lunes, 7 de mayo de 2018

Opción por los pobres en lo personal, eclesial y social


L A   O P C I Ó N   P O R   L O S   P O B R E S



San Bartolo, julio de 2005. PR.



Contenido

1ª Parte: Presentación y trabajos de grupos

-          Las diferentes opciones por los pobres

-          Sentido de las palabras ‘pobres’ y ‘pobreza’

2ª Parte: La dimensión globalizante de la OP

-          Al nivel personal, la OP es ineludible

-          Al nivel cristiano, la OP define la identidad cristiana

-          Al nivel social, la OP es el camino alternativo de una humanidad digna





Iª PARTE. PRESENTACIÓN Y TRABAJOS DE GRUPOS



A. PRESENTACIÓN: Las diferentes opciones por los pobres

            Actualmente, la miseria y los pobres son uno de los mayores problemas mundiales, y también en América Latina. Según donde nos ubicamos, se los mira

-          Sea desde un punto de vista negativo, en particular para los que han hecho la opción por el neoliberalismo, ignorándolos o buscando su explotación y, en ciertos casos, su eliminación.

-          Sea desde un punto de vista emotivo, entonces hay que asistirlos y proporcionarles algún tipo de ayuda para que nos sufran tanto, para que no molesten, para que se tranquilice la conciencia, etc.…

-          Sea desde un punto de vista positivo, cuando se los considera como protagonistas de una nueva sociedad y de un nuevo cristianismo, por ser portadores de valores alternativos y capaces de lograr ese cambio mundial.



B. SENTIDO DE LAS PALABRAS POBRES Y POBREZA

Muchas veces, cuando hablamos de pobreza no referimos a la miseria. Por otra parte, en círculos religiosos se la asimila, muchas veces, a la pobreza espiritual, o sea, fuera de la realidad. Al precisar correctamente el sentido de las palabras, permitiremos que se entienda el Evangelio tal cual es con sus consecuencias.



  1. ¿Quién es pobre y quién es rico?

Tal vez hemos escuchado esta expresión: ‘Hay pobres ricos y ricos pobres’. Este razonamiento no es más que una manera de eludir el problema, evitar de cuestionarse y justificar los privilegios. Para aclararnos bien, digamos que es pobre aquel que vive una doble experiencia: positivamente si comparte, y negativamente si no explota a nadie. Tenemos así que examinarnos todos y todas, y ayudar a otros a examinarse en este doble sentido de la pobreza y de la riqueza. Entonces es rico aquel que no comparte y que explota a los demás. La pobreza y la riqueza no son sólo la situación de tener poco o mucho, es sobre todo una cuestión de relación. Para Jesús, son felices los pobres material, social y culturalmente ‘pobres’ (Lucas 6,20) y los que ‘tienen el espíritu de los pobres’ (Mateo 5,3). La advertencia de Jesús para los ricos es clara: ‘¡Pobres de ustedes los ricos, porque ustedes tienen ya su consuelo!’ (Lucas 6,24). ‘Es más fácil para un camello entrar por el ojo de la aguja, que para un rico entrar en el Reino de Dios’ (Marcos 10,25).



  1. La pobreza como miseria

Cuando nos lamentamos de la pobreza nos referimos a una situación injusta, contraria al plan de Dios. Es la situación de todos los que sobreviven sin tener las mínimas condiciones para vivir dignamente: les falta el trabajo, la casa, la comida, la educación, la salud,… Esta clase de pobreza es miseria. En sus Documentos de Medellín y Puebla, nuestros Obispos caracterizaron esta pobreza inhumana como un empobrecimiento, o sea, la consecuencia de un sistema social que crea ‘ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres’ (Juan Pablo 2°, Puebla 30). ‘Comprobamos como el más devastador y humillante flagelo la situación de inhumana pobreza en que viven millones de latino americanos…’ (Puebla 29). ‘Al analizar más a fondo tal situación, descubrimos que esta pobreza no es una etapa casual, sino el producto de situaciones y estructuras económicas, sociales y políticas,… que producen a nivel internacional ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres’ (Puebla 30). Esta miseria es el resultado de la acumulación individual y colectiva de bienes y riquezas producidas generalmente por estos mismos pobres o sacados de estos países pobres mediante el comercio internacional injusto y la deuda externa. Se la califica de pecado social o colectivo, y la organización que la produce ‘estructuras de pecado’.



  1. La pobreza digna

La pobreza digna es el ideal que sueña Dios para todos los humanos. Se trata de la situación de la gente que, sin ser acomodada, posee lo necesario para vivir decentemente, teniendo más o menos asegurados sus derechos básicos. Esta clase de pobreza no se limita a lo material, sino que apunta hacia la igualdad y fraternidad. El mensaje del ‘maná’ nos da la clave de su entendimiento: ‘Ni lo que recogieron mucho tenían más, ni los que recogieron poco tenían menos. Cada cual tenía lo necesario para su consumo’ (Éxodo 16,17). O según lo que decía San Pablo: ‘Busquen la igualdad’ (2ª Corintios 8,13). Es esta clase de pobreza que pedimos en el Padrenuestro: ‘el pan de cada día para todos’, comprometiéndonos a hacerlo realidad: que a nadie le sobre para que a nadie le falte, ya que lo que nos sobra pertenece a aquel que lo necesita.



  1. La pobreza evangélica es de aquellos que tienen el espíritu de los pobres

La pobreza evangélica tiene una doble dimensión: por una parte, la pobreza digna y, por otra, el ‘espíritu de los pobres’. Es la opción de aquellos que, de un lado, pudiendo ser ricos y pudientes, prefieren vivir pobremente y, por el otro, solidarizarse con los pobres, para juntos salir de la pobreza indigna. Esto es sentido del voto de pobreza que hacen los que quieren vivir los consejos evangélicos en comunidad. No hay pobreza espiritual sin pobreza material; tampoco hay pobreza espiritual sin una lucha contra la pobreza deshumanizante. Eso es la ‘opción por los pobres’ que hace suya la causa de los pobres, porque ‘es la causa misma de Cristo’.



C. LAS PREGUNTAS: Trabajos de grupos

Vamos ahora a analizar las diferentes opciones por los pobres y sus consecuencias, para ubicarnos, clarificarnos y fortalecer el protagonismo de los Pueblos del Tercer Mundo.



  1. Demos ejemplos de personas, grupos e instituciones que han hecho la opción por los pobres.
Leamos lo que escribieron nuestros obispos latinoamericanos en la introducción del documento de Puebla (1979): ‘Porque creemos que la revisión del comportamiento religiosos y moral de los hombres debe reflejarse en ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de personas, a aceptar y asumir la causas de los pobres, como si estuvieran aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo (Mateo 25,40)’.
  1. ¿En qué consiste según nuestros obispos ‘la opción por los pobres’?
  2. ¿Qué actividades, grupos, instituciones vamos a apoyar, promover o crear para un verdadero protagonismo de los pobres?



D. PLENARIA





IIª PARTE. COMENTARIO:

LA DIMENSIÓN GLOBALIZANTE DE LA OPCIÓN POR LOS POBRES



La Opción por los pobres cubre 3 espacios que son:

-          El nivel personal: Nadie podemos eludir la existencia creciente de los pobres, y por lo mismo todos tomamos partido; y no hay más que 2 opciones, o con ellos o contra ellos.

-          El nivel cristiano: Para muchos de nosotros, la fe en Jesucristo nos trae un suplemento de motivación para optar por las causas de los pobres, porque esta opción estuvo al centre de su vida, de sus palabras y acciones, y de su muerte.

-          El nivel socio político: Cada vez más nos damos cuenta que nuestro sistema está bloqueado y va a su suicidio; los que lo manejan, sólo buscan acomodarlo para no perder sus beneficios y privilegios. Los que tienen la alternativa de una Civilización digna del ser humano, de la naturaleza y del cosmos, son los pobres.

Vamos a profundizar nuestra opción por los pobres en estos 3 niveles.



A. AL NIVEL PERSONAL, LA OPCIÓN POR LOS POBRES ES INELUDIBLE



  1. Los pobres nos ayudan a conocer la verdad

La verdad es la realidad. Esta realidad se la busca esconder: se habla de países en vía de desarrollo, de ajustes económicos, de costo social, para hacer olvidad el crecimiento de la miseria, la organización de una mayor opresión y represión, las consecuentes muertes de hambre y de enfermedades curables. Los pobres nos revelan la verdadera situación del mundo y sus responsables.

La opción por los pobres es opción por la verdad, desde la realidad de muerte programada de los pobres. Desde ellos se transparente mejor la verdad de la realidad. Ya el Papa Juan Pablo 2° en la ONU (octubre 2 del ’79) decía: ‘Es necesario traducir la parábola del rico epulón y del pobre Lázaro (Lucas 16,19-31) en términos económicos y políticos, en términos de derechos humanos y de relación entre el primer, segundo y tercer mundo’.



  1. Los pobres nos provocan a dar sentido a nuestra vida

La pobreza es un conflicto universal del que nadie se escapa. Frente a esta inhumana situación de pobreza, estamos ubicados: o con ellos, o contra ellos. No hay puesto neutral. O luchamos contra la pobreza o la aumentamos, directa o indirectamente como causantes, cómplices o encubridores, consciente o inconscientemente, personal, colectiva y estructuralmente.

La opción por los pobres nos obliga a evaluar nuestra vida y todas nuestras actividades: ¿a quiénes favorecen, y por lo mismo con quienes me solidarizo? La parábola del Buen Samaritano (Lucas 10,33: encarnarse en los conflictos, mantenernos en ellos, solidarizarnos con los atropellados y asumir las consecuencias) es el ejemplo de una real opción por los pobres. Al actualizar esta parábola, podemos aplicarla no sólo a personas individuales sino también darle una dimensión colectiva y ver en el herido del camino, como lo hizo el Papa Juan Pablo 2° (discurso inaugural de Puebla, México 1979). Nota de Puebla 1254), pueblos enteros, razas discriminadas y continentes a la deriva.



  1. Los pobres nos permiten calificar los medios que usamos diariamente

Nuestras opciones y actividades tienen una meta consciente o inconscientemente. Al confrontar estos medios y métodos con la realidad de los pobres, los pobres nos permiten visualizar adónde conducen a corto y a largo plazo. El ejemplo de la industria del armamento es muy claro: es mayoritariamente contra los pobres que está utilizada. Actualmente la globalización está orientada en contra de los pobres: ¿cómo resistir a esta globalización neoliberal o, a lo menos, cómo reducir nuestra complicidad desde la familia, los estudios, la profesión, la recreación, los movimientos,…?

La opción por los pobres desvela los caminos del empobrecimiento y nuestra colaboración involuntaria. Optar por los pobres es optar por los medios de ellos cuando son alternativos de una nueva organización social, económica y política. Es el sentido que quisieron dar los obispos latinoamericanos en su reunión de Santo Domingo (República Dominicana, 1992): ‘Nuestro quehacer evangelizador quiere actualizar la palabra de Jesús al hombre inválido: ´Lavántate, toma tu camilla y anda´ (Juan 5,1-8). La promoción humana por la que optaron nos hace leer esta parábola también en una dimensión colectiva.



  1. Los pobres nos dan los criterios para definir al ser humano

Los pobres son también el criterio de la vida en sociedad: si todos lo humanos viviéramos en la opulencia tal como lo ofrecen los ricos, nuestro planeta nos resistiría más de unas décadas. La pobreza como compartir e igualdad debe ser nuestra manera de vivir para que todos podamos caber en la tierra. La meta personal es una vida sencilla y digna. Por sencillez se entiende una vida cuyas necesidades básicas (materiales y culturales) son satisfechas. ‘Lo que no sobra pertenece al que le falta’: al derrochar, quitamos al que necesita de nuestra abundancia.

La opción por los pobres define nuestra calidad de vida: o es humana, o es inhumana, por ser o no ser fraternal. Además no se trata sólo de dar de nuestro superfluo, sino de lo que necesitamos, para llegar a la igualdad. Ver, en la Biblia, el óbolo de la viuda ‘que dio más que todos los demás porque dio de su indigencia’ (Marcos 12,44) y la justificación de la colecta de San Pablo para los cristianos de Palestina (2ª Corintios 8,14-15, con referencia a la lección del ‘maná’ para el Pueblo de Moisés que atravesaba el desierto, Éxodo 14).



B. AL NIVEL CRISTIANO, LOS POBRES SON EL CRITERIO DEFINITIVO DE LA IDENTIDAD CRISTIANA



  1. La Biblia es el libro de un Pueblo de los Pobres

De entrada notamos que el gran, universal y primer libro de la Palabra de Dios es la creación entera y, particularmente la Humanidad. Podemos decir: La Vida es tu Palabra’. La Biblia viene después como una garantía de no nos equivoquemos sobre la presencia y los llamados de Dios. ‘Todo lo que pueden conocer de Dios, lo tiene ante sus ojos, pues Dios se lo manifestó’, escribía San Pablo a los Romanos (1,19).

Una segunda observación: hay que notar que la Biblia no tiene la exclusividad de la Palabra de Dios. Por esta razón, tenemos que valorar a todos los Libros y Escritos Sagrados de las distintas religiones del planeta, en particular, los de las Américas, como por ejemplo el Popol Vuh, de los Mayas, las Cosmovisiones Indígenas, la Memoria oral y cantada de los Afroamericanos, el Corazo de los Musulmanes,… Nos hace falta conocer y caminar con estas ‘Palabras de Dios’ para perfeccionar nuestro conocimiento de Dios y encontrar el mejor camino de liberación para nuestros Pueblos.



a)      El Éxodo marca el origen de la Biblia, porque ahí se originó el Pueblo de Dios. De parte de Dios, Moisés tenía una triple misión: liberar a su Pueblo de la esclavitud de Egipto, sellar una alianza con Dios en el desierto y poner en marcha una organización igualitaria que haga imposible caer en la esclavitud interna o externa. Esta organización se logró durante unos 2 siglos, o sea, el tiempo de los Jueces, cuando el Pueblo de Dios se posesionó de la Palestina. Podemos resumir este proyecto socio-político y económico de Moisés en 7 aspectos (resumen de un capítulo del librito de Carlos Mesters: ‘Un proyecto histórico de Dios’):

-          Contra la jerarquía de los dioses egipcios, se retoma la fe en un solo Dios: si hay un solo Dios creador y padre, todos somos iguales. Unas divinidades jerárquicas justifican la dominación de unos sobre otros.

-          En Egipto, las tierras pertenecían e unos pocos dueños. Faraón y sus allegados. Para los hebreos, la tierra es de Dios que la da a cada familia para que pueda alimentarse. Esta no se podía ni vender, ni comprar. Y si una familia había tenido que empeñarla, a os 50 años regresaba a su primer dueño. Esto impedía la acumulación.

-          Faraón detenía el poder absoluto sobre todo y todos. Los Hebreos se organizaron por medio de representantes, primero de los clanes (varias familias), luego de cada tribu (varios clanes). Un ‘Juez’, elegido en una asamblea de todo el Pueblo, hacía de coordinador. Esto impedía las dictaduras.

-          En Egipto, las leyes cambiaban según el Faraón de turno y sus intereses del momento sin que nadie opinara. Moisés dio a su Pueblo unas 10 leyes permanentes, que eran primero la defensa institucionalizada de la organización igualitaria. Esta ‘Carta Magna’ impedía la esclavitud. (Ver el folleto de Carlos Mesters que analiza según una visión comunitaria los 10 mandamientos: ‘La ley de Dios, herramienta de la comunidad’).

-          En Egipto, la educación escolar era solamente para la élite. Al contrario, los Hebreos adoptaron su propio abecedario para que todos, a lo menos los varones de todas las familias, pudieran tener acceso a la educación. Esto permitió un despertar de la conciencia y de la cohesión de todo el Pueblo.

-          El ejército egipcio era permanente y mercenario, o sea, pagado: entraba cualquier. Los Hebreos organizaban su ejercito, cuando era necesario defenderse o pelear, en autodefensa voluntaria y ocasional, primero por tribu, y, luego, entre tribus. Todos defendían o de todos y no era posible una guerra de agresión.

-          En Egipto, los sacerdotes eran grandes terratenientes y su culto era hecho principalmente de sacrificios humanos. Entre los Hebreos, los sacerdotes no tenían propiedades, pero sí dependían del diezmo y primicias que le regalaba cada familia anualmente. Su culto consistía en hacer memoria del pasado para identificarse como Pueblo y agradecer a Dios de su Alianza.

Jesús, como profeta del Reino, retomó en su actuar y su predicación, los aspectos más significativos del proyecto de Moisés, en el compartir de bienes (lo económico: Mateo 20,1-16), en la convivencia fraternal (lo político: Marcos 10,42-47) y en su opción por los pobres (lo ideológico: Lucas 10,21). Profundicemos esta dimensión muy concreta y enriquecedora de la práctica organizativa del Pueblo de Dios para orientar a mucha gente sobre estos aspectos afín de crear conciencia de la sabiduría de Dios eficaz ayer y viva hoy.



b)      La Biblia ha sido escrita desde la perspectiva de los pobres  La Biblia es el resultado de la búsqueda de Dios y de sus encuentros con el Pueblo Hebreo. Es la palabra escrita de hombres y mujeres que no quisieron que se perdiera esta experiencia de Dios en la vida de las personas, sobre todo de los pobres, y del Pueblo que conformaban. Por esta razón, hoy la Biblia sigue hablando al corazón de los pobres.

La opción por los pobres, con relación a la Biblia, nos exige modelar nuestro corazón en sintonía con el corazón de los pobres para captar el verdadero sentido de la Palabra de Dios tanto en la Biblia, como, sobre todo, en la Vida.



  1. Los pobres son los herederos del Reino

El Reino es, para los cristianos, la realización del proyecto de Dios sobre la Humanidad. El Reino comienza, según la Biblia, con la creación del mundo. El libro del Génesis nos describe el sueño de Dios sobre la Humanidad. Este sueño, Dios lo entregó al ser humano para que lo hiciera realidad, con sus límites, errores y pecados. Una etapa importante de la puesta en marcha de este Reino se hizo realidad con Abrahán, que busca a un Dios único y amigo de la Humanidad. Este Reino empezó a tomar forma con Moisés. Los Profetas y los Sabios fueron los centinelas y los poetas del Reino.

Jesús fue el mayor Profeta y realizador del Reino. En Jesús, la Opción por los Pobres se hace radical: nace y vive pobre, habla desde los pobres y muere como totalmente identificado con los pobres. Eligió a hombres y mujeres pobres para continuar su misión: fortalecer el Reino de Dios desde los pobres. Proclamó que ‘los pobres’ (Lucas 6,21) y ‘los que tienen el espíritu de los pobres’ (Mateo 5,3) son los herederos del Reino de Dios, porque ‘así lo quiso Dios’ (Lucas 10,21 y 1ª Corintios 1,26).

Igual que para Moisés, el Reino según Jesús abarca todos los aspectos de la vida humana:

-          Lo económico: El grupo de los 12 apóstoles hacía bolsa común (Juan 12,6), el dinero está al servicio de las personas (Mateo 6,21: ‘no pueden servir a 2 señores’) y de la manutención de la familia (Mateo 20,1-16) …

-          Lo Político: Para Jesús, el poder es servicio (Marcos 10,43), la autoridad tiene su propio espacio (Mateo 22,21: ‘Al Cesar lo del Cesar)), el proyecto social es de los pobres (Lucas 1,51-53: el canto de María), …

-          Lo Ético: Según Jesús, la sabiduría reside en los pobres (Lucas 10,21) y son ellos el referente necesario para alcanzar el juicio favorable de Dios (Mateo 25,35), …

Nuestra opción por los pobres, para ser válida, ha de identificarse con la de Jesús: hacernos pobres con los pobres, hacer nuestras sus causas, aprender a pensar como ellos, luchar junto a ellos y según ellos, hasta el don de la vida por esta opción.



  1. Los pobres nos permiten discernir en qué Dios creemos



a)      El verdadero rostro de Dio. El despertar y la participación de los pobres en la Iglesia Latinoamericana ha permitido de rescatar el rostro del Dios de Abrahán, Moisés, los Profetas, Jesús, la Iglesia de los Primeros Cristianos: es ‘Yavé’, el Dios de los Pobres. Es Padre de todos (Lucas 15), pero quiere salvar a todos desde su parcialidad por los pobres, y a condición que todos nos hagamos pobres, como su Hijo Jesús, material y espiritualmente, o sea, solidariamente con el Pueblo de los Pobres.



b)      El verdadero rostro de Jesús. También los pobres nos revelan el rostro histórico de Jesús: Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios, pero:

-          en una realidad concreta, la de un país colonizado por los romanos y explotado por las autoridades religiosas valiéndose de una interpretación interesada de la religión,

-          con un Jesús, campesino judío y humano como nosotros, enfrentándose a una realidad opuesta al Reino de Dios que venía a anunciar y hacer realidad.

La opción por los pobres nos obliga a purificar de una manera continua nuestra visión de Dios y de Jesús. La tentación está siempre presente de hacernos un dios, una divinidad, un ídolo a nuestra imagen, para justificar nuestra comodidad, nuestros privilegios, nuestro individualismo, nuestro espiritualismo, nuestra insolidaridad, etc.…



  1. Los pobres juzgan a las Iglesias

Desde su presencia masiva y sus actuaciones significativas tanto en la Iglesia como en la sociedad, los pobres nos plantean cuál debe ser el verdadero rostro y papel de la Iglesia. Los grandes Documentos de la Iglesia Latinoamericana, atentos a las vivencias de los pobres, nos comunican cuál debe ser el testimonio de la Iglesia.



a)      ‘Ser la voz de los pobres en pos de liberación, en solidaridad con ellos’: Medellín, 1968. He aquí los ‘Compromisos de la Iglesia Latinoamericana’ (Mensaje 6):

-          Inspirar, alentar y urgir un orden nuevo de justicia que incorpore a todos.

-          Promover la familia como comunidad sacramental e intermediaria del cambio social.

-          Dinamizar la educación de personas maduras y responsables.

-          Fomentar las organizaciones profesionales de trabajadores para la transformación socio-económica.

-          Alentar una nueva evangelización para lograr una fe lúcida y comprometida.

-          Crear en la Iglesia estructuras de diálogo y colaboración.

-          Colaborar con otras confesiones cristianas en la paz enraizada en la justicia y el amor.

‘Este compromiso nos exige una verdadera pobreza bíblica,…que transparentará a Cristo Salvador de los hombres y Señor de la Historia’.



b)      ‘Hacer nuestra la causa de los pobres, porque es la causa de Jesús’: Puebla. 1979, (Mensaje 3). La Iglesia, repitieron los Obispos, tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos, entre los cuales hay muchos hijos suyos; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización’ (Puebla 26, citando al Papa Pablo 6°).



c)      ‘Una opción confirmada y 3 líneas pastorales’: Santo Domingo, 1992 (Gustavo Gutierrez)

-          Se reafirma con firmeza la opción por los pobres (nº 178 y Mensaje 17).

-          Esta perspectiva debe traducirse en 3 líneas pastorales concretas: la nueva evangelización (desde las culturas oprimidas), la promoción humana y la inculturación (de la liturgia, del Evangelio, de la Biblia, de la Iglesia y de la fe).

Por impulsión de los mismos Obispos, la opción por los pobres pasa a ser la característica que identifica a la Iglesia y marca el camino de su compromiso. En Ecuador, se retomó estos compromisos en ‘Opciones Pastorales’, en 1980. Esto nos compromete como cristianos a ‘ser verdaderamente la ´Iglesia de los pobres´, comprometidos en esta causa (de la solidaridad), porque la Iglesia la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo’ (Juan Pablo 2º, carta encíclica ‘El trabajo humano’ 8). ¡Más claro no canta el gallo!



  1. Los pobres nos dan el criterio y el camino de la salvación cristiana, o sea, la vida en plenitud hoy y para siempre.

Al hablar de salvación cristiana, no se trata solo de la salvación eterna, después de la muerte. La salvación es un estado de vida actual y permanente: la vida plena para sí y en armonía con los demás, la naturaleza y Dios. Todo lo anterior nos hace ver si estamos con Dios o si estamos fuera de él y de su comunión. Es nuestra actitud del momento que decide de nuestra salvación o perdición.

            La opción por los pobres no hace optar por la pobreza, por las causas de los pobres, contra la miseria local y estructural. Y es esto que define si nuestra vida es eterna o perdida. Jesús se identifica con los pobres y juzga nuestra actitud con ellos como unión o rechazo de su propia persona (Mateo 25,40: ‘Cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños, me lo hicieron a mí’).



C. AL NIVEL SOCIAL, LA OPCIÓN POR LOS POBRES ES EL CAMINO ALTERNATIVO DE UNA HUMANIDAD DIGNA

Los pobres nos dan un camino de sociedad sustentable en lo económico, político y ético. Actualmente, sólo los Pueblos pobres trabajan a una alternativa de sociedad viable que respete al ser humano y a la naturaleza.



  1. En lo Económico, los pobres nos enseñan el compartir de bienes y de beneficios, tanto naturales como industriales, la propiedad colectiva de la tierra y de los medios de producción, la dimensión colectiva del trabajo, la justicia del salario acorde a la canasta básica, la defensa de los bienes comunes, …
  2. En lo Político, los pobres nos enseñan la participación en todos los niveles de convivencia humana: la familia, el barrio, la escuela, el trabajo, la salud, las autoridades, los representantes, el gobierno, para decidir de las prioridades, de su realización, de su fiscalización,…
  3. En lo Socio-Cultural, los pobres nos enseñan dónde está la verdadera sabiduría, y una cultura que humanice a las personas y construya la Comunidad.
  4. En lo Ético, los pobres nos enseñan donde está el bien y cuando hacemos el mal, según nos construimos personalmente en dignidad, nos organizamos colectivamente en libertad, fraternidad e igualdad, y, finalmente, nos abrimos a la trascendencia en la contemplación, la vivencia y la celebración de espacios y realidades que nos envuelven y sobrepasan.



CONCLUSIÓN

            Nuestra conclusión es una profesión de fe que estamos haciendo realidad. Sí, el Pueblo de los Pobres somos portadores de esperanza, sí somos una Buena Noticia para la Humanidad, sí hemos comenzado, desde el exilio y los sufrimientos, la construcción de una Tierra nueva, sí Dios bendice nuestra vida y nuestros esfuerzos. He aquí 2 textos que nos animan:



  1. El texto de un novelista francés ¡de 1949!

‘Afirmo que el mundo será salvado por los pobres, o sea, los que la sociedad moderna excluye, ya que no tiene la posibilidad de integrarse a ella ni ella tiene la capacidad de integrarlos. Tarde o temprano, la ingeniosa tenacidad de ellos tendrá razón de ferocidad de ella. Repito que los pobres salvarán al mundo: lo harán tal vez sin darse cuenta, y a lo mejor no recibirán ningún reconocimiento por esta inconmensurable tarea’ (Georges Bernanos).



  1. El texto del profeta Isaías sobre el ‘Siervo de Dios’

Unos 500 años antes de Cristo, el profeta Isaías describía cómo iba a ser el ‘verdadero Siervo de Dios’, el Siervo sufriente y triunfante, capítulo 52,13 al 53,12. Este texto era el sueño de Isaías para el Pueblo de Dios: se cumplió en Jesús, se sigue cumpliendo y se cumplirá en el Pueblo de los Pobres.

            ‘Ahora llega para mi servidor la hora del éxito.

            Así como muchos quedaron espantados al verlo, ya que no parecía un ser humano…

            Despreciado por los hombres y marginado: no contaba para nada y no hemos hecho caso de él…

            Fue maltratado y él se humilló y no dijo nada; fue llevado cual cordero al matadero…

            Ofreció su vida como sacrificio para el pecado.

            Pero verá s sus descendientes y tendrá larga vida y el proyecto de Dios prosperará en sus manos.

            Después de las amarguras que haya padecido su alma, gozará del pleno conocimiento…

            El Justo, mi Servidor, hará una multitud de justos.

            Por eso le daré en herencia muchedumbres’.



A nosotros, puede parecernos que estamos en una lucha imposible de ganar: es la lucha de pastorcito David contra el gigante y prepotente Goliat (1º Samuel 17), de la cual hemos de salir vencedores, como David y como en la batalla de la Mujer contra el Dragón (Apocalipsis 12).


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