vida Religiosa. Valorizó la
diversidad de expresiones y de modelos de la Vida Religiosa. Insiste en el
respeto a las personas -maduración y crecimiento individual- y la importancia
de las relaciones comunitarias -el proyecto común.
-
Modelo solidario. Por la década de 1970, surge un modelo de Vida Religiosa que profundiza al
anterior, acentuando las relaciones interpersonales del compartir y de la ayuda
mutua. El peligro es quedarse entre sí, y olvida la dimensión misionera y
profética de la Vida Religiosa. La fuerza de las relaciones fraternas están
orientada al servicio que se presta hacia fuera.
-
Modelo pastoral. El Concilio alentó la dimensión misionera de la Vida Religiosa que se
abrió a la formación de pequeñas comunidades religiosas con compromiso
pastoral. Sin dejar las ‘obras’ de la congregación, se buscó vivir el carisma
en una dimensión más cercana a la preocupación pastoral de las parroquias. El
riesgo fue que muchas parroquias utilizaron a las religiosas y los religiosos
para tareas internas y no tanto de pastoral, creando conflictos y resistencias.
-
Modelo de inserción. Por la década del 1980, la Vida Religiosa insiste en la dimensión del
testimonio inserto en sectores geográficos marginales. La opción por los pobres
empuja a las Comunidades Religiosas a compartir las necesidades de las gentes
con quienes se quiere identificar para ayudarse a salir de la pobreza y sobre
todo la miseria. Estas comunidades de inserción tienen un fuerte componente
profético y misionero, y ayudan a volver al carisma de los fundadores que
priorizaron la radicalidad de Jesús y la solidaridad con los pobres.
c). La Vida religiosa hoy. Los cambios en la expresión de la Vida Religiosa
consagrada en los pasados decenios demuestra una redefinición de la identidad a
partir de la dimensión misionera de los votos: Pobreza, obediencia y castidad.
-
El voto de obediencia como servicio de un proyecto
común. Con la obediencia, nos unimos al
servicio de un proyecto común que sentido y felicidad a nuestro ser personal y
que construye la vida y la fraternidad, primero de la comunidad que
confirmamos, al construir la vida y la fraternidad de quienes servimos. La
‘superiora’ es aquella persona más apta para ayudar en el crecimiento personal
de cada hermana, más capaz de organizar al convivir armonioso de su grupito y
más clara sobre el proyecto a realizar en común.
-
El voto de castidad como transparencia de nuestras
relaciones. La castidad es un modo digno de
tratar nuestro cuerpo y una manera digna de comunicarse con los demás. Todos
debemos estar castos respeto a nosotros mismos y a los demás: se trata de una
calidad de relación hecha de verdad, de sencillez y de transparencia. Nuestro
cuerpo es nuestro medio de comunicación hacia los demás y de los demás hacia
nosotros. Somos transparentes cuando somos puros y limpios de corazón, de
mirada y de gestos y acciones. La castidad es esta clase de pureza y
transparencia.
-
El voto de pobreza es la opción por los pobres. Los obispos del Continente, reunidos en Medellín en
1968, dijeron: ‘Debemos agudizar la conciencia del deber de solidaridad con los
pobres, a que la caridad nos lleva. Esta solidaridad significa hacer nuestros
sus problemas y sus luchas, saber hablar por ellos. Esto ha de concretarse en
la denuncia de la injusticia y opresión, en la lucha cristiana contra la
intolerable situación que soporta el pobre…’ (14,10). El sentido claro de esta
opción por los pobres se encuentra en el mensaje de Puebla: ‘Invitamos a todos,
sin distinción de clases, a aceptar y asumir la causa de los pobres, como si
estuviesen aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo.
‘Todo lo que hicisteis a una de estos mis hermanos, por humildes que sean, a mi
me lo hicisteis’ (Mateo 25,40)’ (Mensaje de Puebla, 3).
- Vida cristiana y Vida Religiosa
consagrada: Ayuda mutua
Las Comunidades Eclesiales de
Base ayudan a la Iglesia a ser más auténticamente seguidora y testiga de Jesús.
Encarnan actualmente el modelo de vida cristiana que necesita nuestro tiempo.
Son la Iglesia de los pobres que quiso Jesús. Responden a los llamados de los
Papas Juan 23 y Juan Pablo 2º: ‘Frente
a los países subdesarrollados, la Iglesia se presenta tal cual es y quiere ser:
la Iglesia de todos y más particularmente la Iglesia de los Pobres’ (Juan 23:
Septiembre 11 de 1962). ‘La Iglesia esta vivamente comprometida en la causa de
la solidaridad, porque la considera como su misión, su servicio, como
verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente ´Iglesia
de los pobres´’ (Juan Pablo 2º, 1981).
Por una parte, las CEBs exigen a
la Vida Religiosa consagrada dar un testimonio radical del seguimiento de
Jesús. Por otra parte, las Congregaciones de Vida Religiosa ayudan a las CEBs a
profundizar, mediante los votos, su testimonio como Iglesia de los Pobres. Los
unos y los otros estamos llamados a construir una vida comunitaria abierta a
los llamados del Espíritu en fidelidad al Dios de la Vida.
Tema 14 :
ALLÍ DONDE REINA
EL AMOR, DIOS
ESTÁ PRESENTE
‘La Señora Elegida, a quien Dios ama en la luz de la
verdad…’ (2 Juan 1).
Mensaje: Conflictos existirán siempre. Son una prueba y un
desafío permanentes. Nuestra fidelidad a los compromisos del Reino nos ayudará
a seguir adelante, corrigiendo los errores y fortaleciendo los pasos seguros.
El
ambiente que domina nuestra manera de vivir, en general, va a contracorriente
del Evangelio: No construye el Reino del amor ni de la justicia, sino más bien
la competencia, la acumulación y el individualismo. La organización de este
mundo-sistema neoliberal crea desconfianza, oposición, sectarismo, violencia y
muerte. Cada vez más se levantan voces y organizaciones para contrarrestar
estos caminos de destrucción de la vida humana y natural. Como cristianos
estamos llamados a entrar en estas corrientes que promueven y defienden la
vida. Para poder mantenernos firmes en esta lucha por el amor, la justicia y la
vida, necesitamos alimentarnos a las fuentes de nuestra religión: Jesús, su
Palabra y ejemplos, las primeras comunidades, nuestros héroes y mártires de
ayer y de hoy, las Comunidades Eclesiales de Base…
El
Evangelio y las Cartas de Juan nos hablan del ‘mundo’ tanto como destinatario
de la Buena Noticia de Cristo, como de un sistema opuesto a Dios, fuera de la
comunidad del Reino. No tendremos fuerza ni autoridad para transformarlo si no
realizamos primero las exigencia del amor y de la justicia en nuestra persona,
familia y comunidad cristiana. Desde allí, nos fortalecemos para la misión que
hemos recibido de nuestro bautismo: Ser profetas, sacerdotes y reyes-pastores.
Las
2 cartas de Juan tienen la misma estructura: Comienza, cuerpo y fin. En la 3ª
carta, aparece claramente la situación de la comunidad: El ‘Anciano’, es decir
el apóstol o evangelizador de la comunidad, cuanta con su amigo Gayo para
conseguir que la comunidad continúe en la línea de comunión y amor que él les
enseñó. Pero también está el sectario Diótrofes que, por sus actitudes, crea
divisiones y conflictos. Juan apela a la comunidad para discernir el camino de
la verdad. En la 2ª carta, los adversarios son criticados por la doctrina que
predican. Por influencia gnóstica favorable a la ‘Paz romana’, rechazan a Jesús
en cuanto sea humano como nosotros. Su cristología se queda en las nubes, y por
lo mismo también su caridad: Es la propuesta de una religión universal sin
compromiso… Juan es categórico: No se los puede apoyar. Veamos cómo nos
iluminan estas cartas.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad:
1. ¿De qué maneras nos acomodamos al sistema que nos
rodea?
2. ¿Qué signos de resistencia y alternativas manifestamos
personalmente y como comunidad?
Palabra de Dios. Las 2ª y 3ª
cartas de Juan: Fidelidad al camino recorrido.
3. ¿Cuáles son los motivos de alegría y de preocupación
del autor de las cartas?
4. ¿Cuáles son las orientaciones que da Juan a sus
comunidades?
Hoy nosotros:
5. ¿En qué nos ayudan las recomendaciones de Juan?
6. ¿Qué compromisos sacamos de esta reflexión para
manifestar mejor nuestra fidelidad al Reino?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 67. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer
Apocalipsis 13 y 14, también Daniel 7,1-27 y el comentario correspondiente.
Comentario 14: LOS ESCRITOS DE LOS PADRES APOSTÓLICOS
- El Nuevo Testamento y la literatura cristiana primitiva
La literatura del Nuevo
Testamento hace parte de un conjunto más amplio. No se la puede ver como algo
cerrado. Antes de ser oficialmente lo que llamamos ‘Nuevo Testamento’, esta
literatura era simplemente ‘literatura cristiana’, al lado de otros escritos
que tenían las mismas características y la misma recepción de parte de las
comunidades cristianas. Sólo con el pasar del tiempo, se hizo la diferencia
entre los escritos apostólicos y los que se escribieron después de los
‘apóstoles’. Es bueno conocer esta 2ª etapa que conoció a los apóstoles y
escribió a partir del testimonio de estos primeros evangelizadores. Esta
literatura prolonga, de modo pluralista, las diversas tendencias presentes en
los mismos escritos neo-testamentarios, pues una gran parte es contemporánea de
ellos.
- Los Padres apostólicos
Los autores cristianos
inmediatamente posteriores a los apóstoles son llamados ‘Santos Padres
Apostólicos’ por haber sido en contacto con los mismos apóstoles: Son
contemporáneos de ellos y de las primeras comunidades cristianas. Conocieron
cómo fueron los comienzos de lo que pasó a ser la ‘Gran Iglesia Cristiana’.
Como para la historia de las Comunidades Eclesiales de Base, es bueno saber
esta historia de los comienzos, para que no se vaya enfriando la memoria del
‘primer amor’ (Apocalipsis 2,4).
Entre los Padres Apostólicos,
se cuenta: Clemente Romano (por el año 100), Ignacio de Antioquia (por 110),
Cuadrato (por 125), Papías de Hierápolis (por 135), Policarpo de Esmikrna (por
155). Entre los escritos de esa época, hay: la Didajé (por 100), las cartas de
Bernabé y a Diógeno. Además de ser una prolongación de la Iglesia de los
Apóstoles, los escritos de los Padres Apostólicos muchas veces representan la
raíz de la teología que se irá desarrollando posteriormente. Estos son la 1ª
apologética o defensa de la fe de Cuadrato, el 1º proyecto de derecho canónico
con la Didajé, el 1º escrito penitencial con el ‘Pastor’ de Hermás, el
prototipo de homilía cristiana con la 2ª carta de Clemente…
En estos escritos asistimos al
nacimiento de una teología eclesial. Además representan la entrada de la
cultura greco-romana en el cristianismo, conservando todavía fuertes
influencias judeo-helenística. Muestran el encuentro de 2 cristianismos: El
antiguo de cuño judío, y el nuevo de cuño griego. Ese encuentro se da más
especialmente en Asía Menor, Grecia y Roma, cuyas raíces se deben al apóstol
Pablo. La influencia de la ética griega, el estoicismo, ya notable en las
cartas de Pablo, es más evidente en los escritos de Clemente. De hecho, los
Padres Apostólicos no son solamente en continuidad del Nuevo Testamento.
Representan el fin de una época y el comienzo de una nueva. Termina el tiempo
de las comunidades apostólicas y se establece el episcopado monárquico, con el
creciente peso de los obispos de las grandes ciudades. Con Ignacio de
Antioquia, nace la idea de la ‘Gran Iglesia’ como respuestas a las tendencias
particularistas que no consiguen convivir con las comunidades mayoritarias. Más
tarde enfrentará el mundo de la filosofía griega con los escritos del mártir
Justino.
En los Padres Apostólicos, se
da una proximidad con los escritos apócrifos. Así como en el casa de la carta
de Judas, también los Padres Apostólicos recurren fácilmente a los apócrifos y
a la literatura profana de su tiempo. Contribuyeron a la divulgación de la
tradición cristiana popular. Algunos apócrifos habría podido haberse incluido
entre los escritos de los Padres Apostólicos, si no hubieran sido presentado
falsamente con el nombre de algún apóstol. Es el caso de la carta de Bernabé,
que trata del sacrificio de manera alegórica, como lo hace la carta a los
Hebreos respecto al sacerdocio.
- Algunas características de la teología de los Padres Apostólicos
a) Es una teología bíblica. La Biblia es el centro de la teología de los Padres
Apostólicos. En algunas comunidades del Medio Oriente, Clemente, Hermás y
Bernabé llegaron a ser incluidos en el Canon del Nuevo Testamento. Los Padres
Apostólicos tienen muchas citas de los Evangelios y de las cartas de Pablo; de
ahí se deduce que estos escritos ya estaban divulgados al comienzo del siglo
2º. Didajé 1,3-5 reproduce parte del Sermón del Montaña (las Bienaventuranzas);
Clemente (Corintios 10-12) es muy parecido a Hebreos 11 (sobre la fe). No
siempre es claro si reproducen las tradiciones que están en la base del Nuevo
Testamento o si ya citan estos mismos escritos.
b) Muestra la evolución de la Cristología. La Didajé contiene una Cristología muy primitiva, que
ve a Jesús sobre todo como ‘Siervo de Dios’. Clemente insiste en el Cristo
cósmico exaltado; Ignacio se aproxima a los concilios del los siglos 3 y 4:
Cristo hombre y Dios.
c) La eclesiología es ya bien desarrollada. Didajé da instrucción para la elección de los
obispos; Ignacio es el 1º que habla de Iglesia ‘católica’ o sea universal;
Clemente e Ignacio presente el ideal del episcopado monárquico y la centralidad
de la Iglesia de Roma, así como el concepto de Iglesia como ‘Cuerpo de Cristo’.
Abordan otras situaciones eclesiológicas como el estado de las viudas y de las
vírgenes, la separación del clero con los laicos: Clemente es el 1º que habla
de los laicos e Ignacio preconiza la estructura obispo-presbítero-diácono… El
‘Pastor’ de Hermas presenta una expresión llamativa del misterio de la Iglesia
(Visión 2,4). También la liturgia y los sacramentos se convierten en temas de
reflexión e instrucción. Clemente proporciona elementos sobre la liturgia e
Ignacio afirma la presencia real de Jesús en la Eucaristía: No se puede acercar
a ella si no hay reconciliación entre hermanos.
d) La vida y la pastoral. Los escritos de los Padres Apostólicos son una literatura pastoral, al
igual que las cartas de Pablo. La vida de los pastores fue la que las provocó.
En Ignacio, impresiona la mística que se expresa en su ideal del martirio: ‘Soy
trigo de Dios… para convertirme en puro pan de Cristo’ (Romanos 4,2). Habla del
martirio de Policarpo como del mártir que se transforma en ‘hostia e incienso
para Dios’. La carta a Diógeno, críticamente abierta al mundo en una actitud misionera,
hace pensar en la inculturación: ‘Toda tierra extraña es patria para los
cristianos y toda patria es tierra extraña…’ (5,6-6,1).
La literatura patrística es poco estudiada entre nosotros. Aparece en el
breviario, libro oficial de oración de los sacerdotes y las religiosas. ¿Podrá
esta literatura iluminar nuestra óptica del Evangelio en el momento de la
transformación de las estructuras sociales o de los nuevos dragones e
imperadores que parecen surgir? Sería muy útil una relectura en este sentido, como
ya se está dando muestra.
Tema 15 :
LAS 2 BESTIAS
‘Es hora de perseverancia y de fe de parte de los
Santos, es hora de discernimiento’ (Apocalipsis 13,10,18).
Mensaje: Todo imperio busca justificarse religiosamente, ayer
como hoy. El autor del Apocalipsis nos ayuda a desenmascarar la falsedad de su
ideología seductora y de sus ídolos mortíferos.
Vivimos
en un tiempo en que el poder económico es avasallador y sin piedad ninguna,
sobre todo el planeta. Exhibe con arrogancia victoriosa computadoras y robots
cada vez más sofisticados, mientras millones de persones sobreviven relegadas,
excluidas y condenadas a una vida inhumana. Cuenta con la eficiencia, la
tecnología y las armas para imponer su voluntad destructora y hace creer a la
minoría que goza de sus privilegios que la felicidad está en el consumir y
derrochar más y más. Hasta se identifica con valores religiosos para justificar
su cometido. Muchos cristianos y clérigos caen en sus trampas en nombre del
realismo y la comodidad, para no ser tratados de ‘ingenuos e ineficaces’,
prefiriendo una Iglesia de poder a una Iglesia de los Pobres, socialmente
comprometida con ellos, la inmensa mayoría.
La
lectura de hoy puede ayudarnos a ser más perspicaces para identificar el brillo
superficial de la ideología dominante. Las visiones deben entenderse partiendo
de la situación de las primeras comunidades cristianas bajo el imperio romano.
Están en 2 momentos particularmente difíciles: la persecución de Nerón de año
64 y la de Domiciano en el año 96. Había la creencia popular del retorno de
Nerón - el número 666 – y, a lo mejor, se la aplicó a la persecución de
Domiciano (Apocalipsis 17,9-11). Las 2 persecuciones son intercambiables
respeto a su sentido, aunque diferentes en el tiempo y el lugar: La de Nerón se
desarrollo en Roma, y la de Domiciano en los países colonizados, en particular
en Asia Menor.
El
texto se refiere no sólo a la persecución, sino también a todo el sistema de
propaganda y de presión ideológica y económica del imperio romano. La 1ª bestia
representa el poder político supremo, parecido a imperio helenístico de los
tiempos de Daniel (7). La 2ª bestia representa la propaganda e inclusive la
idolatría del sistema, aprovechándose de la divinización del emperador.
Comparemos con hoy: El sistema neoliberal se presenta como el poder supremo
único y exclusive, y se idolatra a personas, actividades, bienes que buscan
envolvernos en sus fantasías destructoras.
Bienvenida. Canto. Se pone a la vista de todos
los símbolos traídos. Acogida y motivación. Breve oración al Espíritu Santo.
Nuestra realidad: La
perversidad de la televisión en general.
1.
¿A qué nos
inducen las propagandas de la televisión?
2.
¿Qué medios
utilizan estas propagandas para convencernos?
Palabra de Dios. Apocalipsis
13.1-14-5, leyendo por partes: 1. 13,1-10, visión de la 1ª bestia; 2. 13,11-18,
visión de la 2ª bestia, y 3. 14.1-5, visión del Cordero y de los rescatados.
3.
¿Qué hacen y
qué dicen cada una de las bestias y las personas en estas 3 visiones?
4.
¿Qué remedio
propone el texto contra las 1ª y 2ª bestias?
Hoy nosotros: Resistir
las nuevas idolatrías actuales.
5.
¿Qué cosas,
personas y bienes se están sacralizando hoy?
6.
¿Cómo nos
vamos a ayudar para no arrodillarnos delante de lo que nos humilla y nos
esclaviza?
Oraciones comunitarias. Poner el
símbolo en medio de nosotros. Salmo 11. Canto. Bendición final.
Preparación del próximo encuentro
-
Traer un
símbolo acorde al tema de la próxima reunión.
-
Leer la
presentación del bloque 4 y la introducción a las cartas a los Efesios y los
Hebreos.
-
Leer
Apocalipsis 18,1-19,8, también Isaías 14,3-5 y el comentario correspondiente.
Comentario 15: ROMA AL FINAL DEL SIGLO 1º
A. VIENDO LAS COSAS DESDE ARRIBA
Los
historiadores modernos definen a la Roma imperial como una ciudad ‘parásita’
que hizo la opción de organizar una fuerza militar, la famosa ‘Legión romana’
para conquistar países y vivir de los saqueos, impuestos y esclavos. Roma no
producía nada a imagen de las ciudades griegas. Era compuesta de ciudadanos
libres – los romanos en la mayor parte – y de esclavos, que eran la gran
mayoría de los dominados. Nunca Roma fue un centro comercial importante. Sin
embargo, esta máquina militar fue capaz, en 2 siglos, de ser el centro del
mundo mediterráneo durante otros 4 siglos: Se proclamaba la ‘Señora del Mundo’.
El dominio de Roma terminó con la invasión de los Nórdicos de Europa que
comenzó en el año 410 dC. Llama la atención que hoy el imperio norteamericano,
en la boca de su presidente, quiere superar al imperio romano…
Roma
imponía su voluntad por la fuerza brutal de las armas, una estructura jurídica
sofisticada, la recaudación sistemática de impuestos y el culto imperial
obligatorio Alrededor del año 200 aC., consiguió quebrar el poderío de sus
oponentes: Cartago en África del Norte y Atenas en la Grecia de Alejandro
Magno. Su apogeo se dio durante los reinados de las dinastías de los Flavios
(69-96 dC.) y de los Antoninos (96-192). Esto significa que las comunidades
cristianas enfrentaban a un imperio que estaba llegando al auge de su fuerza
militar, política y religiosa. Roma se sentía llamada a la misión de reinar y
hacer reinar la paz en el amplio mundo mediterráneo. El culto universal al
emperador era el cimiento que permitía la adhesión de todas las razas y todos
los pueblos sometidos a la ‘Paz romana’.
B. MIRANDO LAS COSAS DESDE ABAJO
Mientras
los historiadores y los poetas romanos veían a Roma desde la cumbre, las
pequeñas comunidades de los cristianos que surgían en la base de la pirámide
social, tenían otra visión. Encontramos esa ‘otra descripción’ de Roma y de su
terrible poderío en los capítulos 13, 17 y 18 del Apocalipsis.
- Las estructuras imperiales
El capítulo 13, retomando la línea de Daniel (7)
que veía a los grandes imperios de la antigüedad como animales feroces,
violentos y sanguinarios, describe las estructuras del imperio romano como una
‘gran Bestia’ a la que el Dragón, la antigua serpiente (Génesis 3), entregó el
dominio del mundo. Junto al poder de esa Bestia, surge otra, también llamada
‘falso Profeta’ que lleva a la tierra entra a adorar la 1ª Bestia. De esta
manera el libro describe el poder ideológico del imperio romano que forzaba a
todos a adorar al emperador.
- El poderío imperial
A primera vista, la ciudad de Roma impresionaba.
Transpiraba riquezas por todas partes: oro, púrpura, palacios y templos,
piedras y perlas (17,4). Su poderío era inmenso porque reinaba sobre todo y
todos: Pueblo, multitudes, naciones y lenguas (17,15). De hecho, Roma era la
gran ciudad que sujetaba a todos los reyes del mundo conocido (17,18), con sus
emperadores poderosos, aunque pasajeros (17,10).
- La falsa paz imperial
El capítulo 18 del Apocalipsis dice que este
poderío no durará mucho (18,2) y que su poder y sus riquezas desaparecerán en
el mar (18,21). Cuando desaparezca la ciudad, se oirá el lamento de todos los
que viven embriagados por la riqueza y el poder de Roma. Según el autor, se
lamentarán 2 grandes grupos de personas: Las autoridades y los mercaderes.
-
Los primeros en
desaparecer serán los reyes, o sea, todos los que ejercen el poder en nombre de Roma (18,9-10), desde
el emperador romano que concentra los poderes civil, militar y religioso, hasta
el más oscuro funcionario que cobra tasas e impuestos en nombre del imperio.
Así, las comunidades cristianas tenían una visión muy concreta de la
estructuras del poder imperial. Tomando el ejemplo de Jesús en su pasión y
crucifixión, se ve cómo funcionaba la cadena del poder del imperio. Jesús es
llevado para ser juzgado por el poder judío representado por el Sanedrín; este
era presidido por el Sumo Sacerdote nombrado por el gobernador romano Poncio
Pilato. Este representaba al poder romano porque era nombrado por el mismo
emperador. Toda la estructura imperial, política, jurídica, económica, miliar y
religiosa, dependía de una sola persona: El emperador. Su palabra era la única
ley para todos los ciudadanos y súbditos del imperio.
-
El 2º lamento
es para los mercaderes. Conocemos el
dicho: ‘Todos los caminos llevan a Roma’. En esa época, Roma tenía 1 millón de
habitantes. Los mercaderes son los que alimentan a la falsa ‘ciudad-paraíso’,
la capital del imperio y colaboran a su fortalecimiento. En efecto, los romanos
crearon una inmensa red de caminos, las famosas ‘vías romanas’ que recorrían
todo el imperio y cuyo centro era Roma. Permitían el fácil desplazamiento de
los ejércitos romano y el traslado de las riquezas, los impuestos, los
productos, los esclavos adónde eran más necesarios, principalmente en la
capital del imperio. Los mercaderes se enriquecían gracias a este gran mercado
‘mundial’ para el lujo y la vanidad de Roma (18,12-13), a costa del despojo,
saqueo, explotación y represión de millones de pueblos esclavos. Además del
comercio por tierra, había también un importante comercio por vía marítima
(18,17). Era un transporte más barato, pero más peligroso por las tempestades y
los piratas. Uno de los peores castigos que podía recibir un condenado, fuera
de la pena de muerte que era muy común, era servir de remador en las galeras
del imperio.
C. LA DIFICULTAD DE DISCERNIR LA RELACIÓN CON EL
IMPERIO
Algunos
textos del Nuevo Testamento traen la marca de las dificultades encontradas por
las comunidades en sus relaciones con un imperio que contradecía
sistemáticamente las enseñanzas de Jesús. Por eso presentan, frente a él
posturas diferentes.
- Existe una corriente favorable a la convivencia pacífica, en la medida
de lo posible
Esa
corriente buscaba una postura en la que no existiera, por parte de las
comunidades, una provocación al imperio.
-
Pablo, en su carta a los Romanos, pide que todos se
sometan a la autoridad civil (13,1-7), inclusive pagando impuestos y tasas
cobradas por el Estado romano. En la misma línea, la 1ª carta de Pedro
pide que todos se sometan a las instituciones humanas, sea al rey o cualquiera
autoridad (2,13-17). Pero ambos mensajes son claros al mostrar que cualquier
autoridad viene de Dios, y los 2 rechazan cualquier idea de divinizar la
autoridad.
-
El libro de los
Hechos va en la misma
línea de una convivencia pacífica de las comunidades con el imperio. Trata con
cierta simpatía a las autoridades romanas por no impedir que los apóstoles, y
Pablo el 1º, prediquen el Evangelio. El libro busca comunicar que el imperio no
debe temer a las comunidades cristianas. Pero, a pesar de esa buena intención,
el autor no consigue esconder que existen conflictos graves entre la ideología
del imperio y la propuesta cristiana (17,6-8). Por esta razón, los conflictos
va creciendo con el tiempo (22,22-24).
- La corriente contraria al gobierno imperial
Esta se manifiesta más
claramente después de la persecución de Domiciano, cuando este impuso la
obligatoriedad del culto al emperador. Esta situación hizo que se rompieron los
lazos que pusiera haber entre las comunidades y el imperio (Apocalipsis
14,9-13). El libro del Apocalipsis deja clara la posición
de esta corriente. Al denunciar las estructuras injustas que organizan el poder
imperial, (13,11-18), el libro revela la verdad del imperio: Es el vómito de
Satanás ((12,15), es la vieja Serpiente que sustenta las políticas y las
blasfemias de las Bestias. Todos, la Serpiente y las Bestias, tienen como
destino el Abismo (20,10). Entonces, nada pueden tener en común los ‘santos’
que siguen a Jesús con el ‘vómito de Satanás’ (14,9).
Del
mismo modo, también hoy, necesitamos discernir respecto a nuestras actitudes
frente a los poderes imperiales de la muertes y las ‘Bestias’ actuales que lo
pintan como el gran benefactor de la ‘Paz… de los cementerios’. ¿Cómo y cuándo
conversamos de esta situación?